Los 'stickers' del Museo del Prado llevan las emociones de sus obras de arte a las redes sociales
- Ante el éxito de su primera tirada, ha lanzado 12 nuevos 'stickers' en su colección
- Las 30 imágenes se pueden descargar de forma gratuita para usarlas en el móvil
El Museo del Prado lanzó a principios de mes su primera colección de 19 stickers para móviles y redes sociales. Ante la buena acogida, una semana más tarde ampliaba el repertorio con 12 nuevas imágenes descargables de manera gratuita para WhatsApp y no descartan una nueva tirada, si la gente lo demanda.
La directora de Relaciones Institucionales del Prado, Celia Guitarte, ha apuntado a RTVE.es que "el Museo siempre busca recursos para hacer de su colección algo vivo, que no termina de darse por finalizado. Los stickers nos parecen un vehículo perfecto para estar presentes en las conversaciones de la gente, en el día a día".
Detalles de los lienzos de Clara Peeters, Guido Reni o el Bosco y nuevas figuras de Goya o Velázquez se incorporan al universo visual de la pinacoteca para añadir más recursos artísticos a los mensajes diarios y atraer a los más jóvenes. Una versión estilizada de sus pinturas que ha dibujado la ilustradora Esther García Peces con "mucho respeto por las obras y un lenguaje amable".
30 pegatinas virtuales
En total, el museo ofrece 30 pegatinas virtuales para compartir, un número limitado por la aplicación, lo que significa que si entran nuevos stickers otros dejan de estar disponibles. En el camino, se han quedado fuera de la colección un retrato de un busto de mujer de Picasso, o Las tres gracias de Rubens.
Guitarte reflexiona que "las emociones siguen siendo las mismas a lo largo de los siglos, los cuadros del Prado retratan esas emociones de forma insuperable. El retrato de Jovellanos sirve para mostrar que estamos cansados, abatidos o con ganas de vacaciones. Los stickers es un medio, como ningún otro, para poner imágenes a mensajes textuales". Añade que, para ilustrar el anhelo de vacaciones, también usa el Conde Duque de Olivares a caballo.
La dibujante de los stickers ha explicado a RTVE su proceso creativo: "Tienes que fijarte en la personalidad del retratado, ver qué hace gracia, qué conecta con las personas. Muchos cuadros son divertidos, tienes que tener la sensibilidad de recibir eso y agrandarlo un poquito más para que llegue a la gente".
El responsable de redes sociales del Prado, Javier Sáinz, destaca a RTVE.es la dimensión global del Prado, que es "cabeza de lanza" del arte y la cultura en español, con un "público muy internacional. Por ejemplo, en Instagram menos del 10% de nuestros seguidores es de Madrid, hablamos de Ciudad de México o Santiago de Chile. El enfoque es diferente, queremos llegar a todo el mundo pero sabiendo que, gran parte de esa audiencia, no va a poder visitar el Museo del Prado, al menos de una forma sencilla".
Directos en Instagram
Sáinz detalla que los directos de diez minutos desde el Museo a las 9:50 horas funcionan muy bien en Instagram "con una comunidad muy fiel" (una media de 150.000 visualizaciones diarias) y han incorporado los miércoles una intervención en inglés. La institución cuenta con un millón de seguidores en Twitter, un canal que aprovecharon para promocionar los stickers y también apoyar a España en la final de la Eurocopa.
El perfil de usuario de TikTok es mucho más joven que el de otras redes sociales, Sáinz indica que más de la mitad de los seguidores de la cuenta del Prado en esta aplicación tienen menos de 35 años (un 21,5% están entre los 18 y los 24 años y un 35,2%, entre los 25 y los 34), en consecuencia los vídeos son más rápidos, entre 20 y 30 segundos, pero es tiempo suficiente para despertar la curiosidad. Un ejemplo: mostrar la firma de Clara Peeters en el reflejo metálico de una de sus naturalezas muertas. "Eso son cosas que puedes enseñar en 15 segundos y realmente te aportan mucho de la obra y hacen que cuando vayas al museo pues te fijes", apunta.
Ahora se puede recurrir al socorrido Duelo a garrotazos de Goya para ilustrar la opinión que nos merece un pleno cualquiera en el Congreso, la situación de la comunidad de vecinos o una pelea de gallos con música urbana. En la misma línea, está disponible también La riña de gatos.
Convertir obras maestras de la pintura occidental en dibujos de trazo simple es una estrategia museística para acercarse a la generación Z, una audiencia joven, enganchada a las pantallas, y altamente visual que valora la creatividad, la inclusión y la autenticidad. Para los que se rasgan las vestiduras, nada nuevo bajo el sol. Los capiteles románicos ilustraban versículos bíblicos y, bajo una mirada desprejuiciada, un códice bizantino es el primer cómic de la Historia.
Si pasamos por un mal momento personal o nos gusta quejarnos de este valle de lágrimas, nos podemos identificar con el torso desnudo y asaeteado de San Sebastián. Un sticker que ha hecho fortuna para demostrar sorpresa, un trasunto visual de "me dejas muerta", que a Sáinz le gusta mucho utilizar, según confiesa. En la colección de pegatinas hay un equilibrio entre cuadros icónicos y otros menos conocidos, que abarcan un rango más amplio de emociones.
En la primera tirada, aparecía Saturno devorando a sus hijos, una imagen monstruosa que se usa para referirse a atrocidades o resignificarse para dotar de expresividad a un mensaje, si tenemos un hambre tremenda, o lo que se le pasa por la cabeza a unos padres desde que los niños acaban el colegio hasta que llegan las vacaciones. La fuerza del cuadro sirvió al Museo para hacer un guiño al personaje de la serie Succession, que encarna el actor Brian Cox, un padre que se lleva fatal con sus hijos, con un breve vídeo en Youtube y otras redes. Su responsable detalla que este sticker "bastante impactante, tiene su gracia y está funcionando muy, muy bien".
Los nativos digitales están conectados y comprometidos con la tecnología, acceden a la información a través de sus dispositivos móviles y redes sociales, por lo que los museos deben adaptarse y usar estas herramientas para comunicarse con ellos. Así, cuando los jóvenes tengan el cuerpo jaranero, además del emoticono de la flamenca, tienen la Fiesta del vino de San Martín de Brueghel para tomarse unos chatos y el baile verbenero de la Fiesta campestre de Teniers.
Solana y La Tour
Como curiosidad, el presidente del Patronato del Prado, Javier Solana, tiene instalados los stickers en su móvil y los emplea en sus comunicaciones con los trabajadores. Por ejemplo, usa el San Jerónimo de George La Tour para indicar que está considerando un asunto o leyendo un informe y también La familia de Felipe V cuando quiere subrayar que hay que reunirse con todo el mundo, según comenta Guitarte. La directora de RR.II. valora que "una vez que estás familiarizada y los tienes más asumidos, cada vez los usas más".
Huelga decir que, en la colección de pegatinas virtuales, no faltan dos figuras del cuadro más icónico de Velázquez y del Prado Las Meninas, cuyo vídeo en directo en Instagram alcanzó un millón de visualizaciones. La infanta Margarita de Austria aparece acompañada de una de sus damas, con toda su inocencia infantil, pero sin el perrito que descansa a sus pies en la tela original.
La obra más emblemática del Museo se merece un par de stickers, además de las figuras principales, se ha incorporado el autorretrato de Velázquez, al que algunos tuiteros le encontraron un parecido razonable con Cucurella, el lateral izquierdo de la selección masculina de fútbol. Desde la pinacoteca recogieron el guante y retuitearon el mensaje en la cuenta oficial del Prado.
Dentro del ámbito cultural iberoamericano, en México, el Museo Mural Diego Rivera ya contaba con su propia colección de pegatinas virtuales. Sáinz argumenta que "es parte de la cultura popular y es algo que estaba ahí. Imagino que habrá bastantes museos que lo tengan u otros que sacarán más adelante, pero bueno, es parte de nuestro lenguaje, del día a día. Hemos pensado que era una buena idea, que nos acerca de una forma más divertida a un público más joven y hemos ido a por ello".
El responsable de la estrategia de RR.SS. del Museo del Prado subraya que "se tiende a infravalorar a la juventud, parece que están ahí todo el rato con el móvil viendo tonterías", pero también ven "cosas serias" y "no son tontos". "Les interesa muchísimo el arte, son muy curiosos, se hacen un montón de preguntas y, en los comentarios de vídeos de TikTok, ves que es una persona de 16 o 17 años", lo que le parece relevante.
Sáinz explica que la aplicación china no te permite seleccionar los vídeos, el algoritmo decide qué te enseña. Así que si alguien ve un contenido del Prado y le interesa, TikTok le mostrará otro vídeo del Museo y luego quizás imágenes de museos locales, lo que "sirve para fomentar el acceso a la cultura que, de otra forma, sería muy complicado". Avanza a RTVE.es que, en breve, van a sacar un montaje con los cinco vídeos del Prado más vistos en las redes sociales. Próximamente en sus pantallas.
Para descargar los stickers, los pasos están en este enlace de la web del Museo del Prado.