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La dirección de ERC avala el preacuerdo con el PSC para investir a Illa a cambio de un "concierto fiscal" para Cataluña

  • Según ERC, el pacto incluye que la Agencia Tributaria de Cataluña recaude todos los impuestos, entre ellos el IRPF
  • En cualquier caso, será la militancia republicana la que valide el pacto en una consulta telemática y presencial el viernes

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La dirección de ERC avala el preacuerdo con el PSC para investir a Illa a cambio de un "concierto fiscal" para Cataluña

La dirección de ERC ha avalado este lunes el preacuerdo con el PSC para investir a Salvador Illa como el nuevo presidente de la Generalitat. Tras más de 10 horas de debate y pese a las dudas surgidas en el seno del partido republicano, los de Marta Rovira han decidido apoyar al candidato socialista a cambio de un "concierto fiscal" para Cataluña, que saldrá del régimen común. No obstante, el 'sí' definitivo deberá darlo la militancia.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha comparecido acompañada de la cúpula del partido en una rueda de prensa donde ha avanzado los principales detalles del preacuerdo, que está centrado especialmente en la financiación singular para Cataluña, pero también otros como el impulso de la lengua catalana en la Administración.

Según ha detallado la dirigente republicana, el pacto incluye que la Agencia Tributaria Catalana pase gradualmente a "gestionar, recaudar e inspeccionar el 100% del IRPF y otros impuestos", lo que implica la salida de Cataluña del régimen común y que se lleven a cabo modificaciones en la ley de financiación de las comunidades autónomas (Lofca), algo que tendría que ser llevado al Congreso de los Diputados y pactado con el resto de formaciones políticas.

Este modelo, no obstante, deberá implementarse paso a paso, empezando por la declaración de la renta de 2025, que en 2026 ya se recaudaría en Cataluña. "Teníamos que conseguir que esta financiación singular fuese sostenible en el tiempo, independientemente de quién gobernase", ha apuntado Sanz, que ha asegurado que en el preacuerdo se incluyen las "modificaciones legales necesarias" y "estructurales" para que Cataluña tenga "la llave de la caja".

Este principio de acuerdo, que prevé asimismo crear un "consorcio" para ejecutar las inversiones del Estado en Cataluña, tiene el visto bueno del PSOE, ha remarcado Sans, que ha destacado que este modelo de "concierto económico solidario" satisface una "reivindicación histórica del independentismo para avanzar en soberanía fiscal".

La defensa del catalán y una convención para "resolver el conflicto político" 

Otra de las patas del preacuerdo se refiere a la lengua: el Govern de Illa deberá crear un Departamento de Política Lingüística que desarrolle medidas de defensa del catalán, una de las promesas que había lanzado en campaña electoral el hoy president en funciones, Pere Aragonès.

Por ejemplo, según Sans, habrá que mantener el impulso del catalán en el ámbito audiovisual, garantizar la vehicularidad del catalán en las escuelas frente a la "ofensiva judicial", garantizar el uso de la lengua catalana en las actividades extraescolares y asegurar los derechos lingüísticos de los catalanohablantes en el sector de la sanidad.

Por otro último, el acuerdo incluiría la creación de una "convención nacional para la resolución del conflicto político", una mesa para proponer propuestas que incorporaría a todas las fuerzas del Parlament y que, según Sanz, estará presidida por ERC.

Un debate interno de más de diez horas

La Ejecutiva nacional de ERC se ha reunido este lunes para analizar el estado de las negociaciones con el PSC, que permanecían "encalladas" al reclamar los republicanos "garantías" de que los pactos sobre la financiación puedan cumplirse a largo plazo.

La "breve" cita de los republicanos —como ha ironizado Sanz en su comparecencia— comenzó a las 9:30 horas y se ha alargado hasta última hora de la tarde. Según han indicado desde el partido, la Ejecutiva —que está compuesta por 60 personas— se ha prolongado porque todos los miembros han participado para exponer sus posiciones acerca del pacto de investidura.

Además, se han centrado en "cerrar flecos", siendo uno de ellos las garantías que ERC ha pedido al Ministerio de Hacienda para asegurar que se cumplen los acuerdos en materia económica y de financiación si en el futuro llega a la Moncloa un gobierno diferente al socialista. A lo largo de la negociación, esta ha sido una de las principales preocupaciones para el partido republicano, que ha instado en varias ocasiones a lograr un acuerdo "sostenible en el tiempo".

En cualquier caso, de haber acuerdo, serán las bases de ERC, compuestas por unos 8.700 militantes, quienes lo validen en última instancia mediante una consulta telemática y presencial el viernes.

El PSOE no se pronuncia por el momento

En paralelo, el PSC se ha reunido a las 16:30 horas de este lunes en su sede de la calle Pallars, en el esprint final de las negociaciones para la investidura de Illa. Por ahora, el Gobierno y el PSOE han apelado a la prudencia y remiten al PSC para cualquier valoración sobre el preacuerdo.

Sí que ha convocado para este martes a las 13:00 horas una reunión de su Comisión Ejecutiva Federal, algo poco habitual, ya que este tipo de encuentros suelen tener lugar los lunes, y en este caso además se celebrará el mismo día de la declaración de Pedro Sánchez como testigo ante el juez que investiga a su mujer, Begoña Gómez.

La han convocado sin concretar el orden del día ni si Sánchez presidirá esta reunión, como suele habitual al tratarse del líder del PSOE.

El 26 de agosto, fecha límite para la investidura

Después de sufrir un severo revés electoral el pasado 12 de mayo —pasaron de 33 a 20 escaños— y tras la decisión de Pere Aragonès de apartarse de la primera línea política, el partido republicano atraviesa un momento delicado.

Durante la última semana, ambas partes han escenificado la formalización de varios de estos pactos, con una reunión incluida en el Palau de la Generalitat entre Pedro Sánchez y el presidente catalán, Pere Aragonès. Todo ello, cuando ERC fijó finales de julio como fecha límite para alcanzar un preacuerdo, pese a que el plazo legal máximo para evitar una repetición electoral finaliza el 26 de agosto.

De no ser validado el acuerdo por la militancia de ERC, se abriría la puerta a la repetición electoral en octubre. Además, los socialistas necesitan los seis votos de los 'comunes' para alcanzar la mayoría necesaria en la investidura.

Illa tiene, además, otro obstáculo por sortear: el retorno a Cataluña de Carles Puigdemont (Junts), que ha prometido que estará en el Parlament durante el debate de investidura.

Por lo pronto, Junts apuesta por la repetición electoral en Cataluña, pese a insistir en que existe una mayoría independentista como alternativa a la investidura del socialista. "Hay una mayoría independentista suficiente para plantar cara a un señor, Salvador Illa, que representa la aplicación del 155 y se fotografió con la extrema derecha contra Cataluña en 2017", afirmó el senador Josep Lluís Cleries en RNE la semana pasada.