El presidente de Kenia destituye a gran parte de su Gobierno y cede a las demandas de los manifestantes
- William Ruto se ha visto atrapado entre las exigencias del FMI y una población asfixiada por el aumento del coste de la vida
- Estos ceses son una respuesta a la oleada de protestas que vive el país desde hace meses
El presidente de Kenia, William Ruto, ha destituido a todos los miembros de su gabinete, salvo al ministro de Asuntos Exteriores. Es una respuesta a la oleada de protestas que azotan el país desde hace meses, la mayor crisis institucional en los dos años de presidencia del líder africano.
En estas protestas los ciudadanos pedían cambios radicales. Como respuesta, ha comenzado destituyendo a su gabinete de Gobierno yal fiscal general mientras aseguraba que implantará nuevas medidas adicionales contra la corrupción, pero sin especificar cuáles. "Iniciaré de inmediato amplias consultas con diferentes sectores y formaciones políticas, tanto en el sector público como en el privado, con el objetivo de establecer un Gobierno de base amplia", dijo el mandatario en un discurso televisado.
Las concentraciones, lideradas por jóvenes kenianos, empezaron pacíficamente como protesta a la decisión del Gobierno de subir los impuestos, pero desde el pasado mes de junio, las manifestaciones se tornaron cada vez más violentas, incluyendo enfrentamientos con la policía en los que han muerto 39 personas. Ahora, tras el anuncio de Ruto de este jueves, los activistas celebran una decisión que muchos catalogan como "un paso hacia la justicia social".
Aun así, otros se mantienen escépticos ante las futuras decisiones del presidente. Es el caso del activista comunitario Ojango Omondi que dijo a los medios que "lo primero es destituirlos, pero después habrá que garantizar que las personas que sean elegidas en el gabinete rindan cuentas ante la Constitución y el Estado de derecho".
Una deuda al FMI
William Ruto se ha visto atrapado entre las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para recortar el déficit del país y una población asfixiada por el aumento del coste de la vida. La semana pasada propuso recortes de este gasto y préstamos adicionales para sanear el agujero presupuestario de casi 2.700 millones de dólares provocado por la retirada de las subidas de impuestos. Según los analistas, es probable que Kenia incumpla los objetivos del FMI.
Esta no es la primera vez que Ruto cede a las peticiones de los manifestantes, ya que hace una semana anunció que había rechazado firmar el polémico proyecto de ley que contemplaba subidas de impuestos y que provocó las protestas. Una norma con la que el Gobierno pretendía recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales