Al menos cinco grupos liderados por Hamás cometieron crímenes de guerra en el asalto del 7 de octubre, según HRW
- Un informe de Human Rights Watch publicado este miércoles concluye que el ataque se diseñó "para matar civiles"
- La ONG considera que Israel también ha cometido crímenes contra la humanidad al castigar colectivamente a la población gazatí
El ala militar de Hamás, las Brigadas al-Qassam, y al menos otros cuatro grupos armados palestinos cometieron numerosos crímenes de guerra y de lesa humanidad durante el asalto del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, según un informe publicado este miércoles por Human Rights Watch (HRW).
"La investigación de Human Rights Watch concluyó que el asalto liderado por Hamás el 7 de octubre estaba diseñado para matar civiles y tomar a tantas personas como fuera posible como rehenes", ha indicado la directora de crisis y conflicto del grupo, Ida Sawyer, en su último informe.
En el informe 'No puedo borrar toda la sangre de mi mente: el asalto de grupos armados palestinos del 7 de octubre en Israel', HRW concluye que los islamistas cometieron varios crímenes de lesa humanidad: tener por objetivo a civiles, asesinato deliberado de personas detenidas, tratos crueles e inhumanos, violencia sexual y de género, toma de rehenes, mutilación y saqueo de cadáveres, uso de escudos humanos y saqueo y pillaje.
El principio básico del derecho humanitario es que todas las partes en un conflicto deben distinguir en todo momento entre combatientes y civiles, "que nunca deben ser el objetivo de un ataque", ha recordado HRW.
En este sentido, HRW destacó que 815 de las 1.195 personas asesinadas ese día eran civiles. Y de los 251 secuestrados en el asalto -de los cuales 116 continúan en Gaza, 42 de ellos muertos-, la mayoría son civiles.
Una toma de rehenes "planeada y altamente coordinada"
"Las autoridades de Hamás respondieron a las preguntas de HRW asegurando que ordenaron a sus fuerzas no atacar a civiles y no desviarse de los derechos humanos y el derecho humanitario", ha indicado HRW, que ha asegurado "haber encontrado pruebas de lo contrario".
En los vídeos del asalto se ve a los milicianos buscar activamente a civiles y asesinarlos, quedando probada la intencionalidad de los ataques y toma de rehenes, que fue "planeada y altamente coordinada".
HRW ha dicho requerir una mayor investigación para probar otros crímenes, como la persecución de grupos identificables por motivos raciales, étnicos o religiosos o la comisión de violaciones u otros actos de violencia sexual.
A este respecto, la organización ha identificado por parte de los milicianos crímenes como someter a desnudez forzada a las rehenes o la difusión de imágenes sexualizadas sin su consentimiento, pero no ha halado información verificable al conversar con las secuestradas, sus familiares o testigos.
HRW ha solicitado acceso a información sobre violencia sexual al Gobierno de Israel, que no la atendió.
Crímenes contra la humanidad por parte de Israel
Por parte de Israel, la ONG ha destacado la comisión de crímenes contra la humanidad al llevar a cabo un castigo colectivo contra la población gazatí tras los ataques, definido por el corte de los servicios esenciales y la limitación de la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.
Ese castigo "agrava el impacto de los más de 17 años de cierre ilegal de Gaza por parte de Israel", país al que ha acusado de cometer además "crímenes de apartheid y persecución contra los palestinos".
HRW ha llamado a todas las partes a respetar el derecho humanitario, así como a las milicias palestinas de Gaza a liberar "inmediatamente e incondicionalmente a los civiles que mantienen como rehenes".
El pasado 20 de mayo, el fiscal jefe de la CPI solicitó órdenes de arresto para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y los líderes de Hamás, Yahya Sinwar, Ismail Haniyeh y Mohamed Deif. Deif fue objeto de un ataque israelí el sábado en Mawasi, sur de la Franja de Gaza, sin que se haya confirmado su muerte