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Starmer y Sánchez se muestran convencidos para lograr un acuerdo sobre Gibraltar, aunque sin concretar fecha

  • Ambos mandatarios han mantenido un encuentro al margen de la cumbre de la Comunidad Política Europea
  • El primer ministro británico busca reforzar la cooperación con Europa en materia de Ucrania, cambio climático e inmigración

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Starmer y Sánchez se muestran convencidos para lograr un acuerdo sobre Gibraltar, aunque sin concretar fecha
El presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez (I) y el primer ministro británico, Keir Starmer, conversan al margen de la cumbre de la Comunidad Política Europea en Palacio de Blenheim, Oxfordshire POOL MONCLOA/FERNANDO CALVO

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Keir Starmer han coincidido en su convencimiento de que habrá un acuerdo entre sus respectivos países sobre la situación de Gibraltar tras el 'Brexit', pero no han fijado aún una fecha para ello.

Ambos mandatarios han mantenido una reunión en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), en el que se trata del primer encuentro formal entre ambos desde que Starmer relevó a Rishi Sunak al frente del Gobierno británico, aunque ambos ya tenían una fluida relación como líderes de la misma familia política.

En su reunión, según fuentes del Gobierno español, se mostraron convencidos de que el acuerdo sobre Gibraltar está muy cerca al retomar la negociación donde se quedó con el anterior Ejecutivo encabezado por Sunak. Sin embargo, no han entrado en detalles ni han concretado fecha alguna como plazo. Pese a ello, a su llegada a la cumbre, Sánchez ha confiado en que sea posible en los próximos meses.

A su juicio, Sánchez ha insistido en que es bueno clarificar este asunto para seguir profundizando en las relaciones entre los dos países, que ha subrayado que tienen a muchos de sus nacionales viviendo en el otro país.

Para reforzar esa relación, Sánchez y Starmer abrieron la puerta a lo que se denomina en el argot diplomático un diálogo estructurado entre sus países. Ambos Gobiernos estarán en contacto para avanzar en esa dirección y, así, fijar reuniones periódicas a alto nivel como las cumbres bilaterales que España tiene ya con otros países tanto europeos como del Magreb.

Ahondar la colaboración con Europa, el objetivo de Starmer

Starmer también ha aprovechado la cumbre, que ha involucrado a unos 40 líderes europeos en Inglaterra, para relanzar las relaciones entre el Reino Unido y el continente, insistiendo en el apoyo a Ucrania, la lucha contra el cambio climático y la inmigración ilegal. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha elogiado el hecho de que la CPE se reuniría en Gran Bretaña como "una señal importante de Cooperación europea".

"Queremos trabajar con cada uno de ustedes para restablecer [nuestras] relaciones, redescubrir nuestro interés común y renovar los lazos de confianza y amistad que constituyen el tejido de la vida europea", ha declarado Starmer en la inauguración de esta reunión en el Palacio de Blenheim.

El líder laborista, que llegó al poder el 5 de julio, dijo antes de la reunión que quería "aprovechar la oportunidad para renovar nuestra relación con Europa", tras las fricciones con anteriores gobiernos conservadores desde el Brexit. Durante la reunión, se ha apresurado a felicitar a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen por su reelección para un nuevo mandato, diciendo que estaba dispuesto a "trabajar en estrecha colaboración" con la UE.

Starmer ha insistido a los líderes europeos en que hagan "borrón y cuenta nueva" con respecto a las relaciones entre Reino Unido y Europa. "Bajo mi liderazgo, Gran Bretaña será un amigo y un socio, listo para trabajar, no como parte de la Unión Europea, pero en gran medida como parte de Europa", ha incidido Starmer en sus comentarios.

Al igual que su predecesor conservador, Rishi Sunak, Starmer también pretende defender una cooperación reforzada contra la inmigración ilegal en Europa, y para ello ha prometido Prometió combatir a los contrabandistas que permiten que miles de inmigrantes lleguen al Reino Unido a través del canal de la Mancha.

Al ser interrogado sobre este tema a su llegada al Palacio de Blenheim, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha reafirmado el compromiso de Francia de "mejorar constantemente la situación" con Reino Unido. "Estamos haciendo lo mejor que podemos, hemos mejorado la situación en los últimos años y continuaremos con nuestros esfuerzos", ha indicado a los periodistas.

El apoyo a Kiev, la seguridad energética y la inmigración han sido los principales temas de discusión entre los 47 líderes de países europeos presentes en la convención.

La amenaza de la elección de Donald Trump

El impulso de Reino Unido para una cooperación más estrecha con Europa se produce en un momento donde la posible elección del expresidente estadounidense, Donald Trump, a la Casa Blanca. Especialmente después de que Trump eligiera como posible vicepresidente al senador J.D. Vance, quien sugiere reducir la cooperación con Ucrania, lo que obligaría a Europa a cubrir la ausencia de Washington.

Recién salido de su primer viaje internacional a la cumbre de la OTAN en la capital de EE.UU. como primer ministro, Starmer volvió a pedir a Europa que haga más para apoyar a Ucrania contra Rusia.

"Nuestra primera tarea hoy aquí es confirmar nuestro firme apoyo a Ucrania", ha afirmado Starmer en la reunión. Adjunto a ello, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha vuelto a pedir a los aliados occidentales que permitan ataques de largo alcance contra Rusia, en particular hacia los aeródromos militares en territorio ruso.

Hasta ahora, los miembros de la OTAN han adoptado distintos enfoques sobre cómo debe emplear las armas donadas a Ucrania. Pero en un movimiento que debería coordinar mejor el apoyo militar a Ucrania, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que un comando encargado de la supervisión del armamento enviado a Kiev estaría operativo en Alemania a partir de septiembre.

Zelenski critica las visitas de Orbán a China y Rusia

Esta cumbre, a la que también ha asistido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, es también una oportunidad para que los europeos cierren filas en torno a Ucrania, ante la incertidumbre que plantea un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en unos meses.

"Es muy importante mantener la unidad en Europa, porque la unidad siempre permite que se tomen decisiones fuertes", ha advertido Zelenski a su llegada a Blenheim. Desde este punto de vista, ha criticado, aunque sin nombrarlo, al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también presente, y que afirmó estar al frente de una "misión de paz" durante sus viajes a Moscú y Pekín.

"Si alguien intenta resolver los problemas a espaldas de otros o incluso a costa de otros (...) ¿por qué deberíamos tener en cuenta a esta persona?", ha preguntado de forma retórica ante sus colegas europeos.

Kiev también ha aprovechado esta cumbre para anunciar la firma de nuevos acuerdos de cooperación en seguridad por 10 años con la República Checa y Eslovenia, siendo ya 25 los países occidentales que han firmado acuerdos de larga data con Kiev.