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Collboni propone subir el tramo municipal de la tasa turística a los cruceristas que pasen menos de 12 horas en Barcelona

  • El tramo local se encuentra en el máximo, cuatro euros, con lo que un crucerista de paso paga siete euros en total
  • El alcalde de Barcelona ha reiterado su determinación a "ir hasta el final" con la prohibición de los pisos turísticos en 2028

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Collboni quiere subir la tasa turística a los cruceristas para que "aumenten su contribución al mantenimiento del espacio público"

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, propondrá al nuevo Govern de Cataluña y al Parlament que la ciudad pueda subir, más allá de los cuatro euros actuales por persona, la tasa turística a los cruceristas de corta estancia, es decir, aquellos que pasan menos de doce horas en la ciudad.

Así lo ha anunciado Collboni este domingo en declaraciones a los periodistas, tras la inauguración del nuevo Port Olímpic de Barcelona, un espacio con más de 20.000 metros cuadrados dedicados a la gastronomía, la náutica y la economía azul.

Aunque no ha precisado en cuánto se podría subir la tasa a los 1,5 millones de cruceristas que cada año están en la ciudad menos de doce horas, el alcalde ha indicado que la finalidad es que "aumenten significativamente su contribución al mantenimiento del espacio público".

En una entrevista que ha publicado el diario El País, el alcalde ha explicado al ser preguntado por este aumento: "Ya tenemos estudios, no me haga decir la cifra. En Barcelona tenemos tramo autonómico y local de la tasa turística. El tramo local ya lo hemos subido al máximo, cuatro euros, y ahora un crucerista de paso paga en total siete euros".

"No queremos un turismo que entre en contradicción con vivir en la ciudad"

"Queremos subir todavía más el tramo local de la tasa turística al crucerista que pasa menos de doce horas en Barcelona", ha reafirmado, aunque en la misma entrevista enfría, por ahora, una eventual reducción del número de cruceros y cruceristas y la supresión de alguna terminal del Puerto de Barcelona.

En sus declaraciones, Collboni ha explicado que el incremento de esta tasa tendría por objetivo que los turistas que hacen "un uso intensivo" del espacio público, especialmente de algunos barrios de Ciutat Vella y de otros espacios del litoral barcelonés y del centro de la ciudad, asuman parte de los gastos que supone mantener estas zonas limpias, en orden y con seguridad.

"Lo que no queremos es una manera de hacer turismo que entre en contradicción con vivir en la ciudad porque va en detrimento del derecho a la vivienda y que expulsa cada día a gente joven de clase media", ha añadido.

Tras ser preguntado por la posibilidad de que el decreto de la Generalitat quede tumbado y no pueda anular las licencias de pisos turísticos, Collboni ha subrayado que "el plan es blindar jurídicamente desde la normativa urbanística" y no contempla que el Tribunal Constitucional tumbe dicho decreto.

Ha reiterado su determinación a "ir hasta el final" con la prohibición de los pisos turísticos en 2028, y ha reivindicado que la intención es anular todas las licencias en edificios enteros, oferta que también tienen algunos hoteleros.

El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó subir el recargo municipal hasta los cuatro euros por día a todos los alojamientos turísticos, que es el máximo actual permitido.