Día clave en el caso Begoña Gómez: el juez Peinado acude a Moncloa en un interrogatorio inédito a un presidente

• El juez del caso rechazó la petición de Sánchez y el recurso de la Fiscalía para que testificase por escrito
• Será la primera vez que un juez acuda a Moncloa a tomar declaración a un presidente del Gobierno como testigo 

Sánchez declara como testigo en La Moncloa

Antes de echar el cierre por vacaciones a la temporada política, el juez Juan Carlos Peinado, que instruye el caso de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, acudirá a Moncloa para tomar de manera presencial declaración al presidente del Gobierno, un hecho inédito en la historia de la democracia española.

El propio Sánchez pidió en una carta al juez instructor que su testimonio fuese por escrito, algo que le recordó era su derecho, una solicitud que no ha aceptado el magistrado. Este martes se podrá ver a Peinado acudir a Moncloa para tomar declaración a Sánchez, que lo hará en calidad de marido de Begoña Gómez y no de presidente del Gobierno.

O, al menos, ese ha sido el argumento principal del magistrado para negar que ese testimonio fuese por escrito en el caso que se investiga a su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

"Con el fin de garantizar el estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico y dadas las cuestiones que son objeto, la declaración debe producirse conforme a lo establecido en el artículo 412.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal", argumentaba Sánchez en su misiva al juez Peinado, para que ese testimonio fuese por escrito.

 "Es notorio que mi comparecencia resulta inescindible de la condición de presidente del Gobierno", proseguía su escrito para sentar esa base jurídica que le permitiese cumplir con su obligación a través de un escrito y no de manera presencial.

Esta petición del presidente del Gobierno no tardó en tener respuesta por parte de Peinado, quien invalidó esta posibilidad el viernes pasado al asegurar que la petición de que declare como testigo no es en base a su cargo, sino a su matrimonio con la acusada.

"Es obvio que el magistrado titular de este juzgado ha tenido en consideración el carácter en el que debe ser prestada la declaración del testigo, pues la norma contenida en el artículo 412.2 de la Lecrim distingue cuando los hechos sobre los que habrá de deponer el mismo ha tenido conocimiento por razón de su cargo y cuando no y, por tanto, ha de mantenerse la toma de la declaración en los mismos términos y condiciones", respondía el magistrado.

Además, Peinado continuaba su negativa a esta petición, asegurando que, si el presidente del Gobierno tenía conocimiento de alguno de los hechos en calidad del desempeño de su cargo, se lo podía comunicar el mismo martes en Moncloa para que, “entonces sí”, pudiese hacer una nueva declaración, esta vez por escrito.

"Como PSOE entendemos que esta es una investigación judicial sin recorrido y prospectiva, basada en recortes de prensa", han asegurado fuentes de Ferraz a RTVE. "La situación de indefensión a la que han sido sometidos testigos e investigados no soporta un mínimo de garantías. Esto se acabará archivando, pero el daño a la reputación de muchas personas ya está hecho. Algo a lo que han contribuido varios grupos ultras, con VOX y Feijóo al frente", han sentenciado .

La Fiscalía recurre

La Fiscalía ya pidió ese mismo día al juez estar presente en ese interrogatorio al presidente, así como las acusaciones y la defensa de Begoña Gómez para no causar indefensión judicial. "No hay rastro de referencia al Ministerio Fiscal, acusaciones populares personadas, y ni tan siquiera a la propia defensa, dando la sensación de que no son citados al acto", se apuntaba en el escrito.

Finalmente, a menos de 24 horas de que se tome declaración a Sánchez, Peinado ha aceptado que estén presentes tanto la Fiscalía como las acusaciones y las defensas.

Ahora, el Ministerio Fiscal ha ido más allá y ha recurrido la providencia del juez en la que rechazó esa petición del presidente para testificar por escrito. Un nuevo recurso que se une al que ya interpuso cuando Peinado llamó a declarar a Sánchez en calidad de testigo en el caso contra su esposa, como también se hizo por parte de la defensa.

Cabe recordar la posibilidad de que la figura procesal del presidente pudiese cambiar una vez haya prestado declaración ante Peinado, como ya ocurrió con el empresario Juan Carlos Barrabés o con el rector de la Complutense, Joaquín Goyache. Ambos testificaron en un principio como testigos y luego pasaron a estar investigados en el caso. Aunque de darse la circunstancia, Peinado debería hacer esa solicitud al Tribunal Supremo.

Goyache se ha vuelto a ratificar en su declaración este mismo lunes, ya como investigado, y ha vuelto a defender ante Peinado que no ha habido ninguna irregularidad en la creación de esa cátedra que codirige Begoña Gómez y ha vuelto a negar que diese ninguna orden para que ella también estuviese al cargo de la misma.

El que aún no ha podido volver a declarar es Barrabés, que por motivos de salud fue pospuesta su intervención hasta el 1 de agosto, algo que sucederá dos días después de que Pedro Sánchez haya dado su conocimiento de los hechos ante el magistrado del juzgado número 41 de Madrid.

Un caso jurídico que retumba en lo político

Fue el pasado 4 de junio cuando el juez Peinado decidió citar a declarar a Begoña Gómez en calidad de investigada tras la denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias y de la organización de la misma índole Hazte Oir. Un cambio procesal que desató el polvorín político.

Desde entonces, el fuego amigo -PSOE, socios de Gobierno y otros partidos como ERC o el PNV- han mostrado su apoyo al presidente del Gobierno y han desacreditado un caso que han enmarcado en el ‘lawfare’.

Desde el propio Gobierno, se ha insistido una y otra vez en asegurar que la investigación contra la esposa del presidente “no es una causa judicial, sino política, de la derecha y ultraderecha contra Pedro Sánchez, su familia y el mismo Gobierno de Coalición”. Así lo exponía la ministra portavoz la semana pasada tras al Consejo de Ministros, en unas declaraciones que volvió a ratificar el mismo viernes en una entrevista en ‘La Hora de La 1’.

Este mismo lunes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de "impertinente e innecesaria" la declaración de Sánchez y ha asegurado que el juez Peinado “retuerce la ley”. También ha salido en su defensa el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha dicho que “todo el Gobierno está detrás del presidente”. Mismo tono que ha utilizado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morán, en una entrevista en RNE, donde ha dicho que en la ciudadanía hay una "alta preocupación" por lo que está sucediendo con el Poder Judicial.

Una visión bien distinta es la que se muestra desde el Partido Popular y Vox, de hecho, los de Abascal están personados en la causa contra Begoña Gómez y el juez ha admitido que estén este martes en Moncloa para preguntar también al presidente.

El portavoz de Vox, José Antonio Fúster, ha dicho este mismo lunes que si Sánchez “no responde con claridad” a las preguntas que le realizarán a través de su letrada en Moncloa, estará “sembrando la duda de si este caso en realidad es un caso de corrupción de un presidente del Gobierno que utiliza a su mujer como testaferro".

Asimismo, Vox ha declarado que el coordinador jurídico de VOX, Jorge Buxadé, y la coordinadora jurídica de VOX, Marta Castro, atenderán a los medios este martes a las puertas de Moncloa.

También desde el Partido Popular se han exigido “más explicaciones” a Sánchez, a quien la secretaria general de los ‘populares’, Cuca Gamarra, ha acusado de estar “acorralado” por la corrupción.

"Lo que esperamos el martes de un presidente del Gobierno es que ante una investigación judicial, desde el primer momento, hubiera sido transparente y que hubiera dado todas las explicaciones a los españoles, cosa que Sánchez no ha hecho porque la transparencia o dar explicaciones y él son antagónicos", decía Gamarra en una entrevista es esRadio.

Más allá fue la semana pasada en el Senado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien pidió que escribiese su carta de dimisión, tras la petición de Sánchez en una misiva a Peinado para declarar por escrito. “Esta carta es más grave que la primera y más patética que cuando escribió la segunda", aseguraba el líder del PP.

Este martes, el juez instructor del juzgado número 41 de Madrid irá hasta Moncloa para tomar declaración como testigo al presidente de Gobierno, en una situación que hasta ahora no se había dado nunca en democracia y de la que, previsiblemente, saldrá un nuevo movimiento en este caso en el que está investigada Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción. Será un punto y seguido antes del cierre estival de la política española.