Siete islas de papel para explorar este verano
- Eco, Houellebecq, Huxley, Òlaffsdóttir, Ordine, Stevenson y Verne nos llevan de viaje
- Islas inventadas o reales nos ayudan a descubrirnos a nosotros mismos
Las islas literarias y las ínsulas siempre han despertado la imaginación de los lectores. La Odisea es la historia del regreso a Ítaca, una pequeña isla en el mar Jónico. En este verano, seguimos los pasos de Ulises y nos lanzamos a explorar siete islas de papel que nos llevan de Islandia a la mítica isla del tesoro.
La mujer es una isla
'La mujer es una isla' de Audur Ava Ólaffsdóttir
La escritora islandesa Audur Ava Òlaffsdóttir publicó hace justo veinte años La mujer es una isla, cuyo título original era Rigning í nóvember (Lluvia de noviembre). Una novela que describe el recorrido de una mujer de treinta y tres años, cuyo marido acaba de pedirle el divorcio, alrededor de la carretera que circunvala Islandia.
La vieja historia de una esposa abandonada por otra chica más joven se convierte en el impulso inicial para conocerse a sí misma. Un camino en el que no faltan toques de humor, deseo sexual e insólitos compañeros de viaje. La protagonista no va sola en su coche, le acompaña Tumi, el hijo pequeño sordo de una amiga, dos peluches, y una caja con libros y cedés.
La premiada autora nórdica, que deslumbró con La escritora, acaba de publicar La verdad sobre la luz, una deliciosa novela sobre el sentido de la existencia.
Los hombres no son islas
'Los hombres no son islas' de Nuccio Ordine
En este ensayo, Nuccio Ordine, premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, nos invita a leer o a releer algunas de sus obras favoritas de la literatura universal. El filósofo italiano confía en el poder de una cita brillante para despertar la curiosidad del lector y animarlo a buscar el libro del que procede.
Ordine, fallecido hace un año, reivindica la vigencia de los clásicos y la necesidad de entender que vivir para los demás es una oportunidad de dotar de sentido nuestras vidas. Este volumen es una defensa y un canto al pensamiento, el arte y la poesía, todo aquello que una parte de la sociedad acostumbra a desairar porque no reporta provecho material.
Como curiosidad, entre los lectores de Los hombres no son islas aparece un nombre conocido, el del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que confesaba estar leyendo sus páginas en una entrevista publicada en una revista semanal.
La isla del día de antes
'La isla del día de antes', Umberto Eco.
Umberto Eco nos lleva a los mares del Sur en L'isola del giorno prima, publicada hace 30 años. En el verano de 1643, el joven piamontés, Roberto de la Grive, llega en una balsa a un barco abandonado. La Daphne está llena de extrañas máquinas, artilugios, animales exóticos y ante la embarcación, se alza una isla de ensueño.
Una tierra prometida, que está a un día de distancia, pero no con el significado habitual de la expresión. La nueva ciencia y los avances de la cartografía aún no han desvelado el secreto del punto fijo. Los navegantes siempre han podido determinar con bastante precisión la latitud, la distancia con respecto a la línea ecuatorial, pero el problema de la longitud seguía sin resolverse.
Roberto se dedica a escribir cartas a la Signora en las que se adivina su tumultuoso pasado: duelos, asedios, amoríos y alambicadas disputas de salón. En el destino del náufrago, se entretejen las razones de estado, los espías de los cardenales Mazarino y Richelieu, la guerra de los treinta años, y el final de un mundo en el que la Tierra era el centro del universo.
La posibilidad de una isla
'La posibilidad de una isla', Michael Houllebecq
Michel Houellebecq nació en la isla de Reunión, debe su nombre a otra isla intermitente, el Mont Saint-Michel, y su vida insular pasa por vivir en Irlanda y veranear en Lanzarote, experiencia que plasmó en su novela homónima.
La posibilidad de una isla nos sitúa en un futuro inquietante y dominado por clones inmortales que ya no ríen, ni sienten emociones auténticas. Daniel25 encuentra los diarios de su original, Daniel1, famoso por sus monólogos cáusticos en los que la provocación se mezcla con una visión despiadada de la existencia (un guiño autorreferencial del escritor francés).
Al leer estos diarios, Daniel25 conoce los últimos años de la vida de Daniel1, y descubrir su dolor le llevará a poner en riesgo el sueño de la inmortalidad. La novela reflexiona sobre el sentido de la vida y el deseo, en un mundo distópico que cada vez se parece más al nuestro.
La isla
'La isla', Aldous Huxley
Aldous Huxley pone en La isla el contrapunto luminoso a su famosa novela Un mundo feliz. Las dos obras tienen elementos comunes como las drogas, los niños separados de sus padres o los estados de trance, pero con un significado muy diferente.
A la isla imaginaria de Pala, llega el periodista Will Farnaby con sus valores europeos que chocan con el sincretismo local (el libro se publicó en 1962). La cultura isleña procede de un doctor escocés del siglo XIX, que junto al rajá budista, crea una sociedad que mezcla lo mejor de Oriente y Occidente, una sabiduría reflejada en un libro filosófico.
Los palaneses usan la ciencia y la tecnología para mejorar la medicina y la nutrición, pero rechazan la industrialización a gran escala. Los habitantes de la isla valoran que, además de las horas de trabajo, haya tiempo para el ocio y la contemplación, en un estilo de vida New Age.
La isla misteriosa
'La isla misteriosa', Julio Verne.
Este año se cumple el sesquicentenario del comienzo de la publicación de La isla misteriosa de Julio Verne. Hace 150 años, comenzaron las entregas de esta novela, que entronca con otras dos obras esenciales del autor francés: Los hijos del capitán Grant y Veinte mil leguas de viaje submarino.
Los náufragos llegan a una playa caídos del cielo, tras quedarse sin aire el globo aerostático en el que huían de su cautiverio. El protagonista principal es Cyrus Smith, un ingeniero estadounidense, científico y soldado, que lidera el grupo y gracias a sus conocimientos hace posible la supervivencia de sus compañeros.
Durante su estancia, se sienten vigilados por una fuerza sobrehumana que habita en las entrañas de la isla, más tarde descubrirán que la comparten con otro hombre armado, un antiguo pirata, Ayrton Ben Joyce. Este recurso literario de sacarse un personaje de la manga lo utilizaría también Stevenson, siete años después, con la aparición de Ben Gunn.
La isla del tesoro
'La isla del tesoro', de Robert Louis Stevenson.
La isla literaria por excelencia, la que exploran emocionados los primeros lectores, siguiendo los pasos del joven Jim Hawkings, es La isla del tesoro de Robert L. Stevenson, una obra que ha sido adaptada infinidad de ocasiones, una de las últimas en una versión musical en el Teatro Sanpol.
Con el viento en las velas de La Hispaniola, la tripulación parte en busca del tesoro del capitán Flint, con un cocinero a bordo que resulta ser el pirata John Silver el Largo. Un viaje lleno de aventuras, un canto a la libertad y una galería de personajes inolvidables.
Stevenson empezó a escribir la historia como un entretenimiento en unas vacaciones en una casa de campo en Escocia. El punto de partida fue el mapa de la isla que desencadena toda la trama. Envió el mapa con el manuscrito al editor, que lo perdió. No tenía ninguna copia y tuvo que reconstruirlo, con lo que el encanto del primer dibujo se perdió para siempre.
La magia de esta historia se ha multiplicado en todos los formatos imaginables: audiolibros, películas, series, dibujos animados, cómics o completos estudios. Una de las más apetecibles es la ficción sonora de RNE, que puede disfrutarse tumbado en una hamaca, mecido por la brisa, con los ojos cerrados, en una tarde eterna de verano.
-
Facebook
-
Twitter
-
WhatsApp
-
Copiar Enlace
-
Guardar en Mis Listas
-
Enviar e-mail
