Así vivió el rey Felipe VI la victoria de España en la final de la Eurocopa desde Berlín
- El jefe de Estado estuvo acompañado por su hija, la infanta Sofía, reconocida aficionada al fútbol como su padre
- Las imágenes del triunfo de la selección española
Con el respeto adherido a su cargo, pero con la pasión de cualquier aficionado más, el rey Felipe VI disfrutó de la victoria de España en la final de la Eurocopa desde el palco de autoridades del estadio Olímpico de Berlín. El jefe de Estado estuvo acompañado por su hija, la infanta Sofía, reconocida aficionada al fútbol como su padre, y juntos vibraron con las ocasiones y los goles de los jugadores de Luis de la Fuente.
Como contraparte tuvieron al príncipe de Gales, Guillermo de Inglaterra, y su hijo Jorge, que pese a recuperar la esperanza con el gol del empate de Cole Palmer, vivieron la cara de la derrota.
Una tensión que motivó que Felipe VI no pudiera aguantar sentado en el gol definitivo de la victoria por parte de Mikel Oyarzabal, pocos minutos antes del pitido final.
Los prolegómenos
Antes de que la emoción se apoderara del palco, Felipe VI tuvo tiempo para debatir de fútbol con el presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, en una posición privilegiada, acompañado de leyendas como Philipp Lahm, Luís Figo, Zlatan Ibrahimović, Clarence Seedorf, Gareth Bale o Marco Materazzi, entre otros.
El rival de la noche era Inglaterra, por lo que la representación principal también era monárquica. El rey pudo reencontrarse así con el príncipe Guillermo, con quien también departió acerca de sus preferencias deportivas.
Junto a la infanta Sofía, Felipe VI saludó a los aficionados españoles que les vitoreaban desde las gradas inferiores.
Con la interpretación de los himnos nacionales, dio inicio un partido que ya queda para la historia de España, tras la conquista de la cuarta Eurocopa.
Entrega de medallas y trofeos
Tras finalizar el encuentro, el rey Felipe VI, como representante de la expedición española, fue uno de los encargados de saludar y entregar las medallas a los futbolistas tanto ingleses como españoles. Premio de consolación para los perdedores...
E inicio de la fiesta para los ganadores.
Especial cariño con Nico Williams y Lamine Yamal, los dos jóvenes extremos que representan el presente y futuro de una selección brillante y con futbolistas unidos pese a sus orígenes diversos.
Como es habitual, Čeferin le cedió al jefe de Estado del país victorioso la labor de entregarle la copa de campeón al capitán del equipo español, Álvaro Morata.
Una vez alzado el trofeo al cielo por todos los futbolistas, Fabián Ruiz le cedió la copa al rey para que la levantara mientras todo el equipo jaleaba la acción.
Un momento que Felipe VI disfrutó como si fuera un miembro más de la selección.
Honor que la infanta Sofía prefirió no disfrutar pese a la insistencia de su padre y de algunos jugadores, mostrándose comedida en todo momento.