Enlaces accesibilidad

Hacienda suaviza el objetivo de déficit de las autonomías al 0,1% y sigue el choque por la financiación

  • El Gobierno amplía dos décimas la senda para los próximos tres años, porque antes exigía un 0,1% de superávit
  • Cataluña reivindica un modelo "singular" al que se oponen otras CC.AA. y Montero niega que estén negociando bilateralmente

Por
Hacienda suaviza el objetivo de déficit de las autonomías al 0,1% y sigue el choque por la financiación

El Ministerio de Hacienda ha comunicado este lunes a las comunidades autónomas la senda de estabilidad fiscal para los próximos tres años, con la que ha ampliado el objetivo de déficit hasta el 0,1%. Esto supone dos décimas más que en el anterior límite, cuando se exigía un superávit del 0,1%.

En un encuentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera tenso por el debate del sistema de financiación autonómica, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha trasladado también a los consejeros y consejeras del ramo que en 2025 recibirán 147.412 millones de euros en entregas a cuenta, según han adelantado fuentes del Gobierno, que subrayan que esto significa un 9,5% más que en 2024, "un nuevo récord en financiación para las autonomías".

Aunque estos eran los asuntos que justificaban la convocatoria, el orden del día ha sido eclipsado por el debate de la financiación autonómica. Mientras ERC exige al PSOE recaudar el 100% de los impuestos (con un modelo similar al vasco o el navarro) a cambio de investir president al socialista Salvador Illa, los consejeros del Partido Popular y alguno del Partido Socialista han aprovechado la cita para expresar su rechazo a lo que consideran un trato preferente.

"Este Consejo no puede ser un trámite para imponer un modelo desigual al conjunto de los españoles con el único objetivo de blindar la presidencia de Sánchez y lograr la investidura de Salvador Illa. No se puede comprar, a costa del bolsillo de los españoles, el cargo de ningún dirigente político", ha criticado este lunes el portavoz del PP, Borja Sémper, y ha defendido "la equidad" entre españoles. "La independencia fiscal para Cataluña rompe el modelo de solidaridad", ha añadido.

Montero niega negociaciones bilaterales y tiende la mano al PP

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Política Fiscal y Financiera, Montero ha negado que el Gobierno esté involucrado en las conversaciones en Cataluña, que ha reiterado que se mantienen entre PSC y ERC, aunque en el pasado el Gobierno sí ha puesto encima de la mesa la creación de un consorcio tributario entre el Estado y la Generalitat para la recaudación de impuestos. En cualquier caso, la ministra ha rechazado discutir en dicho foro multilateral el modelo de solo "una parte".

"Yo no comparto el concierto económico para Cataluña. ¿Se puede avanzar en una mejor financiación de Cataluña? Sin duda", ha comentado también en una comparecencia en la que ha apostado por una reforma general del sistema de financiación autonómico, que debe aprobarse en las Cortes.

Así, Montero ha vuelto a ofrecer al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, una negociación "discreta" para avanzar en la reforma, pendiente desde hace una década, y al margen de las posiciones "maximalistas" de cada territorio.

En su opinión, es más fácil que dos partidos como el PP y PSOE, "que representan el interés general de todos los territorios", se pongan de acuerdo, que lo hagan dos comunidades autónomas distintas, aunque ambas estén en manos de los populares.

Cataluña sí habla de "negociación bilateral con el Estado"

Al término de la reunión, la consejera de Economía y Hacienda de la Generalitat de Cataluña, Natàlia Mas, ha señalado que el modelo de financiación singular que busca el Govern "deriva de una negociación bilateral con el Estado" y ha defendido que en España pueden convivir el modelo foral, un nuevo sistema de régimen común y el "modelo de responsabilidad fiscal" catalán.

"Hemos ido explicando el contenido de esta propuesta, que no va en contra de cualquier otro territorio ni tampoco tiene que causar perjuicios a cualquier otro territorio", ha comentado. Antes del Consejo, ha defendido también su salida del régimen común porque —consideran— "hace 40 años" que genera una "insuficiencia crónica de recursos" a la Generalitat. Su meta, como han venido repitiendo desde después de las elecciones autonómicas, es tener "la llave de la caja", es decir, lograr la pena "soberanía fiscal".

Al otro lado, los gobiernos autonómicos de Aragón, Andalucía, Galicia y la Comunidad Valenciana, del PP, han cerrado filas en su oposición a lo que tachan de "nuevos agravios" —en palabras de la consejera andaluza Carolina España—, para los que "no existen motivos técnicos", sino "políticos".

A su llegada a la reunión, todos los consejeros de estas comunidades han acusado al Gobierno de negociar de forma bilateral con Cataluña y han exigido al Ministerio que ponga fecha a una reunión para debatir el sistema de financiación autonómica de forma multilateral.

"Nos ha dado a todos la impresión de que está habiendo una negociación con una parte de los partidos políticos separatistas sin que el Gobierno tenga intención de dar información ni participación al conjunto de las comunidades autónomas", ha afirmado también al salir el consejero de Economía y portavoz del gobierno de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, pese a que Montero niega que exista dicha negociación bilateral.

Otro gobierno de los populares, el de Baleares, ha aprovechado para defender su propia singularidad y ha reclamado más autonomía tributaria para establecer una política fiscal propia y una compensación mayor de los perjuicios de la insularidad para la competitividad del archipiélago. Tras la reunión, el vicepresidente balear y conseller de Hacienda, Antoni Costa, ha acusado a Montero de ocultar su propuesta para reformar el sistema de financiación y de "pasividad manifiesta" al respecto.

Igualmente, por Galicia, el conselleiro Miguel Corgos, ha terminado la reunión "bastante decepcionado" porque considera que el Gobierno no ha dado respuesta "a ninguno de los puntos" que la Xunta quería conocer: ni concreción de las entregas a cuentas ni la "posición" del Gobierno sobre una nueva financiación autonómica. 

Por su parte, el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz, ha criticado que "dos partidos políticos de carácter regional" como el PSC y ERC "estén decidiendo sobre las finanzas" del conjunto del país, y ha tachado de "chantaje" la propuesta de financiación singular de los independentistas. El ejecutivo del socialista Emiliano García-Page ha defendido que la financiación "no se pueda trocear ni pueda servir de arma arrojadiza" y ha reclamado un pacto de Estado que incluya al PP y a "todas las administraciones posibles". 

El Ejecutivo del Principado de Asturias, también del PSOE, ha expresado igualmente su rechazo a la excepción catalana.