Cómo convertir la lectura en pasión para los niños

• La lectura es un placer, no debe percibirse como una obligación, según los ponentes de JALEO
• Los niños deben elegir los libros que más les gusten y tenerlos al alcance de la mano

JALEO llega a su décima edición en Valencia.

El placer de la lectura y el amor por los libros impregnan las X Jornadas de Animación a la Lectura, Escritura y Observación (JALEO) que se celebran en Valencia desde esta tarde hasta este viernes. Cuatro días de charlas, formación, talleres de escritura y convivencia entre profesores, bibliotecarios y padres que tienen la misión de guiar a los lectores primerizos por la senda de la literatura.

Su directora, Mar Benegas, señala a RTVE.es que las jornadas cumplen diez años "para reflexionar en torno a la animación, a la lectura, el arte, la educación, la estética literaria, la filosofía, el teatro, los títeres y la ilustración de libros. Con una parte teórica de conferencias y otra práctica de talleres, además de espectáculos, música en directo. Intentamos aglutinar todo lo que está relacionado con la lectura, así que vienen docentes, bibliotecarios, ilustradores, libreros, vinculados con la infancia, la juventud, y el mundo del libro".

Los participantes en JALEO tienen claro que la lectura no se puede imponer, ni circunscribir a un horario concreto, debe ser una actividad para disfrutar, pero también es necesario acompañar en el proceso. La lectura en voz alta, que se suele abandonar cuando son capaces de leer por si mismos es una buena herramienta para despertar el amor por la literatura. También los libros tienen que estar disponibles, al alcance de la mano, con estanterías a ras de suelo si hace falta para que los pequeños los puedan coger.

La lectura es un proceso

Benegas subraya que hay un problema a la hora de enfocar la lectura: "Pensamos que el aprendizaje de la lectura se termina cuando ellos la dominan. Y en absoluto, debemos seguir formándonos, mediando entre los libros y acercándoles otras cosas. Si cuando el niño aprende a leer lo dejamos solo, al final se acaba perdiendo, porque la lectura es un proceso muy largo, muy complicado y nunca llegamos al mismo lugar solos, que si vamos acompañados de alguien que ya conoce el recorrido. Una cosa importante es no dejar de leer con ellos".

Maestros de la felicidad. La literatura y la filosofía como bálsamo para las heridas es el título de la conferencia inaugural que pronuncia esta tarde el escritor Rafael Narbona en el Teatre El Musical (TEM), en un acto abierto a todos los públicos. Tras la reflexión, llega la diversión con el espectáculo de clown Frágil de María Andrés. 

La tarde del jueves está reservada a los más pequeños con la grabación del magacín de radio Menudo castillo, su promotor Javier Fernández apunta a RTVE.es que "los niños que estén cerca se convierten en locutores. Va a ser más improvisado, más juguetón, pero como van a estar en un ambiente muy literario, creo que van a tener muy fácil meterse en la dinámica del programa y poder preguntar. Habitualmente sus preguntas suelen ser mucho más inteligentes y mucho más directas que las que podamos hacer los adultos".

Diversión para ganar la batalla

El 11 de julio, habrá una jam de poesía infantil que congrega a niños y niñas recitando versos propios o ajenos. "Se preparan los poemas durante semanas y luego vienen los adultos, nos callamos y los escuchamos. Este es uno de los momentos más bonitos de JALEO", según su directora. Ese día el broche de oro lo pone el espectáculo de los Titiriteros de Binéfar, con marionetas gigantes y pasacalles "que también es una maravilla". 

Fernández indica la clave para fomentar la lectura "es infalible que sepan que es algo para divertirse, que no lo vean como un trabajo". En su opinión, la lectura no es para aprender: "Estamos disfrutando, que aprendemos algo estupendo, pero la lectura tiene que ser divertida. Si los niños comprenden, ven y notan esa diversión, esa emoción que les ofrece la literatura, creo que la batalla está ganada".

JALEO ofrece experiencias exitosas de animación a la lectura como la del CEIP Andalucía que en el barrio de las 3.000 viviendas de Sevilla ha logrado plantar la semilla del interés por las letras en un entorno social desfavorecido. Una de sus responsables, Ángela Molina, explica a RTVE.es cómo lo han conseguido: "La biblioteca, el centro neurálgico del cole, está abierta todo el horario lectivo y también alguna de las tardes en las extraescolares. Los chicos y las chicas son protagonistas de muchas de las cosas que suceden en la biblioteca".

Los protagonistas son los niños

Detalla que hacen estaciones de animación a la lectura, cartelera de cuentos, apadrinamientos y tertulias dialógicas. "Toda la clase elige cuáles son los libros que vamos a leer. No hay una imposición de un itinerario lector cerrado. También tenemos actividades de narración oral, encuentros con autores y autoras", señala Molina.

Socializar la lectura es una clave para fomentarla: "La fórmula del leer compartido como los clubes de lectura funcionan maravillosamente porque nos encanta comentar lo que hemos leído, las cosas que nos emocionan nos gusta compartirlas, recomendarlas", Benegas añade que hay que establecer un rito de lectura, "hasta que llega un punto en que sean los muchachos los que nos recomienden un poema o un libro".

Además de la oferta de libros y álbumes ilustrados en la biblioteca escolar, Molina incide en el protagonismo de los lectores, en los apadrinamientos los mayores leen a los pequeños y "lo sorprendente de la actividad es cómo los pequeños leen a los mayores. Hacen una lectura de imagen y narran la historia a través de las ilustraciones". En el Polígono Sur, los libros van a las casas, en hogares en los que no suele haberlos y cuyos progenitores, en ocasiones son analfabetos funcionales o abandonaron de forma prematura la escolarización.

Molina destaca que "incluso tenemos una madre que ya no tiene a los niños del cole que escribe cuentos. Un ejemplo muy bonito de ese poder transformador que tiene la lectura. Yo creo que es una herramienta de transformación y de cambio".

Voy a pasármelo bien

Desde Menudo castillo, Fernández reconoce que "hay niños a los que les cuesta leer hasta que ven que el resto de los compañeros se lo pasan bien, no solo leyendo, sino hablando de los libros con los demás, comentándolo, charlando unos con otros. Y si un niño encuentra que otro se lo está pasando bien leyendo, va a querer leer ese libro. Ese es el único secreto que he encontrado, lo demás son diferentes propuestas o ideas".

La coordinadora de las jornadas es mediadora de poesía e intenta que los muchachos disfruten de los versos y lo que se encuentra es que "la lectura está muy instrumentalizada, con un objetivo de producir o de llegar a una meta. Y hay cosas como ver una buena obra de teatro, ir a un museo, o leer un buen libro, que tienen que verse desde otro prisma, más humano y menos académico".

La biblioteca escolar del CEIP Andalucía escucha a los alumnos, no solo está abierta durante los recreos sino que saca los libros al patio en un carrito para acercarlos aún más. Molina también cuenta que "no teníamos una sección de cómic manga y el curso pasado teníamos un grupo de chicos y de chicas venga a dar la vara. Oye, que queremos manga, pues a lo mejor no es la literatura de más calidad, pero los niños la querían leer", además leer de derecha a izquierda sirve para darse cuenta de que hay culturas con otras visiones del mundo.

Lectura compartida

Fernández considera que "en un centro educativo lo que se busca es enseñar literatura, no fomentar la lectura" y hay que conseguir un cambio "que los profesores entren en ese juego de encontrar el gusto por la lectura más que el aprendizaje literario, que está muy bien, que es necesario, fantástico, pero a la lectura hay que quitarle la etiqueta de obligación y la sensación de que es para enseñar".

Benegas relata que a veces "las mamás, las abuelas, los papás, dicen no es que eso tiene poca letra, o al revés, es que ese libro es muy largo y tú estás aprendiendo. Entonces cargamos de una parte negativa al acto de leer y perdemos ciertas posibilidades porque un niño estimulado para ir un poquito más allá, siempre va a querer seguir. El aprendizaje y la curiosidad siempre están ahí. Creo que lo más importante es que nos quitemos nosotros esas cargas y que disfrutemos de la lectura compartida."

Entre las lecturas recomendadas, los cuentos clásicos -que pueden suscitar apasionados debates sobre la evolución de los roles de género- o libros ilustrados que combinan imágenes y poemas como Abezoo de Carlos Reviejo. También las series de Pimpollo de Ledicia Costas, editado por Anaya, y Reino Arcoiris de Laura Vila de la editorial Salamandra.

JALEO no se limita a Valencia. Este año hubo una edición en el Centro Cultural Conde Duque, integrada solo por mujeres ponentes, JALEA, y se va a repetir en febrero de 2025 con actividades familiares gracias a un convenio firmado con las bibliotecas de Madrid.