Jeremy Corbyn, exlíder laborista británico: “En el Parlamento seré la voz a favor de un alto el fuego en Gaza”
- Corbyn ha sido reelegido como diputado independiente tras su expulsión del Partido Laborista
- "Bajo mi liderazgo se emitieron 700.000 votos más para el Partido Laborista", reflexiona Corbyn
Jeremy Corbyn atiende a RTVE.es desde el despacho de su casa. Sentado, con una librería que tapa el fondo y ya algo más descansado después de una intensa campaña electoral para conseguir ser reelegido como diputado independiente.
Corbyn es el predecesor de Keir Starmer al frente del Partido Laborista. Encabezó la izquierda británica desde el 12 de septiembre de 2015, tras ser elegido en primarias con el 60% de los votos, y dimitió el 13 de diciembre de 2019 después de los malos resultados cosechados en las elecciones generales celebradas ese año.
Este jueves se cumple una semana de las elecciones en el Reino Unido que han marcado un cambio de ciclo con una victoria aplastante del Partido Laborista. Keir Starmer ha puesto fin a 14 años consecutivos de gobiernos conservadores. Los laboristas han conseguido 412 diputados, su mayor victoria desde 2001, mientras los conservadores —liderados por el ya ex primer ministro Rishi Sunak— han sufrido la peor derrota desde su fundación en 1834, perdiendo 250 diputados hasta quedarse en los 121.
PREGUNTA: Ha logrado ser reelegido como diputado independiente tras su expulsión del Partido Laborista. ¿Cuáles serán sus principales objetivos en el Parlamento?
RESPUESTA: He sido elegido con una mayoría muy amplia en mi propia circunscripción, lo cual fue muy difícil porque me presenté como independiente, después de haber sido diputado del Partido Laborista durante los últimos 40 años.
Sin embargo, la negativa del Partido Laborista a permitir siquiera que se me considerara candidato me obligó a elegir entre retirarme por completo del Parlamento o presentarme como independiente. El Partido Laborista ha gastado una enorme cantidad de dinero para oponerse a mí. Su candidato es un empresario sanitario del sector privado y yo soy lo contrario de todo eso.
Ganamos porque movilizamos a la gente, porque dimos a los jóvenes una sensación de esperanza y hemos sido muy inclusivos en la campaña. Hablé en iglesias y mezquitas, celebramos unos 10 mítines públicos en todo el distrito electoral, todos en parques, calles y urbanizaciones a las que acudió un gran número de personas. En vísperas de las elecciones organizamos un gran mitin en el parque principal de la circunscripción con discursos del sindicato de trabajadores ferroviarios y de muchas otras personas. Había música, canciones y poesía. Reunimos una campaña de esperanza y alegría.
P: Usted celebra la victoria aplastante de la izquierda. ¿Cree que Starmer va a abrir una nueva era para el Reino Unido?
R: Es ya primer ministro y tiene una mayoría parlamentaria muy amplia, aunque debe tener cuidado al respecto, porque el número de votos emitidos al Partido Laborista en las elecciones fue de solo un tercio del electorado. Son menos que en las tres últimas elecciones generales.
Starmer tiene muchos retos, el primero; la economía. La nueva responsable de Hacienda, Rachel Reeves, ha anunciado la creación de un fondo de inversión británico, lo que suena muy bien, excepto que va a ser básicamente una operación del sector privado respaldada por la financiación pública y el Gobierno. Yo no creo que sea el tipo de inversión pública que necesitamos en nuestra economía.
No hay nada acerca de poner fin al límite de las prestaciones a las familias numerosas; nada acerca de la justicia para las mujeres mayores que se jubilaron anticipadamente, pensando que iban a recibir una pensión completa y no la recibieron. Así que las primeras señales indican que se trata de un Gobierno que estará a favor de las empresas.
P: ¿Hará oposición a la política de Starmer?
R: En el Parlamento, seré la voz a favor de un alto el fuego en Gaza. Los otros cuatro diputados independientes que han sido elegidos tienen un mensaje de alto el fuego en Gaza, como yo. Trabajaremos juntos para presentar estas demandas ante el Parlamento. También trabajaremos con el Partido Nacional Escocés, que está en el Parlamento con nueve escaños, muchos menos que antes. Pero también sumaremos esfuerzos con los Verdes, que han aumentado considerablemente su número de escaños y, con el Partido Nacional Galés, que también ha aumentado su número de escaños. Así que habrá un bloque clave y sustancial. Muchos de los liberal-demócratas también estarán de acuerdo con nosotros en lo que respecta al alto el fuego en Gaza.
P: ¿Por qué no logró esta victoria en 2019?
R: Es una pregunta muy importante y muy profunda. En 2019, fui el líder del partido. No ganamos las elecciones. Obtuvimos el 32% de los votos y perdimos. Y luego me obligaron a retirarme, a dimitir como líder del Partido Laborista. De hecho, obtuvimos más votos que los que obtuvo el Partido Laborista el jueves pasado. Bajo mi liderazgo se emitieron 700.000 votos más para el Partido Laborista.
Los conservadores han perdido mucho porque gran parte de sus votos fueron para el derechista Reform UK dirigido por Nigel Farage, que es prácticamente el equivalente de la Alternativa para Alemania (AfD), la derecha de Marine Le Pen en Francia y, por supuesto, también la derecha en España. Han fracasado los conservadores. Esto es lo que ha pasado.
P: Es una gran victoria de la izquierda. Reino Unido y Francia han frenado el avance de la extrema derecha.
R: Este es el verdadero desafío. Lo que estamos viendo es el crecimiento de la extrema derecha europea en Alemania, Francia, España, Reino Unido, etc. Por lo que felicito a la izquierda en Francia por unirse tan rápidamente para ofrecer un atractivo opuesto en la política francesa. La forma en que lograron llegar a algunos acuerdos con el partido de Macron para marginar a la derecha, dejándolos terceros en las elecciones, con el fin de asegurarse de que se eligiera a un candidato no racista ni fascista. He enviado un mensaje de felicitación a mi amigo Jean-Luc Mélenchon por esto, y estoy deseando trabajar con él.
De hecho, hablaré con muchas personas en Bélgica en septiembre en nuestra propia conferencia internacional del Proyecto Paz y Justicia el 17 de septiembre. Este es el crecimiento de la solidaridad internacional de la izquierda que es tan importante. Y eso, obviamente, se aplica en España tanto como en Reino Unido o en cualquier otro lugar de Europa.
P: La extrema derecha centra su mensaje en la inmigración… En el Reino Unido es uno de los grandes temas que tendrá que abordar Starmer.
R: Se les culpa como si fueran la causa de todos los males sociales en Europa. No lo son, son seres humanos, son personas desesperadas que intentan llegar a un lugar seguro. Y mientras el nuevo gobierno de Reino Unido, el gobierno Starmer, ha puesto fin al plan de Ruanda. Algo que me parece muy bien hecho y me alegra, pero no dejan claro qué es lo que van a hacer a continuación. ¿Van a proporcionar rutas seguras para que los solicitantes de asilo ingresen al Reino Unido? El problema es que son los países ricos del mundo los que están violando las convenciones internacionales de derechos humanos. Así que seré esa voz en este tema.
P: ¿Un nuevo Gobierno laborista se acercará a la Unión Europea?
R: Se acercará el Reino Unido a la Unión Europea en el sentido de un acuerdo comercial más sensato y eficaz con la UE. No creo que vayan a intentar volver a la Unión, pero querrán un acuerdo comercial más sensato con Europa. Y eso, en cierto sentido, siempre fue posible con el acuerdo de retirada que negoció el gobierno de Boris Johnson. Mientras que el propio Johnson se oponía a cualquier cooperación con Europa, excepto en cuestiones de defensa, este Gobierno querrá una cooperación más estrecha, particularmente en cuestiones comerciales y económicas. Espero que hagan algo sensato con respecto a los arreglos de viaje y eliminen los acuerdos fronterizos tan estrictos vigentes en estos momentos. La gente se muestra reacia a viajar a Reino Unido desde Europa porque no les gusta la burocracia asociada a ello.
P: Starmer no tiene una postura muy clara con respecto a la guerra en Gaza… A usted su compromiso con ese territorio le costó la expulsión del partido. ¿Qué postura cree que debería tener la izquierda en el Reino Unido respecto a la guerra en Gaza?
R: Personalmente, he participado en el trabajo de solidaridad con Palestina durante muchas décadas. He estado allí, tanto en Gaza como en Cisjordania, así como en los campos de refugiados y en Israel en nueve ocasiones. No digo que lo conozca bien porque no se conoce bien un lugar a menos que realmente se viva allí, pero sí tengo cierto conocimiento de la situación. Gaza está siendo destruida por los bombardeos israelíes y con bombas suministradas por mi país, es repugnante y vergonzoso. También tenemos que poner fin al suministro de armas y exigir el alto el fuego.
La actitud en Reino Unido ha cambiado drásticamente a este respecto a medida que la gente se ha ido concienciando. Las manifestaciones aquí han sido las más grandes de Europa, con un millón de personas que acudieron a la embajada de los Estados Unidos. Y estoy en contacto muy estrecho con la Campaña de Solidaridad con Palestina. Tuvimos una protesta muy importante este sábado, solo dos días después de las elecciones. Y uno de los diputados recién elegidos y yo hablamos en esa manifestación.
Vamos a seguir haciéndolo. ¿Esto obligará al Gobierno a actuar? Sí, porque varios diputados del Partido Laborista renunciaron a sus escaños porque están con Gaza. La presión política es enorme y continuaremos, pero sí que tenemos que unir esa presión en toda Europa. Necesitamos que el movimiento palestino en España, Francia, Alemania, los Países Bajos y en cualquier otro lugar sea audaz y esté dispuesto a hacerlo.
P: ¿Cambiará algo con respecto al apoyo del Reino Unido a Ucrania?
R: No quiero ver una prolongación o profundización de la guerra en Ucrania. Tiene que haber un proceso que pueda generar algún tipo de disuasión, algún tipo de alto el fuego. La estrategia parece consistir en proporcionar más y más armas a Ucrania y que puedan volverse cada vez más agresivas y esto, obviamente, provocará una reacción cada vez mayor en Rusia.
La idea de enviar más y más armas de alto calibre a Ucrania no es buena. Las industrias armamentísticas de Europa occidental y los Estados Unidos están haciendo llegar armas a Ucrania y a Rusia, probablemente desde la India y China. Así que este es un conflicto en el que la industria armamentística está ganando mucho dinero.
La cumbre de la OTAN de estos días va a considerar la posibilidad de enviar aún más armas ofensivas de muy alto calibre a Ucrania, que puedan usarse para atacar objetivos cada vez más adentrados en Rusia. Obviamente, la situación es muy, muy peligrosa, no solo por la pérdida de vidas, sino también por la posibilidad de ampliar el conflicto hasta convertirse en una guerra total con Rusia, lo que sería abominable y espantoso. Lamentablemente, ninguno de los líderes de Europa occidental está haciendo un llamamiento efectivo a favor de la paz o las negociaciones. No apruebo ni apoyo lo que ha hecho Rusia. Están equivocados. Se equivocan al atacar. Se equivocan al ocupar. Se equivocan al bombardear. Sin embargo, quiero ver la paz. Y eso debe implicar negociaciones, que desembocarían en el fin de la ocupación rusa, sin duda, pero tiene que haber un alto el fuego y el fin de los combates. No podemos limitarnos a observar el asesinato de miles de personas en la televisión como lo estamos haciendo en este momento en Ucrania y, de hecho, como también estamos presenciando en Gaza.