El precio máximo de la bombona de butano sigue bajando y cae un 5%, hasta los 15,34 euros

• Esta es la segunda revisión del precio a la baja en los últimos cuatro meses
• La principal causa de esta bajada es la caída del valor de las materias primas

Un repartidor de bombonas de butano revisa las bombonas Carlos Castro / Europa Press

El precio máximo de venta al público de la bombona de butano bajará hasta los 15,34 euros a partir de este martes, en una caída del 5%. Esta será su segunda revisión a la baja, según una resolución publicada este pasado lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En concreto, y según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, esta reducción se debe a la caída en la cotización de las materias primas (-8,8%) y la leve depreciación del euro frente al dólar en los dos últimos meses (-0,1%). Todo ello a pesar del aumento del coste de su transporte, que ha subido un 14%, como informa EFE.

El precio del butano, limitado y revisable

El precio máximo de venta de la bombona de butano no se encuentra liberalizado. Su valor se revisa cada dos meses, el tercer martes de cada mes impar, por resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas. Dicha revisión del precio está limitada al 5% al alza o a la baja, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.

Esta revisión bimestral se calcula en función del coste del propano y el butano como materia prima en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes, es decir, el transporte, y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.

El butano y el GLP para un uso energético

El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o zonas urbanas sin conexión a la red de gas natural. 

En la actualidad, se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades al año. No obstante, su uso se encuentra en retroceso, pues desde 2010 hasta 2021 el consumo total de GLP envasado ha descendido más de un 25%.