La AIRef calcula que el ingreso mínimo vital llegó al 36% de posibles beneficiarios en 2023
- El porcentaje de posibles beneficiarios que no solicitan la prestación se mantiene en el 56%, dos puntos por debajo de 2022
- No se han producido "grandes avances" y hay "margen para mejorar el diseño, despliegue y gestión"
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el ingreso mínimo vital (IMV) llegó al 36% de sus posibles beneficiarios en 2023, con 342.856 hogares, un aumento del 20 % respecto al año anterior, aunque considera que aún hay "un margen de mejora".
Desde la puesta en funcionamiento del IMV hace más de tres años, según constata la AIReF, el porcentaje de posibles beneficiarios que no solicitan la prestación, la llamada tasa de non take-up, se mantiene en el 56%, dos puntos por debajo de 2022, en tanto que se le ha denegado a cerca del 8%.
En la presentación de la "tercera opinión" del IMV elaborada por la AIReF, su presidenta, Cristina Herrero, ha explicado que en 2023 no se han producido "grandes avances", ha constatado "margen para mejorar el diseño, despliegue y gestión" de esta prestación, y ha reclamado que se concrete el objetivo cuantitativo del IMV.
Los posibles beneficiarios aumentaron un 18%
El año pasado el número de posibles beneficiarios aumentó un 18%, hasta los 951.702, debido al incremento del 15% de la renta garantizada, pero el IMV llegó a uno de cada tres y manteniendo una elevada tasa non take-up aunque, no obstante, la prestación sí "está captando a los hogares más vulnerables", señala.
Entre los motivos que explican la elevada tasa, el director de la División de Evaluación de la AIReF, José María Casado, ha explicado que una parte (5 puntos porcentuales) no solicitan el IMV porque reciben una renta mínima autonómica.
Aquí, ha detallado, hay diferencias por regiones, destacando Cataluña como la comunidad en la que más porcentaje de esos posibles beneficiarios que no solicita el Ingreso sí recibe su renta autonómica (17 puntos) y, en el extremo opuesto, Castilla-La Mancha, donde nadie recibe su prestación autonómica en lugar del IMV.
También, ha añadido Casado, el 53% de los hogares non take-up perciben prestación por desempleo, en tanto que para el 38% su renta apenas se incrementaría un 30% de pasar a percibir el IMV.
Un sistema que considere todas las prestaciones no contributivas
Ante esta situación, la AIReF plantea poner en marcha un esquema de concesión de prestaciones de oficio que consideren el conjunto de las no contributivas a las que tiene derecho el beneficiario, así como una pasarela automática desde el fin del subsidio por desempleo al IMV.
También ha resaltado el problema de las revisiones de renta, que afecta al 65% de los hogares, así como el impacto del incentivo al empleo, que afectó al 30 % de los beneficiarios, a los que se les incrementó en 2.400 euros su renta.
La pobreza sobrevenida, según ha añadido Casado, es otro de los obstáculos a los que se enfrenta el IMV, ya que a esos hogares se les tienen en cuenta sus condiciones económicas del año anterior, por lo que la AIReF sigue recomendando que se valoren los ingresos del año en curso a efectos de concesión y de fijación de la cuantía del Ingreso.
El aumento del número de hogares beneficiarios, según Casado, se debe a las medidas puestas en marchas, como la carpa informativa o el autobús que ha recorrido los municipios dando información, el mecanismo de incentivo al empleo y los proyectos piloto experimentales.
Asimismo, ha valorado el esfuerzo por parte del Ministerio de Inclusión con la publicación del número de beneficiarios, mejorando la transparencia y dando cumplimiento a la propuesta de la AIReF, con unos datos que están en línea con los que maneja la autoridad.