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El FMI fija el crecimiento de España en el 2,4% este año mientras aumenta su preocupación por la inflación global

  • Prevé que el PIB español avance más del doble que la zona euro y a la cabeza de las economías avanzadas, salvo EE.UU.
  • El alza de precios de los servicios lastra la desinflación y eleva el riesgo de un periodo más largo de altos tipos de interés

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Perspectivas económicas FMI
Varios obreros trabajan en mayo de 2024 en Toledo EFE/ Ismael Herrero

El Fondo Monetario Internacional espera que la economía española crezca un 2,4% este año, medio punto porcentual más de lo que calculó en el informe de proyecciones de primavera. La actualización, publicada este martes, mantiene el crecimiento de España en 2025 en el 2,1%, al tiempo que eleva su preocupación por el riesgo de una mayor inflación global, impulsada por los servicios.

En lo que respecta a España, el avance previsto del producto interior bruto (PIB) este año dobla la media de la zona euro (0,9%) y se sitúa a la cabeza entre las economías avanzadas, con excepción de Estados Unidos, donde se calcula un crecimiento del 2,6%, una décima menos de lo esperado en primavera.

"Modesto repunte" en la zona euro, más lento en Alemania

El "modesto repunte" este año de la zona euro, cuya actividad "parece haber tocado fondo", se relaciona con un mayor dinamismo de los servicios y unas exportaciones netas superiores a las previstas en la primera mitad del año, según el informe, que espera una recuperación del 1,5% en el próximo. Por países, advierte de la "persistente debilidad del sector manufacturero", que sugiere una recuperación más lenta en Alemania, con unas previsiones de crecimiento sin cambios: del 0,2% este año y del 1,3% el siguiente.

Francia sí mejora dos décimas su proyección de este año, hasta el 0,9% en 2024, pero ve revisar a la baja la del próximo año, hasta el 1,3%. Finalmente, el FMI espera un crecimiento del PIB de Italia un 0,7% este año y un 0,9% el siguiente, dos décimas más que en la anterior proyección.

Finalmente, el conjunto de economías avanzadas crecerán el 1,7% este año y el 1,8% en 2025, cálculos idénticos a los de primavera. Japón y Reino Unido han visto los mayores ajustes, al alza para los primeros y a la baja para los segundos, pero quedando en todo caso en un 0,7% de variación del PIB. Entre los mejores de la sección, encontramos también a Canadá con el 1,3% de crecimiento este año y el 2,4% el siguiente.

En línea con las previsiones de primavera, el FMI espera que la economía mundial crezca el 3,2% en 2024 y el 3,3% en 2025, con un mayor impulso de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (4,3% en 2024 y 2025) y, especialmente de la India (7% en 2024 y 6,5% en 2025).

La economía mundial "contra las cuerdas" por la inflación persistente

El FMI ha titulado este último informe de perspectivas como "La economía mundial contra las cuerdas", expresión de su preocupación persistente por el alza de los precios, que aún impulsan los servicios y complican la esperada bajada de los tipos de interés, "en un contexto de escalada de las tensiones comerciales y de mayor incertidumbre política".

Según el informe, la inflación superior a la media en los servicios está atenuada en parte por una mayor desinflación en los bienes y se vincula a los salarios, "dado que la mano de obra representa una elevada proporción de los costes en ese sector".

Por ello, el FMI advierte de que "un mayor crecimiento de los salarios nominales, que en algunos casos refleja la recuperación de los salarios reales, si va acompañado de una débil productividad, podría dificultar a las empresas moderar las subidas de precios, especialmente cuando los márgenes de beneficio ya están reducidos".

La inflación, además, ha cobrado importancia como riesgo a corto plazo también por la presión ejercida por las tensiones comerciales o geopolíticas, que pueden incrementar el coste de los suministros importados.

"Los baches a lo largo de la senda de desinflación restante podrían desestabilizar el retorno a la estabilidad de precios si las expectativas a corto plazo se disparan como consecuencia de unos datos de inflación decepcionantes", valora.

Para gestionar estos riesgos y preservar el crecimiento, recomienda "secuenciar cuidadosamente" las políticas para lograr la estabilidad de los precios y reponer los colchones reducidos por las últimas crisis. Así, aconseja prudencia y gradualidad a los bancos centrales ahora de reducir los tipos de interés e incluso les insta a "permanecer abiertos a un mayor endurecimiento si fuera necesario".

Inmigración e igualdad de género para impulsar el crecimiento a medio plazo

Con la mirada en la economía en el medio plazo, el FMI insta a aplicar políticas para "potenciar el dinamismo empresarial y reducir la mala asignación de recursos", entre las que destaca, la inmigración y la igualdad de género. "Un mayor impulso de la oferta de mano de obra, especialmente mediante una mejor integración de las mujeres y los inmigrantes —segmentos clave que contribuyen a la resiliencia económica en las economías avanzadas— mitigará las presiones demográficas, añadiendo ganancias potenciales de crecimiento", apunta el informe que cree que los costes de la fuga de cerebros en los países de origen pueden mitigarse a través de la gestión.

"Las políticas que ayudan a aprovechar las redes de la diáspora, maximizar los beneficios de las remesas y ampliar las oportunidades del mercado laboral nacional son posibles vías", añade, antes de prevenir de las políticas proteccionistas que, considera, impiden abordar desafíos globales como el cambio climático y otros. "También suelen ser inadecuadas para abordar los problemas internos, ya que aumentan las presiones fiscales y corren el riesgo de provocar más distorsiones, como la mala asignación de los recursos", concluye, en una reivindicación del sistema de comercio multilateral.