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La circulación de los trenes de alta velocidad en Francia no volverá a la normalidad hasta el lunes

  • El corredor este, las líneas desde París en dirección a Luxemburgo y Estrasburgo, funciona normalmente desde las 6.30 horas
  • En el corredor norte y en el del Atlántico funcionan un 70% de los trenes habituales, aunque con retrasos de hasta dos horas

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La circulación de trenes TGV no volverá a la normalidad hasta el lunes
Estación de Montparnasse en París Thibaud MORITZ/AFP

La circulación de los trenes de alta velocidad (TGV) en Francia, que se ha visto perturbada por una serie de sabotajes coordinados en la madrugada del viernes, se ha restablecido notablemente este sábado, pero la vuelta a la normalidad no está prevista hasta el lunes.

Este es el mensaje transmitido por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), que en un comunicado ha insistido en que garantizará el transporte para todos los equipos que participan en los Juegos Olímpicos de París, así como para el personal acreditado.

Este extremo ha sido confirmado también por el ministro de Transportes, Patrice Vergriete, que ha asegurado "la situación ha mejorado hoy". En una declaración a la prensa desde la célula de crisis encargada del seguimiento, el ministro ha explicado que "la vuelta completa a la normalidad está prevista para el lunes".

Vergriete ha insistido en que se han movilizado a "cientos" de empleados para restablecer la circulación, en particular para reparar las instalaciones de señalización que fueron incendiadas en la madrugada del viernes en una operación "criminal". Sobre la investigación, el ministro ha reconocido que "no hay elementos nuevos" y ha precisado que hay "una cincuentena de investigadores" trabajando con el objetivo de "encontrar rápidamente a los culpables y poder sancionarles".

Una portavoz de la compañía ferroviaria francesa SNCF ha dicho a Efe que se espera "una vuelta a la normalidad el lunes". El corredor este, que cubre las líneas desde París en dirección a Luxemburgo y Estrasburgo, funciona normalmente desde las 6.30 hora local.

No ocurre lo mismo con los otros dos, los del Atlántico y del Norte, que también se vieron afectados por los ataques, que consistieron en incendios de equipamientos de señalización de las líneas TGV en tres puntos estratégicos.

En el corredor norte circulan el 70% de los trenes

En el del norte, que es la ruta que va de París en dirección a Lille, Londres, Bruselas, Países Bajos y el norte de Alemania, funcionan un 70% de los trenes habituales, pero con retrasos de entre una y dos horas, ya que se tienen que desviar por la línea convencional. Este sábado ha circulado un tercio de los habitualmente programados.

Igualmente están en servicio un 70% de los TGV de las líneas del Atlántico, las que van de París a Bretaña y a otros destinos del suroeste de Francia, como Burdeos, Toulouse o la frontera española del País Vasco. Ese eje fue el viernes el que se vio más afectado, ya que no se pudo poner en servicio hasta la tarde, y solo parcialmente. La compañía estima que la víspera hubo 100.000 personas afectadas, de las 250.000 que tenían previsto viajar en los TGV.

El cuarto gran corredor de los TGV, el del sureste que va de París en dirección de Lyon, Marsella o Barcelona, no se ha visto afectado por los sabotajes, aunque también se detectó una tentativa. De hecho, unos trabajadores de la SNCF sorprendieron a un grupo de individuos que huyeron en una camioneta cuando trataban de incendiar otra infraestructura de señalización.

Las autoridades no han dado detalles sobre la marcha de las investigaciones, que las centraliza la Fiscalía de París y están coordinadas por la Subdirección Antiterrorista de la Policía (SDAT). Los miembros del Gobierno tampoco han querido especular sobre la pista que más circula entre los medios sobre una posible autoría de un grupo de ultraizquierda.

Para tratar de impedir que se repitan los ataques, se ha reforzado la vigilancia de las vías con un millar de empleados de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), pero también con 250 agentes de seguridad, con 50 drones y con helicópteros de Gendarmería. "El objetivo evidentemente es evitar una nueva operación de sabotaje, sobre todo allí donde fracasaron, en la línea hacia el sureste", ha indicado el ministro de Transportes.