Jornada intensiva o más descansos: obligaciones de las empresas para proteger a sus empleados por el calor extremo

• Los trabajadores de la construcción y de labores al aire libre en jardines y playas son los más expuestos al calor
• También afecta a quienes trabajen en oficinas, donde los expertos dicen que la temperatura adecuada está entre 23 y 25 grados

Trabajar con calor extremo: las empresas tienen la obligación de proteger a sus empleados

El sector de la construcción y los trabajos al aire libre en playas o jardines son los más expuestos al calor. Bajo un sol de justicia, Samir coloca uno a uno los espetos en las brasas, lo que equivale a una ración doble de calor, algo que trata de combatir como mejor puede, bebiendo mucho líquido, agua o gazpacho.

A pocos metros de su restaurante de esta playa de Málaga, trabaja Christian en su quiosco de bebidas y artículos de playa. No tiene ventilador, por lo que la jornada de trabajo se le hace más difícil de soportar los días de calor extremo. Estos son dos casos de trabajadores en España que tienen que lidiar estos días con las altas temperaturas y muchos de ellos pertenecen sector de la construcción. En varias provincias de Andalucía está en marcha desde el 6 de junio hasta el 24 de agosto la jornada continua y a muchos se les prohíbe trabajar fuera a las horas centrales del día.

Facilitar recursos para protegerse del calor

Las empresas tienen la obligación de dar una protección eficaz a sus trabajadores en episodios de altas temperaturas y alertas por calor extremo para prevenir efectos adversos en la salud de sus empleados. En el caso concreto de trabajos con calor, algunas de las medidas pasan por la planificación y la organización del trabajo, ajustando los horarios, rotando las tareas o estableciendo descansos en áreas frescas.

La legislación obliga, además, a facilitar a los trabajadores recursos y equipos para que estén protegidos. En el pueblo de Chauchina, en Granada, el Ayuntamiento reparte botellines de agua como medida preventiva. También se tiene que facilitar ropa adecuada y equipos de protección personal como sombreros y gafas y refugio con zonas de descanso a la sombra o con aire acondicionado.

La secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, recuerda que "hay que adoptar medidas de tipo organizativo, reducción de horario, jornada... de lo que se trata es de estar el menos tiempo expuesto y si no se puede garantizar de ninguna manera, se prohíben los trabajos a la intemperie".

Un calor del que tampoco se libran en las oficinas: aquí también hay que garantizar unas condiciones óptimas, con una climatización adecuada. Ana Belén Cuesta, ingeniera de proyectos en Airzone, explica que una temperatura de confort adecuada está entre los 23 y los 25 grados.

"De esta forma, se evitan los contrastes de temperatura, "porque en las oficinas solemos tener el aire acondicionado puesto a 20 o 21 grados de temperatura y en el exterior podemos estar a 36 o 37 grados". Esto, advierte, puede afectar a nivel físico a los trabajadores, produciéndoles desmayos, malestar, cansancio o constipados.