Julio se despide con una lluvia de estrellas fugaces: llegan las delta acuáridas
- Las noche del 30 al 31 de julio, y la del 31 de julio al 1 de agosto serán propicias para la observación
- Este será un buen año para contemplar el fenómeno astronómico, ya que el brillo de la luna apenas interferirá
Julio se despide con una lluvia de meteoros: las delta acuáridas, que alcanzarán su máximo el último día de mes, aunque es un fenómeno astronómico que se produce anualmente entre el 12 de julio y el 23 de agosto. Este será un buen año para contemplarlo, ya que el máximo se producirá tres días después del cuarto menguante, por lo que el brillo de la luna apenas impedirá su visión.
En esta ocasión, se caracterizará además por un pico de actividad -momento en el que se produce una mayor frecuencia de meteoros- bastante extendido, lo que hará que tanto la noche del 30 al 31 de julio como la siguiente, la del 31 de julio al 1 de agosto, sean propicias para la observación, según el Instituto Geográfico Nacional.
Las delta acuáridas se observan mejor en el hemisferio sur porque su radiante está más alto en el cielo, pero también son visibles en el hemisferio norte con una tasa de actividad algo más baja. Se cree que estos meteoros pueden provenir del cometa 96P Machholz, que orbita alrededor del sol aproximadamente cada 5 años.
Las lluvias de meteoros suceden cuando nuestro planeta se cruza con la órbita de un cometa, que está llena de partículas del propio cuerpo celeste. Cuando estos fragmentos entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad, se calcinan y crean el característico resplandor luminoso. "La Tierra, a lo largo de su órbita alrededor del sol, pasa de vez en cuando por zonas donde hay restos de materiales de cometas, o de asteroides, que nos llevamos por delante y esos granitos de polvo caen sobre nosotros, y es lo que conocemos como estrellas fugaces", explica a RTVE.es Javier Armentia, astrofísico y director del Planetario de Pamplona.
Las estrellas fugaces parecen venir de un punto fijo del cielo, conocido como "radiante". Las delta acuáridas se llaman así porque tienen su radiante en Skat, la estrella delta -o cuarta más brillante- de la constelación de Acuario. "Realmente esa estrella no tiene nada que ver con las delta acuáridas, solamente está en la dirección que apunta el movimiento de la Tierra durante estos días. Desde mediados de julio hasta mediados de agosto es cuando pasamos por la región del espacio donde estos fragmentos del cometa caen sobre nosotros", indica Armentia en este sentido.
¿Cómo ver las delta acuáridas?
La lluvia de delta acuáridas es fácilmente visible a simple vista. Lo más aconsejable es buscar un cielo oscuro, alejado de fuentes de luz como pueblos o ciudades. "Es preferible observar en la segunda parte de la noche, a partir de la medianoche, que es cuando mejor se ve el radiante que está en la constelación de Acuario", comenta el director del Planetario de Pamplona, aunque también deja claro que cualquier momento es bueno, ya que "durante estas noches de luna menguante el comienzo de la noche es más oscuro, y aumenta la posibilidad de que veamos objetos más débiles".
"La observación de meteoros mejora mucho cuanto más oscuro sea el lugar de observación, y cuanto más despejado esté, cuanto más cielo tengamos", recomienda. "Lo suyo es buscar un lugar donde tengamos mucho cielo, es decir, que no haya montañas, o edificios, o árboles que nos oculten el cielo", prosigue, y recalca que se puede mirar hacia cualquier lugar, ya que "aunque parezcan provenir de la constelación de Acuario, se ven por todo el cielo".
"Lo mejor es estar tumbado y mirar hacia arriba, porque las estrellas fugaces que se ven mejor son las que están más hacia el cénit, en la parte alta del cielo. Allí la oscuridad suele ser mayor que la que puede haber en el horizonte, donde quizá dan las luces de poblaciones cercanas, o las propias nubes bajas que puede haber nos impiden ver una parte del cielo", agrega Javier Armentia, quien aporta un último consejo: "aunque haga mucho calor estas noches, no está de más protegerse con una tumbona, o una esterilla, y algo de abrigo por si refresca".