Borrell prevé un papel "más difícil" para su sucesora por el creciente "uso de la fuerza" para resolver conflictos
- El Alto Representante de la UE destaca las divisiones en la Unión Europea
- Borrell tilda de “inapropiada” la gira de Orbán por Rusia, China y EE.UU. si lo hace como presidente del Consejo de la UE
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado en una entrevista en La Hora de La 1 que el papel de su sucesora, la estonia Kaja Kallas, será "más difícil" por las divisiones en la UE en un mundo en el que habrá "uso de la fuerza" para resolver conflictos.
"Ciertamente, no es un sitio fácil y creo que cada vez va a ser más difícil por las divisiones internas, el conflicto interinstitucional y por la complejidad del mundo en el que vamos a vivir", ha señalado Borrell, quien ha recalcado que durante su mandato "hemos hecho todo lo posible, no hemos escatimado esfuerzos para conseguir que este puesto tenga capacidad de acción y representación de la UE en todo el mundo".
"Este es un mundo donde va a haber uso de la fuerza para resolver conflictos y donde el papel de Europa va a depender de su capacidad de estar unida. Desunidos, pintamos poco", ha subrayado el Alto Representante, que dejará el cargo en los próximos meses.
Borrell tilda de "inapropiada" la gira de Orbán
La presidencia húngara comenzó el pasado 1 de julio con viajes del primer ministro del país, Viktor Orbán, a Rusia y a China para reunirse con los respectivos presidentes, Vladímir Putin y Xi Jinping. También ha mantenido un encuentro en Estados Unidos con el candidato republicano a la presidencia de ese país, Donald Trump.
Desde las instituciones comunitarias se ha insistido en que en esos desplazamientos Orbán solo representaba a su propio país y no al conjunto de la Unión Europea, pero el material en redes sociales compartido por el Gobierno húngaro iba acompañado del logotipo de la presidencia húngara.
¿Cómo pararle los pies a Víctor Orbán?
Es lo que muchos dirigentes europeos se preguntan ante el desafío
del líder húngaro, que está aprovechando
la presidencia semestral de la Unión para presentarse como "mediador"
en la guerra de Ucrania.
Con polémicas visitas al agresor, Putin, a Xi Jinping
y a Donald Trump.
Alemania o Francia se quejan de que no tiene autoridad
para dar la impresión de que hace esos viajes
en representación de Europa.
Pero, ¿qué mecanismos tiene la Unión para impedirlo?
Según el director del Centro de Asuntos Internacionales CIDOB,
hay varias formas de ejercer presión política sobre Orbán.
Una de ellas es boicotear los eventos que organice
la presidencia húngara, rebajando, por ejemplo,
el nivel de representación de ministros a embajadores.
Existen otras herramientas de mayor calado nunca aplicadas hasta ahora.
Retirar el derecho de voto de Hungría en el Consejo Europeo
o incluso llegar a acortar su presidencia.
Pero sería una decisión política sin precedentes.
Medidas que no se descartan si Orbán persiste en su desafío
a los intereses y las políticas comunes de la Unión.
"Si lo hace como primer ministro húngaro, es su problema. La política exterior en Europa es competencia de los Estados Miembros (...). Si Hungría, como país soberano independiente, quiere ir a ver a quien quiera, está en su derecho, siempre que no vaya en contra de la política que se ha adoptado como política común", ha recalcado Borrell.
"Si lo hace como presidente rotatorio del Consejo entonces me parece completamente inapropiado porque no tiene competencia en política exterior. No puede hablar en nombre de la Unión", ha indicado el Alto Representante de la UE. "Dice que lo hace como primer ministro de Hungría, pero en ese caso no debería usar logos de la presidencia del Consejo y sorprende que comience su gira justo al día siguiente de asumir la presidencia".
La décima legislatura de la Eurocámara, más dividida y "más escorada" a la derecha
La décima legislatura del Parlamento Europeo se ha iniciado este martes en Estrasburgo con 720 nuevos eurodiputados, en una Eurocámara más dividida y "más escorada hacia la derecha", según ha afirmado Borrell.
"Será más difícil llegar a acuerdos, pero la dinámica va a ser la misma. Hay una gran preocupación por la seguridad. Hacemos frente a dos guerras en las que no participamos, pero nos afectan mucho. Ucrania y Gaza, que está adquiriendo tintes más dramáticos desde el punto de vista del coste en vidas civiles y sufrimiento de la población gazatí, mientras hay rehenes que siguen sin ser liberados", ha comentado.
Borrell ha señalado que la próxima legislatura europea tendrá "una dinámica donde los temas de seguridad van a estar mucho más presentes".