Otra muerte en Nueva Caledonia eleva a diez las víctimas de los disturbios en el territorio francés
- Nueva Caledonia eligió en las legislativas francesas al primer diputado pro-independencia desde los ochenta
- Aunque Macron suspendió el proyecto de reforma, la isla vive la situación de violencia más grave en décadas
Un hombre ha muerto a manos de la Policía este miércoles en Nueva Caledonia, lo que eleva a diez el número de muertos desde que estallaron los disturbios en el archipiélago francés del Pacífico Sur hace casi dos meses, según la Fiscalía de la capital del territorio, Numea.
La Fiscalía ha indicado que el incidente se produjo en el municipio de Mont Doré, en la misión católica de Saint Louis, cuando el hombre disparó a los gendarmes, que le respondieron y le alcanzaron mortalmente.
Según el medio público local Nouvelle Caledonie La Première, el fallecido es Rock Victorin Wamytan, un habitante de Saint Louis que había sido condenado por participar en unos disturbios que se produjeron en 2016 tras la muerte de un joven canaco en un control de la Gendarmería.
Entre los diez fallecidos en los disturbios hay dos gendarmes, y además se han producido cuantiosos daños materiales.
Primer diputado pro-independencia desde 1986
En la cita electoral del pasado domingo 7 de julio, Emmanuel Tjibaou se convirtió en el primer diputado independentista canaco en llegar a la Asamblea Nacional desde 1986. Tjibaou es hijo de Jean-Marie Tjibaou, el conocido líder independentista canaco asesinado en 1989.
Ese territorio de ultramar situado a 17.000 kilómetros de París no ha conseguido volver a la normalidad desde que se inició en mayo un estallido social de los independentistas en respuesta a un proyecto de reforma constitucional en Francia que iba a ampliar el cuerpo electoral con residentes que se han instalado en los últimos años en Nueva Caledonia. Eso iba a reducir todavía más el peso de los indígenas canacos, que son alrededor del 40 % de la población, de cara a las cruciales elecciones provinciales de la isla.
Las revueltas no han desaparecido pese a que el presidente francés, Emmanuel Macron, suspendió en junio el proyecto de reforma, tres días después de la disolución de la Asamblea Nacional francesa de cara a las elecciones legislativas.