La jueza anula el proceso contra Donald Trump por la ocultación de documentos clasificados en Mar-a-Lago
- La magistrada considera que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith fue ilegal
- Trump se llevó de la Casa Blanca documentos declarados secretos
La jueza del caso contra el expresidente estadounidense Donald Trump por ocultar documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca ha anulado este lunes todo el proceso al dictaminar que el nombramiento y la financiación del fiscal especial Jack Smith fue ilegal. La decisión llega después del intento de asesinato contra Trump durante el fin de semana y coincide con el nombramiento oficial del exmandatario como candidato a las elecciones presidenciales.
En una gran victoria para Trump, la jueza Aileen Cannon, nominada por el expresidente para el cargo, ha accedido a una petición de sus abogados y ha anulado el proceso en Florida. El magnate estadounidense estaba siendo procesado junto con dos de sus asistentes personales por la aparición de documentos clasificados en su residencia privada de Mar-a-Lago.
La Fiscalía ha adelantado en un comunicado que apelará el fallo. "La desestimación del caso se desvía de la conclusión uniforme de todos los tribunales anteriores que consideraron la cuestión de que el Fiscal General está autorizado por ley para nombrar un fiscal especial", ha dicho Peter Carr, portavoz de la oficina del fiscal especial.
Donald Trump ha reaccionado a través de su red social Truth: "Esta desestimación de la acusación sin ley en Florida debería ser solo el primer paso, seguido rápidamente por la desestimación de TODA la Caza de Brujas", ha escrito.
La jueza ha señalado en un documento de 93 páginas que el nombramiento de Smith fue "ilegal" e "inconstitucional", por ello, "ordena al secretario que cierre este caso", ha dicho Cannon. El fiscal general de EE.UU. Merrick Garland nombró a Smith como abogado especial en noviembre de 2022, encargándole supervisar las investigaciones federales sobre el manejo y la retención de documentos clasificados por parte de Trump después de que dejara el cargo, así como sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Según Cannon, este nombramiento lo tendría que haber realizado el Senado.
¿Qué sucede con el resto de causas penales?
El fallo de Cannon no es vinculante para otros casos como el de la interferencia electoral en Georgia o el del asalto al Capitolio. Se trata de la primera vez que uno de los cuatro casos penales contra Trump es desestimado por completo.
En su reciente mensaje, el exmandatario ha descrito cada uno de los casos en su contra de forma satírica: "El engaño del 6 de enero en Washington, D.C., el caso zombi del Fiscal de Manhattan, la estafa de la A.G. de Nueva York, las falsas afirmaciones sobre una mujer que nunca conocí (una foto de hace décadas en una cola con su entonces marido no cuenta), y los cargos de la llamada telefónica 'Perfecta' de Georgia".
Según denuncia, "el departamento de Justicia demócrata coordinó TODOS estos ataques políticos, que son una conspiración de interferencia electoral contra el oponente político de Joe Biden, YO", por ello, pide unión para "ACABAR con toda la instrumentalización como arma de nuestro sistema de Justicia, y ¡Hacer a América Grande de Nuevo!", ha concluido. [Las mayúsculas son empleadas por Trump en su mensaje original].
¿Qué documentos se llevó Trump?
Los documentos clasificados que constaban en la investigación judicial, que llegaron a estar guardados en cajas en dependencias como un baño, un almacén o un salón de baile de un edificio donde se alojan huéspedes en la residencia de Mar-a-Lago del republicano, tratan aspectos como armas nucleares, planes del Pentágono, comunicaciones con líderes extranjeros o debilidades y fortalezas de países rivales y aliados.
Abarcan distintos grados de confidencialidad: según los medios estadounidenses, se recuperaron 184 expedientes, de los que 25 eran alto secreto, 92 estaban marcados como "secreto" y otros 67, como confidenciales. Trump llegó a alardear de poseer información clasificada ante sus invitados y se sospecha que los mostró a personas no autorizadas.
Cuando las autoridades se los reclamaron, no solo se negó a devolverlos en su totalidad, sino que dificultó la investigación; por ejemplo, ordenando a dos de sus empleados -ahora también imputados- que trasladaran las cajas o que borraran las grabaciones del circuito de seguridad de Mar-a-Lago.
Por todo ello, se le imputaban 40 cargos federales, fundamentalmente por violar la Ley de Espionaje al retener deliberadamente información que atañe a la defensa nacional, pero también por obstruir la acción de la justicia y dar falsos testimonios. El juicio se fijó para el 20 de mayo de este año, pero se aplazó hasta ser anulado ahora.