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La infancia vulnerable dedica 23 minutos al día menos al deporte y 68 más a las pantallas

  • Estos datos son aportados en un estudio que ha realizado la Gasol Foundation
  • Sanidad considera urgente "transformar los entornos de los niños para que todas las familias promocionen hábitos saludables"

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Imagen de un niño con su madre/GETTY IMAGES
Imagen de un niño con su madre/ GETTY IMAGES

Los niños de las familias más vulnerables están abocados a tener una peor salud. Los factores determinantes son un menor seguimiento de la dieta mediterránea que los niños con más recursos y hasta 23 minutos menos al día al ejercicio. Sin embargo, dedican hasta 68 minutos más a las pantallas y con calidad del sueño deficiente.

La Gasol Foundation ha presentado este miércoles el nuevo informe Nivel socioeconómico y estilos de vida de la población infantil y adolescente en España, que analiza los efectos de las desigualdades sociales en los hábitos de salud de los menores de 8 a 16 años. El estudio ha tenido en cuenta tres variables: el nivel de estudios de los padres, su estatus profesional y la renta media anual según la zona de residencia. Tras analizar las respuestas de 3.200 menores de toda España, la conclusión a la que llega es que aquellos que crecen en entornos socioeconómicamente más desfavorecidos tienen mayores dificultades para seguir un estilo de vida saludable.

Aunque no se aprecian diferencias en el malestar psicológico entre uno y otro grupo, el informe advierte, en términos de salud mental, que un 30% de los niños y adolescentes españoles declaran sentirse preocupados, tristes o infelices.

El nivel académico de los progenitores

En la mayoría de casos, el nivel de estudios de los padres o tutores el factor más determinante, una situación que también se traslada la actividad física: los hijos cuyos padres no han cursado estudios universitarios dedican al ejercicio 70 horas menos anuales. La desigualdad se incrementa al combinar las 3 variables —estudios, estatus laboral y renta media según la zona de residencia—, lo que esclarece que aquellos menores que crecen en ambientes socioeconómicos más desfavorecidos realizan casi 6 días menos de ejercicio al año.

16 días más al año con las pantallas

Por el contrario, estos niños pasan 68 minutos más al día con las pantallas, lo que supone 16 días al año. Si se atiende a cada una de las variables, la mayor brecha se da según el nivel de estudios de los padres, seguida del trabajo y renta. 

Menos fidelidad a la dieta mediterránea

El estudio desvela que el porcentaje de menores con bajo seguimiento a la dieta mediterránea es un 11,5 % mayor en el grupo de vulnerables. En cambio, es casi un 13% superior la cifra de menores de entornos favorecidos que siguen una dieta saludable. Estos datos avistan, con cálculos generales, que los menores que consumen una dieta mediterránea en España no llegan al 50%. Por último, el estado de salud percibido es superior entre los más favorecidos.

Ante estas cifras, la ministra de Sanidad, Mónica García, también se ha pronunciado y destaca que "la obesidad es el síntoma de esa falta de bienestar social" apuntando a la importancia de la labor de los centros educativos. "No es un problema individual sino un problema social", ha añadido. 

Peticiones para reducir las diferencias sociales

El documento también incluye un conjunto de peticiones para mejorar la situación de los niños y adolescentes más vulnerables y acabar así con estas diferencias en salud, entre las que impulsar el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil. Entre otras peticiones, solicitan que se considere urgente la promoción de hábitos de vida saludable, que se transformen los entornos locales de la población infantil más vulnerable y garantizar que todas las familias puedan promocionar dichos estilos saludables.