Las fuertes lluvias dejan al menos 35 muertos y más de 230 heridos en el este de Afganistán

• Las precipitaciones y las tormentas también han destrozado viviendas y provocado cortes en carreteras
• El número de víctimas podría aumentar, según las autoridades

Residentes afganos palean barro tras las inundaciones en Pesgaran, en el distrito de Dara AFP

Las fuertes lluvias han dejado al menos 35 muertos y más de 230 heridos en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, según han informado las autoridades. Las precipitaciones y las tormentas también han destrozado viviendas y han causado el corte de carreteras a causa de la caída de árboles.

"El lunes por la noche, las lluvias provocadas por tormentas eléctricas causaron 35 muertos y 230 heridos en Jalalabad y algunos distritos de Nangarhar", ha declarado el responsable del Departamento de Información y Cultura de la provincia fronteriza con Pakistán, Quraishi Badloon, quien también ha alertado de que es posible que el número de fallecidos aumente en las próximas horas.

Los heridos y los cadáveres han sido trasladados al hospital Fátima-tul-Zahra de Jalalabad, la principal ciudad del este de Afganistán y capital de la provincia de Nangarhar.

Inundaciones sobre un puente dañado tras las fuertes lluvias en la zona de Qala, en el distrito de Dara

Las lluvias han dejado casas destrozadas y árboles arrancados

Como ha explicado el responsable provincial, el número de víctimas mortales se explica porque "las fuertes lluvias han provocado el derrumbe de árboles, paredes y tejados de las casas". Imágenes difundidas por el medio afgano Tolo News muestran el interior de varias casas que han quedado totalmente destrozadas, así como árboles arrancados de raíz al borde de algunas carreteras, que permanecen sumergidas bajo un grueso manto de agua.

El portavoz del Gobierno de facto de los talibanes, Zabihullah Mujahid, ha indicado en X que han enviado instrucciones "a todas las organizaciones pertinentes" para trasladar a los muertos y a los heridos a los hospitales, así como para proporcionar refugio, alimentos y medicamentos para los desplazados. Además, ha señalado que han desplegado al personal militar para asistir en las operaciones de rescate. "Compartimos el dolor de las familias de las víctimas", ha indicado.

Afganistán es uno de los 10 países más vulnerables al cambio climático con condiciones climáticas extremas, inundaciones, sequías y tormentas de arena y polvo. A ello se suma la devastación de este país destruido durante décadas de conflicto armado y que ahora está bajo el control de los talibanes. 

En mayo, murieron al menos 342 personas murieron en un episodio de fuertes inundaciones que azotó la provincia norteña de Baghlan, en el norte de Afganistán, que provocó 1.630 heridos y miles de afectados. El país, uno de los más pobres del mundo en el que las actividades de socorro carecen de fondos suficientes, había experimentado una primavera inusualmente húmeda, tras un invierno excepcionalmente seco.