Kamala Harris elogia a Biden en su primer acto tras la renuncia: "Lo que ha conseguido no tiene parangón"
- "En un mandato ya ha superado el legado de presidentes que han servido dos en el cargo", ha indicado
- Joe Biden dimite como candidato, en directo
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha hecho su primera aparición pública tras la renuncia del presidente, Joe Biden, a continuar en la carrera electoral y respaldarla como sucesora. En medio de una multitud, Harris ha alabado la gestión de Biden, cuyo "legado en los últimos tres años no tiene parangón en la historia moderna", según sus palabras.
"En un mandato ya ha superado el legado de la mayoría de los presidentes que han servido dos en el cargo", ha manifestado en un evento llevado a cabo en la Casa Blanca para honrar a los atletas universitarios. Tras el apoyo del presidente, Harris ha actuado rápidamente para asegurarse su futura nominación presidencial. Inmediatamente tras la renuncia, varios demócratas destacados se han alineado detrás de ella, incluida la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, el gobernador de California, Gavin Newsom, y el gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
Tanto los funcionarios de campaña como varios de sus aliados ya han realizado cientos de llamadas a su nombre, instando a los delegados del Comité Demócrata a sumarse a la nominación de Harris como presidenta en la próxima convención del partido en agosto en Chicago.
La salida de Biden fue el último shock en la carrera por la Casa Blanca, y que ha incluido el intento de asesinato del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, además de nominar al senador estadounidense J.D. Vance, como su futuro vicepresidente en caso de ganar las elecciones.
Harris, a contrarreloj para asegurar la campaña
Tras conocerse la renuncia de Biden, se ha podido ver a Harris pasando gran parte del domingo en conversaciones ante el teléfono. Entre las figuras más destacadas a las que ha atendido se encontraba el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, posible vicepresidente y compañero de fórmula presidencial junto a Harris. También ha hablado con el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries y el representante del grupo negro del Congreso, Steven Horsford.
Asimismo, en las últimas horas Harris ha recibido el apoyo de uno de los pesos pesados del Partido Demócrata, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien cerca de 24 horas después de su anuncio, ha respaldado a la vicepresidenta como candidata presidencial. "Mi apoyo entusiasta a Kamala Harris para presidenta es oficial, personal y político", ha indicado en un comunicado." Tengo plena confianza en que nos llevará a la victoria en noviembre", ha añadido.
Pese a la contundencia de Biden a la hora de apoyar la candidatura de Harris, todavía no hay consenso en el seno del partido. Figuras de peso, como el expresidente de EE.UU. Barack Obama aún no ha expresado su apoyo a la vicepresidenta. La retirada imprevista de Biden deja menos de cuatro meses para librar una campaña en la que Trump se sitúa a la cabeza por un margen aproximado de tres puntos porcentuales.
más convulsas de las últimas décadas.
La campaña arrancó marcada
por los escándalos judiciales de Donald Trump.
Condenado por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels.
Es el primer expresidente declarado culpable
en un juicio penal.
Aunque sus causas judiciales las han eclipsado, en parte,
los despistes y los lapsus de Biden.
Como los de este acto del G7
en el que se vio a un presidente desorientado.
O el histórico debate en el que vimos a un Biden cabizbajo,
debilitado y en ocasiones,
perdido frente a un Trump agresivo y enérgico.
Días después se equivocó al llamar Putin
al presidente Zelenski.
Y a partir de ahí se desencadenó una de las mayores crisis internas
del partido demócrata.
Todas las miradas estaban puestas en la capacidad de Biden
para ser el candidato.
Pero entonces llegó el intento de asesinato
contra el expresidente Trump en Pensilvania.
Por un momento, republicanos y demócratas
se unieron para condenar la violencia,
que no deja de crecer en el país.
Biden incluso se dirigió a la nación para pedir que se rebaje la tensión
del debate político en una de sus contadas apariciones.
En las últimas semanas su mujer y sus hijos
han salido al rescate de su campaña.
Está siendo un periodo electoral nada típico en EEUU.
De hecho, algunos ven paralelismos con el de 1968.
Marcado por dos asesinatos, protestas violentas
y una retirada del candidato a la reelección similar,
la del presidente Lyndon B. Johnson.
Aunque su renuncia no fue tan tardía como la del presidente Biden.
Tras ella,
la contienda electoral estadounidense
ha entrado en terreno desconocido.
El propio Trump, cuyas falsas afirmaciones de que su derrota en 2020 ante Biden fue el resultado de fraude —lo que instigó el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021—, también ha cuestionado el derecho de los demócratas a cambiar candidatos. "Le robaron la carrera a Biden después de ganar en las primarias", ha afirmado en Truth Social.
A pesar de las primeras muestras de apoyo a Harris, la posibilidad de una convención abierta a otras opciones en la próxima convención de Chicago sigue abierta. Mientras los demócratas se adentran en territorio inexplorado, el presidente del Comité Nacional, Jaime Harrison, ha indicado que el partido pronto anunciará los próximos pasos en su proceso de nominación.