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Muere el torero sevillano Paco Camino a los 84 años

  • Camino ha fallecido de madrugada en un centro hospitalario de Navalmoral de la Mata (Cáceres)
  • Durante su carrera, destacó como uno de los mejores toreros del país

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El torero Paco Camino en los Premios Paquiro
Paco Camino durante la ceremonia de los Premios Paquiro en el año 2009 Europa Press / Alberto Monterubio

El torero Paco Camino, uno de los más importantes de la historia del toreo, ha fallecido esta madrugada en un centro hospitalario de Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde se encontraba ingresado, a la edad de 84 años. El diestro pasó los últimos días de vida en su finca de Madrigal de la Vera, municipio próximo al centro médico.

Nacido en el municipio sevillano de Camas el 14 de diciembre de 1940, atravesaba por serios problemas de salud que le mantuvieron hospitalizado durante las últimas semanas. Tras recibir el alta médica y trasladarse a su residencia del norte de Extremadura, falleció durante la pasada noche.

Según su viuda, en las próximas horas sus restos mortales serán trasladados a su localidad de nacimiento, donde el miércoles se celebrará una misa funeral antes de darles sepultura.

En los años sesenta del siglo pasado, Camino inició su carrera en la tauromaquia. Durante esa década y la siguiente destacó como una de las primeras figuras de esta disciplina en los países taurinos. También se distinguió como uno de los más prolíficos, ya que superó la barrera de las 2.000 corridas.

Hasta 1982, que sería el año de su retirada profesional, el diestro faenó en las plazas de toda España y América, pues también cruzó el charco para dejar su huella en países como México.

Paco Camino ha sido considerado como uno de los toreros de mayor inteligencia y calidad de todos los tiempos, con una depurada técnica de la que hizo gala en plazas como la de Las Ventas, de la que salió doce veces por su Puerta Grande.

El periodista Pablo Lizcano, en el programa de entrevistas en profundidad Autorretrato, de Televisión Española, tuvo la oportunidad de charlar con él dos años después de dejar los ruedos. Aseguró que “de él se puede decir, como de muy pocos, que nació para ser torero”.