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Desde Trump a Kennedy, Reagan o Lincoln: así fueron los otros atentados contra líderes políticos en Estados Unidos

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El atentado contra Trump, último eslabón en la historia de la violencia política de Estados Unidos

El expresidente de Estados Unidos y precandidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha sido disparado esta madrugada mientras intervenía en un mitin en la localidad de Butler, en el estado de Pensilvania.

El político republicano fue alcanzado en la oreja derecha, pero se encuentra bien, según ha transmitido desde un primer momento. El agresor, que ha sido abatido inmediatamente, había realizado antes varios disparos desde una posición elevada y desde el exterior del recinto del acto. El de este domingo no es el primer atentado contra un expresidente de Estados Unidos o candidato a la Casa Blanca, a lo largo de la historia la situación se ha repetido en varias ocasiones, aunque desde 1981 no ocurría algo similar.

En la retina está el mítico asesinato a J.F. Kennedy, aunque también sufrieron ataques otras personalidades como Ronald Reagan o Abraham Lincoln.

El asesinato de Abraham Lincoln

En 1865, unos meses más tarde de que el presidente Abraham Lincoln crease el Servicio Secreto para luchar contra el fraude monetario, el 16º presidente de Estados Unidos había acudido al Teatro Ford de Washington cuando fue disparado por detrás en la cabeza por un simpatizante confederado llamado John Wilkes Booth. Sin embargo, el asesinato de Lincoln no impidió que los federales ganaran la guerra un mes más tarde. 

Casi dos décadas más tarde, en 1881, el recién electo presidente James A. Garfield se encontraba en la Estación de Potomac de Washington cuando también fue tiroteado por Charles Guiteau, que resultó ser un hombre con problemas mentales. Garfield recibió dos tiros, y sobrevivió diez semanas más, antes de morir. 

En 1901 el presidente McKinley asistía a un concierto en la ciudad de Buffalo en el estado de Nueva York cuando fue disparado dos veces en el abdomen por un anarquista llamado Leon Czolgosz, quien más tarde escribió que había matado a McKinley por ser "un enemigo del buen pueblo trabajador".

Roosevelt sobrevivió con una bala en el pecho

En 1912, cuando el expresidente Roosevelt ya había abandonado la presidencia, pero era todavía un hombre enormemente popular en Estados Unidos, sufrió una emboscada delante del Gilpatrick Hotel en Milwakee por un hombre llamado John Schrank, propietario de una taberna y presuntamente desequilibrado. La bala que le disparó se quedó en el pecho de Roosevelt sin llegar al corazón. De hecho, 'Teddy' vivió siete años más después del atentado. 

Así ha sido el intento de atentado contra Donald Trump

El asesinato de John F.Kennedy, el más famoso

El atentado más impactante de la era contemporánea tuvo lugar dos décadas más atrás, un 22 de noviembre de 1963, en este caso en Dallas, cuando el presidente John Fitzerald Kennedy iba en una limusina descapotable saludando al público y fue disparado mortalmente desde un apartamento cercano por Lee Harvey Oswald. El asesino fue disparado mortalmente dos días después y nunca pudo esclarecerse la trama que llevó a la muerte de Kennedy, dando lugar a múltiples teorías y conspiraciones.

El asesinato de Kennedy provocó un cambio fundamental en la protección de los presidentes de EE.UU.. A partir de ese momento, el Servicio Secreto se amplió y la detección e investigación de amenazas se convirtió en una prioridad. Desde ese momento, se toman muchas más medidas de seguridad en torno a la figura del presidente, como el hecho de abandonar el uso de coches abiertos y aumentar la escolta. Sin embargo, unos años más tarde la historia se repetiría.

Ronald Reagan, el último antes de Trump

El último gran atentado contra un presidente de Estados Unidos se produjo en 1981. El entonces presidente Ronald Reagan llevaba apenas unos meses en el cargo cuando fue disparado al salir de un hotel Hilton en Washington.

Su agresor, un perturbado admirador de la actriz Jodie Foster, le disparó una bala que entró por la axila y se alojó en el pulmón, sin tocar el corazón ni poner en peligro su vida. En menos de un mes, Ronald Reagan retornó a la Casa Blanca. 

Además de estos, los servicios secretos han desbaratado numerosos planes para matar a otros presidentes en ejercicio, en planes más o menos elaborados. Estos intentos de atentados, o al menos los que se han llegado a conocer, han tenido por objetivos a Donald Trump, Barack Obama, Bill Clinton, George W.Bush, Jimmy Carter, Gerald Ford y Richard Nixon, entre los más conocidos del siglo pasado.