'Lady S', una joven atrapada entre la política y el espionaje internacionales
- Comienza la publicación en integrales de la serie de Van Hamme y Aymond, que este 2024 celebra su 20 aniversario
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El belga Jean Van Hamme (1939) es uno de los mejores guionistas del cómic europeo, creador de tres series míticas (que han vendido millones de ejemplares) como Thorgal (la historia de un héroe vikingo con elementos fantásticos) Largo Winch (una intriga ambientada en el mundo de los grandes negocios) y XIII (una serie de espías para la que se inspiró en El caso Bourne de Robert Ludlum y que ha sido adaptada al cine, al igual que Largo Winch). Pero también ha creado otras series igual de interesantes, como Lady S (Cartem Comics), la historia de una enigmática huérfana que empieza siendo ladrona de guante blanco y acabará involucrada en las altas esferas del espionaje internacional.
Una serie apasionante que este año cumple su 20 aniversario, ya que Van Hamme la creó, junto al dibujante francés Philipe Aymond (1968) en 2004, y que es un apasionante un thriller político y de espionaje, nacido del desengaño del autor con la política internacional. Por eso, en los álbumes solemos encontrar referencias al momento político y social en el que se escribieron.
Una serie que no tiene nada que envidiar a grandes sagas de espías como James Bond o Bourne, aunque la protagonista, Suzan (Lady S), prefiere resolver las misiones con la inteligencia antes que con enfrentamientos físicos.
Por cierto que Lady S es la primera gran serie con un protagonista femenino creada por Van Hamme.
Una joven perfecta con un pasado oscuro
La protagonista del cómic es Suzan, una joven aparentemente perfecta: es inteligente, habla ocho idiomas y es hija adoptiva de un importante diplomático estadounidense, lo que le permite moverse con soltura en las altas esferas de la política internacional.
Pero Suzan oculta un pasado oscuro que no os vamos a desvelar. Solo os diremos que es huérfana y durante un tiempo se ganó la vida como una escurridiza ladrona de guante blanco (un buen entrenamiento para una espía). Cuando la adoptó un diplomático estadounidense pensó que su vida sería un camino de rosas, pero es cuando una organización secreta no gubernamental le pedirá que haga una misión para ellos a cambio de no desvelar detalles de su pasado que podrían acabar con la carrera diplomática de su padre.
Como comprenderéis, esa colaboración puntual acabará con Suzan adoptando un nombre en código (Lady S) y convirtiéndose en una de las mejores espías de Europa. Así, en este primer volumen la veremos infiltrarse en embajadas para robar documentos, ayudando a impedir un atentado terrorista en la ceremonia del Premio Nobel o desmontando un complot, en la Casa Blanca, para desacreditar al presidente de los Estados Unidos.
En el mundo del espionaje no te puedes fiar de nada ni de nadie
Pero no olvidemos que en estas primeras aventuras Suzan todavía es una joven inexperta y también descubrirá lo que es ser engañada por la persona de la que te has enamorado. Y es que, en el mundo del espionaje no te puedes fiar de nada, los aliados cambian en segundos y nadie es imprescindible.
En las primeras cinco aventuras, recogidas en este pimer tomo integral, Lady S vivirá apasionantes aventuras en un intrigante mundo de conspiraciones internacionales, que tienen numerosos giros de guion y en las que casi nada es lo que parece.
Y como en toda gran historia de espías que se precie, nuestra protagonista viajará por todo el mundo. Y por todos los ambientes, desde los despachos de la Casa Blanca hasta los lugares menos recomendables de Moscú. En estas historias también están presentes las tensiones diplomáticas y de espionaje entre Rusia y Estados Unidos, junto a los juegos de espías entre agencias como el FBI y la KGB. Y otras organizaciones que quieren desestabilizar gobiernos o desprestigiar a grandes líderes.
Historias que suelen acabar a contrarreloj, y en las que Lady S deberá usar su inteligencia y todos sus recursos para lograr resguardar la paz mundial o, por lo menos, salvar el día. Y que nos hacen pensar sobre la fragilidad de la política y las relaciones internacionales.
Con guiones apasionantes de Van Hamme y unos dinámicos y exquisitos dibujos de Aymond, llenos de detalles, que nos hacen esperar con ganas el segundo tomo recopilatorio.
Destacar las traducciones Lorenzo Díaz (tomos 1 y 2), y de Elia Maqueda (tomos 3, 4 y 5).