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La soledad de Maduro: la izquierda latinoamericana le da la espalda y le pide que asegure una transición pacífica

  • "El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, garanticemos el más grande éxito", dijo Maduro
  • Lula da Silva y Gabriel Boric han expresado su preocupación sobre la posibilidad de violencia si pierde las elecciones
  • En directo, elecciones presidenciales en Venezuela 2024

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Yuri CORTEZ / AFP

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha recibido de cara a las elecciones de este domingo una advertencia de destacados gobernantes de izquierda latinoamericanos, como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro y el chileno Gabriel Boric, además de la hondureña Xiomara Castro, en tanto que el boliviano Luis Arce se ha mostrado más tibio.

Maduro ha descrito estas elecciones como un momento decisivo para Venezuela, en el que se elegirá entre "guerra o paz, democracia o fascismo". Durante su campaña, ha enfatizado que el futuro del país para los próximos cincuenta años depende de estos comicios.

“El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, proclamó el líder chavista el pasado 17 de julio durante un acto electoral en Caracas.

Estas palabras han provocado las críticas, entre otros, del presidente de Brasil, Lula da Silva. "Los procesos democráticos requieren que quienes pierden las elecciones acepten los resultados pacíficamente", ha advertido Lula, que ha insistido en la necesidad de observadores internacionales para garantizar la transparencia del proceso electoral. "Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas", ha añadido.

Esta postura representa un cambio en la actitud de Lula hacia Maduro, ya que históricamente había sido más cauteloso en sus críticas.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha respaldado al brasileño. "No se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre. Lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos y esos baños de votos representan la soberanía popular, que debe ser respetada", ha enfatizado.

Además, ha reconocido que prefiere "no ponerse en el peor escenario", pero ha alertado que, si el chavismo no acepta los resultados, "Venezuela quedaría en una posición totalmente desacreditada ante toda la comunidad internacional".

En tanto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha criticado la inhabilitación de María Corina Machado como candidata opositora, una medida que ha calificado como un "golpe antidemocrático".

Petro ha expresado su preocupación por la afectación de los derechos políticos, haciendo un paralelismo con su propia experiencia de inhabilitación cuando era alcalde de Bogotá, y ha advertido de que las sanciones administrativas, como la aplicada a Machado, son una violación de los derechos políticos y ha enfatizado la importancia de proteger estos derechos en toda su plenitud, tanto en Venezuela como en Colombia

Por su lado, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha expresado su apoyo a las elecciones en Venezuela enviando una misión de observadores para asegurar que el proceso sea "libre, justo, independiente y transparente".

El presidente de Bolivia, Luis Arce, también ha mostrado su respaldo a Maduro. "Respaldamos el derecho del pueblo venezolano a decidir su futuro sin injerencias externas. Las elecciones del 28 de julio son una oportunidad para reafirmar su soberanía y avanzar hacia la estabilidad", ha señalado. Además, ha enfatizado la necesidad de que los comicios se desarrollen en un ambiente de paz y respeto.

Maduro ha asegurado que sus palabras fueron "reflexión" y que si alguien se asustó por esta declaración que "se tome una manzanilla". "En Venezuela va a triunfar la paz", ha asegurado.

"Yo dije que si, negado y trasmutado, la derecha extremista, bolsonarista, seguidores de Milei y de Hitler, llegaran al poder político en Venezuela, vendría un baño de sangre, y no es que lo digo inventando, es que ya vivimos un baño de sangre, el 27 y 28 de febrero (de 1989, en referencia al conocido 'Caracazo')", ha añadido.