Muere el paciente ingresado en el Hospital Universitario La Paz por fiebre hemorrágica Crimea-Congo
- Sufrió una picadura de garrapata días atrás en el municipio de Buenasbodas, en la provincia de Toledo
- Es una enfermedad endémica en África, los Balcanes, Medio Oriente, oeste y centrosur de Asia y suroeste de Europa
El hombre que estaba ingresado en el Hospital Universitario La Paz por fiebre hemorrágica Crimea-Congo ha fallecido este sábado, según han comunicado fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El paciente, un varón de 74 años, acudió a Urgencias del Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles) el pasado 19 de julio con un cuadro febril y malestar general. Según indicó, sufrió una picadura de garrapata días atrás en el municipio de Buenasbodas (Toledo), donde pasaba unos días en su segunda residencia.
El domingo 21 de julio, el Sistema de Alerta Rápida en Salud Pública (SARSP) activó la alerta por sospecha de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, y se enviaron las muestras para estudio microbiológico al Centro Nacional de Microbiología, confirmándose la infección.
Por ese motivo, la Dirección General de Salud Pública activó la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario La Paz-Carlos III; una unidad que tiene como objetivo facilitar el manejo asistencial de los pacientes diagnosticados de una enfermedad infecciosa de alto riesgo, garantizando, además, la protección de los profesionales que le atienden y, en consecuencia, la protección de la población.
Una enfermedad transmitida por garrapatas
La directora general de Salud Pública, Laura Ruiz, ha resaltado que la fiebre hemorrágica Crimea- Congo es una enfermedad viral que es transmitida generalmente por garrapatas, concretamente una llamada Hyalomma, de procedencia africana. Asimismo, ha explicado que los síntomas de esta enfermedad constan fundamentalmente de dos fases, una primera que empieza con fiebre brusca, normalmente dolor de cabeza, dolor muscular, etcétera, y luego puede venir una fase hemorrágica.
En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano en la Comunidad, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila, y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió. El caso en Madrid fue el primero de Europa Occidental con carácter autóctono, no importado de otro ámbito geográfico.
Aunque se trata de un parásito fundamentalmente animal, la garrapata también actúa como vector en la transmisión de numerosas enfermedades humanas en todo el mundo. En España, con seis especies registradas por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades, las más importantes para la salud humana son principalmente bacterianas, como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa o la tularemia, y parasitarias, como la babesiosis.
A la lista hay que sumar enfermedades víricas, como la encefalitis y la fiebre hemorrágica provocada por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que tiene una mortalidad del 30% sin tratamiento. Desde 2013, se han registrado 13 casos en España, con cinco fallecimientos. El último de ellos, el pasado 27 de abril, cuando la autoridad sanitaria de Castilla y León confirmó el caso de un hombre de avanzada edad que había sufrido una picadura. Pese a su ingreso estable, dentro de la gravedad, el hombre acabó falleciendo varios días después en el Hospital de Salamanca.
Algunas recomendaciones
La directora general de Salud Pública ha recordado que hay que intentar no ir al campo, ya que las garrapatas están en las hierbas, revisar la ropa tras regresar, el cuerpo y el cuero cabelludo, así como usar repelentes específicos para garrapatas. Por otra parte, Ruiz ha dado a conocer que han incrementado "la vigilancia y la sospecha para la detección de nuevos posibles casos que nos permitan también llevar a cabo otro tipo de actuaciones".
Desde Salud Pública también se recomienda que, si se realizan actividades en la naturaleza, como senderismo o caza, se vista con ropa de colores claros, especialmente los calcetines, ya que será más fácil verlas, así como ir provistos de prendas con mangas y pantalón largo.
En este sentido, se aconseja evitar calzado abierto, siendo más recomendable el uso de botas o calzado cerrado y con los calcetines por encima del pantalón. También es importante proteger a los animales de compañía durante las salidas al campo mediante repelentes externos.