El vertido sobre la Albufera pone de relieve la fragilidad de este humedal, uno de los más importantes de España

• La playa de El Saler ya está limpia y se esperará a los análisis antes de reabrirla
• Los equipos técnicos confirman que la última mancha avistada son algas

Apenas queda rastro del vertido en El Saler: se han recogido en la playa 35 m3 de residuos

Tras el vertido de hidrocarburos en tres playas cercanas a la ciudad de Valencia —el Saler, l'Arbre del Gos y la Garrofera— esta tarde se ha realizado su limpieza. De esta manera, en el Saler se habían retirado 35 m3 de residuos hasta las 16.00 horas de este miércoles. Por tanto, en este arenal, se esperará al resultado de los análisis antes de reabrirla. El jueves se analizará el estado de la playa para tomar la decisión, aunque el baño no estará permitido hasta que no finalice el examen del agua y dé resultado negativo, según ha señalado el Centro de Coordinación de Emergencias.

Desde Capitanía Marítima de Valencia, han informado que medios aéreos han peinado la zona comprendida desde el Puerto de Valencia hacia el sur y mar adentro sin observar rastros de contaminación en el mar.

Tras estas evaluaciones, Capitanía Marítima ha rebajado el nivel de la emergencia a 0 del Plan Marítimo Nacional al observar la ausencia de restos contaminantes. El mismo organismo ha decidido mantener activo el Plan Territorial de Emergencias de la Comunitat Valenciana en fase 1.

Detalles sobre la última mancha

Según los cálculos de las autoridades, se ha procedido a la limpieza de un total de 2,8km de costa. No obstante, los operarios continuarán en la zona para revisar, una vez más, la costa, y evitar que hayan quedado restos sepultados. Por el contrario, Emergencias ha aclarado que la mancha que se ha observado esta mañana no se corresponde con el vertido sino que, finalmente, se ha determinado que eran algas. Aun así, las autoridades continuarán sus labores en relación con las inspecciones, mientras siguen con las líneas de investigación del origen de vertido de hidrocarburos —entre las que se encuentran buques o una posible embarcación— hasta que se confirmen los resultados de las muestras. De igual manera, continuarán los trabajos de repaso y procederán a la retirada de los acopios del vertido de hidrocarburo. La salvamar Pollux de Salvamento Marítimo también ha salido esta mañana sin localizar indicios de contaminación en el mar, navegando en la zona de el Saler hasta 3 millas de distancia de la costa y al norte de la Gola del Puchol.

Hidrocarburos que afectan a las costas

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, tras visitar las playas afectadas, ha confirmado que no puede descartar que reaparezcan el hidrocarburo.

"De momento toda la zona donde se detectó la mancha está libre de contaminación, según todas las inspecciones que hemos realizado, tanto desde la parte aérea como también desde la marítima, y entendemos que efectivamente está ya toda prácticamente en la costa", ha manifestado.

La Albufera, un tesoro de gran valor ecológico

El vertido, de aproximadamente dos kilómetros de longitud y dos metros de ancho, fue detectado a unos 600 metros de la costa en la mañana del martes, y horas después llegó a las playas, donde equipos de limpieza siguen retirando este miércoles el fuel de la arena y llevando a cabo catas para comprobar si hay vertido bajo tierra. A lo largo del día, se continuará inspeccionado la zona con medios marítimos y aéreos para comprobar si se ha producido algún desplazamiento de los hidrocarburos hacia el sur, y si estos se han extendido por el Parque Natural de la Albufera, al que pertenecen las tres playas contaminadas.

Este espacio natural es uno de los ecosistemas españoles de mayor valor ecológico, y también uno de los más amenazados, por la presión que ejercen no solo el tráfico marítimo, sino también la cercanía con la ciudad de Valencia, la contaminación, la agricultura intensiva, el turismo y la urbanización del entorno.

"La Albufera es la gran laguna dulce litoral española, un artefacto de naturaleza y cultura, en el sentido de que lo que vemos hoy es el resultado de un proceso de milenios de interacción del ser humano con el entorno natural, en el que se han conseguido preservar algunas zonas de un altísimo valor ecológico, como el bosque litoral de la Devesa, o las pequeñas lagunas saladas que se conocen como “malladas”; además del propio lago y las zonas de marjal", describe a RTVE.es el ambientólogo valenciano Andreu Escrivà, quien destaca la "enorme cantidad de avifauna" de este espacio, al que califica como "uno de los tres grandes humedades de España, junto con Doñana y el Delta del Ebro, sin desmerecer a otros".

"Se trata de un ecosistema frágil que ha conseguido llegar a nuestros días después de siglos de una convivencia con el ser humano que no siempre ha sido fácil", recalca este especialista.

El Puerto de Valencia, en el centro de las miradas

A lo largo del miércoles, también se continuarán analizando los restos para certificar con exactitud el tipo de sustancia del que se trata, ya que aún no ha podido ser precisado y permanecen abiertas varias líneas de investigación sobre su procedencia. "Podríamos decir que puede ser combustible, pero vamos a esperar a lo que determinen los análisis", ha manifestado al respecto la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. 

En este sentido, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha asegurado que el vertido no procede de ningún barco de la zona de fondeo del puerto, que se sitúa frente a las playas afectadas. Hacia esta infraestructura se han dirigido muchas miradas tras la aparición de fuel, sin pasar por alto su polémico proyecto de ampliación, que un sector de la sociedad ve como una grave amenaza para la salud de la Albufera.

"Esto es como jugar a la lotería. Cuanto más amplíes el puerto y más barcos pasen, pues más probabilidades tienes de que te toque el número, y el premio son este tipo de vertidos, o barcos varados como hemos tenido otras veces, u otro tipo de vertidos químicos o plásticos que quizá no son tan visibles, pero sí que son peligrosos", asegura el doctor en Biodiversidad Andreu Escrivà.

La Comissió Ciutat-Port, la plataforma vecinal y ecologista más importante que se opone a la ampliación del puerto valenciano, también ha denunciado el desastre ecológico producido por el vertido de hidrocarburos y ha vuelto a calificar a la instalación como un "peligro real", mientras que a su ampliación como "una amenaza potencial" para la salud y el patrimonio natural.