Gran parte de la comunidad internacional exige a Maduro transparencia en los resultados electorales
Tras conocerse los primeros resultados de las elecciones en Venezuela, la autoridad electoral ha otorgado la victoria a Nicolás Maduro con un 51% de los votos. Unos datos que han levantado suspicacias en buena parte de la comunidad internacional que ha cuestionado la transparencia del proceso y ha exigido la presentación de las actas electorales para verificar los datos.
El primero en manifestar sus dudas públicamente ha sido el presidente chileno, Gabriel Boric, también el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, o el representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que han defendido que se debe respetar la voluntad del pueblo venezolano.
Frente a ellos, países como Rusia, Cuba, China o Irán, tradicionales aliados de Caracas, han reconocido los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela y han felicitado a Maduro por su reelección "a pesar de las amenazas".
Desde España, que cuenta con la mayor presencia de venezolanos fuera de América, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha pedido en su cuenta de X que se presenten las actas de todas las mesas electorales para "garantizar resultados plenamente verificables" en estas votaciones presidenciales.
EE.UU. y la UE expresan preocupación ante la situación en Venezuela
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha expresado desde Tokio su "seria preocupación" por la validez de los resultados anunciados por la comisión electoral de Venezuela, que hablan de la victoria chavista. Blinken ha cuestionado la legitimidad del proceso y la representación de la "voluntad" de los votantes.
En una comparecencia ante los medios desde Japón, junto a sus homólogos de la alianza Quad (que incluye a EE.UU., Japón, Australia e India), Blinken ha manifestado: "Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad de los votos ni del pueblo venezolano".
En la misma línea, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha reiterado la petición de respetar la voluntad de los ciudadanos y ha defendido desde su cuenta de X que se debe "asegurar la total transparencia del proceso".
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha pedido que "se mantengan la calma y el civismo" con los que se celebró la jornada electoral del pasado domingo y se respete la voluntad democrática de Venezuela. Albares ha exigido que se presenten los resultados "mesa por mesa" electoral para que estos "puedan ser verificables".
También el vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, se ha sumado a la petición de presentación de actas que ha hecho España y ha expresado "muchas dudas por el desarrollo de las elecciones en Venezuela". Tajani ha publicado un mensaje en redes cuestionando la legitimidad de los resultados: ¿El resultado que anuncia la victoria de Maduro, refleja realmente la voluntad del pueblo?".
De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), el detalle de los resultados, desglosado por mesas electorales, se publicará en su web "en las próximas horas", y se entregará un informe digital sobre el desenlace de la cita electoral a los 38 partidos políticos que compitieron en las votaciones.
The first to react
the Chilean.
In a tweet, Gabriel Boric says that the results
"are hard to believe"
and asks for a verification of the votes.
Likewise, another government in tune with Maduro's,
that of the Colombian Gustavo Petro, recognizes doubts.
The head of American diplomacy, Anthony Blinken
He assures that they are greatly concerned that the
announced result does not reflect the will of the Venezuelan people.
"Total transparency", demands Josep Borrell,
on behalf of the European Union, and Spain requests access
to the minutes of each polling station.
"What we want
is that these results are transparent,
that can be verifiable by everyone, mainly also
by the opposition".
Among the countries that speak directly about fraud,
Peru, which has called its ambassador for consultations,
Costa Rica or Argentina,
where Javier Milei asks for the intervention of the Army
in defense of democracy.
Nicolás Maduro has also received congratulations.
Those of Vladimir Putin,
-Canel or the Chinese government.
Boric: "Los resultados son difíciles de creer"
Igualmente, el presidente de Chile, Gabriel Boric, nuevo referente de la izquierda latinoamericana, se ha pronunciado sobre los resultados, calificándolos como "difíciles de creer". Boric ha afirmado en la madrugada de este lunes que su país no reconocerá "ningún resultado que no sea verificable".
En su cuenta de X, Boric ha publicado: "El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que observadores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados".
Con mayor dureza se ha expresado el presidente de Argentina, Javier Milei, que ha rechazado los resultados electorales venezolanos en la madrugada de este lunes. Milei ha afirmado que su país "no va a reconocer otro fraude" en Venezuela y ha argumentado que los ciudadanos de ese país" eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro".
Según Milei, "Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte".
Además, el expresidente de Argentina Alberto Fernández (2019-2023) ha instado a las autoridades venezolanas a disipar las dudas sobre los resultados de los comicios presidenciales mediante la publicación de los resultados finales y de las actas electorales. "Exhorto a las autoridades venezolanas que disipen cualquier duda haciendo públicos no solo los resultados finales de los comicios realizados ayer sino también las actas labradas en cada mesa electoral", ha dicho.
Por su parte, en Lima, el canciller peruano Javier González-Olaechea ha expresado una firme condena hacia los resultados electorales en Venezuela. Apenas minutos después del anuncio del CNE sobre la reelección de Maduro, González-Olaechea ha declarado: "Condeno en todos sus extremos la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela. El Perú no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano". El Gobierno de Perú, de hecho, ha expulsado este lunes a los diplomáticos venezolanos acreditados en el país y les ha dado un plazo máximo de 72 horas para que abandonarlo.
Guatemala subraya la importancia de la observación internacional
El presidente guatemalteco, el socialdemócrata Bernardo Arévalo de León, ha expresado inquietud sobre la votación en Venezuela: "Recibimos con muchas dudas los resultados anunciados por el CNE".
En un mensaje difundido a través de sus canales oficiales, Arévalo de León ha afirmado: "Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo". Además, ha subrayado la importancia de la observación internacional, afirmando que "son imprescindibles los informes de las misiones de observación electoral, que hoy más que nunca, deben defender el voto de los venezolanos".
Por su parte, el presidente de costarricense, Rodrigo Chaves Robles, ha anunciado que se unirá a "los gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad sagrada del pueblo venezolano".
Robles ha emitido una declaración fuerte y clara en la que ha sentenciado: "El Gobierno de Costa Rica repudia categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta".
Rusia, Cuba, China o Nicaragua han felicitado a Maduro
Mientras, los aliados estratégicos del régimen chavista de Venezuela han aplaudido la victoria "bolivariana".
Según ha informado el Kremlin, el presidente ruso Vladimir Putin ha felicitado a Nicolás Maduro por su victoria. También el presidente de Bolivia, Luis Arce, ha felicitado al representante del Partido Socialista Unido de Venezuela por su triunfo electoral, destacando la importancia de esta fecha por coincidir con el aniversario del nacimiento del fallecido líder, Hugo Chávez, hace setenta años.
Arce ha agregado que siguió de cerca" la "fiesta democrática" en Venezuela y ha celebrado que "se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas".
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, por su parte, ha expresado en la red social X sus "afectuosas felicitaciones" a Maduro, calificando la victoria electoral como un "triunfo de la dignidad". Además, ha reafirmado el compromiso de Cuba con la "revolución bolivariana y chavista".
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, extendieron igualmente sus felicitaciones a Nicolás Maduro por su reelección.
En una carta divulgada poco después del primer boletín del CNE, Ortega y Murillo han expresado: "Querido compañero y hermano Nicolás: En plena hermandad revolucionaria y evolucionaria, desde esta Nicaragua bendita, y siempre libre, nuestro abrazo de siempre, saludando la gran victoria que ese pueblo heroico entrega al comandante eterno (Hugo Chávez), en su cumpleaños".
También China, que mantiene estrechos lazos con Venezuela, ha felicitado a Maduro: "China está dispuesta a enriquecer la asociación estratégica con Venezuela y a garantizar que los pueblos de ambos países se beneficien de ella", ha declarado a la prensa el portavoz de la diplomacia china, Lin Jian.
Irán ha reconocido al candidato chavista por su reelección como presidente de Venezuela y al pueblo venezolano por "la exitosa celebración" de las elecciones presidenciales, a pesar de "algunas amenazas".
"Felicitamos al pueblo y al gobierno de Venezuela por la exitosa celebración de las elecciones presidenciales en este país, así como al presidente electo del pueblo venezolano", ha dicho en X el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanaani.