Talgo rechaza la propuesta de la checa Skoda por no lanzar una contraopa

• La empresa española no quiere explotar vías diferentes a una oferta pública competitiva como la de Ganz-Mavag
• Skoda ha mostrado interés en fusionarse con Talgo, pero no ha fijado hasta ahora una oferta económica

Un tren AVE fabricado por Talgo para Arabia Saudí. EFE/Alejandro García

El consejo de administración de Talgo ha rechazado la propuesta del grupo checo Skoda Transportation de explorar un negocio potencial con el fabricante de trenes español, dado que no tienen interés en lanzar una opa que compita con la que lanzó el pasado mes de marzo el grupo húngaro Ganz-Mavag Europe Zrt.

En una carta remitida por Talgo a Skoda que ha publicado esta tarde en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía española señala que el consejo de administración considera que en esta etapa "no es el momento adecuado para explorar alternativas potenciales distintas a una oferta pública competitiva, que garantice los recursos financieros e industriales que permitan a Talgo afrontar sus desafíos presentes y futuros".

Hasta ahora, la checa Skoda —perteneciente al grupo industrial PPF, que no tiene relación con el fabricante de autos del mismo nombre— ha mostrado interés en fusionarse con Talgo. En la carta —firmada y enviada este martes por el presidente de Talgo Carlos de Palacio y Oriol—, el consejo de administración ha respondido a esa iniciativa: "Observamos que usted no tiene intención alguna de iniciar una oferta pública competitiva para competir con la oferta pública existente lanzada por Ganz-Mavag Europe Zrt por el 100 % de las acciones de Talgo".

El consejo de administración del fabricante de trenes señala que, teniendo en cuanta los intereses de los accionistas de Talgo, empleados y otras partes interesadas, el consejo de administración piensa que no es momento para explotar alternativas distintas a una oferta pública competitiva.

Respuesta a la oferta inicial de Skoda

Esta carta es respuesta al requerimiento de información que hizo Talgo a Skoda tras recibir su muestra de interés, a la que pidió que detallara su oferta económica y sus capacidades industriales y financieras actuales. La checa anunció que buscaba impulsar una "combinación industrial" con Talgo para facturar juntos unos 2.000 millones de euros y acumular una cartera de más de 7.500 millones, aunque decía descartar lanzar una contraopa, sacar de bolsa la compañía o tomar el control del fabricante español de trenes, según explicó en una carta a Talgo. 

El consorcio húngaro Ganz Mavag presentó en abril una opa sobre el 100% del capital de Talgo, una propuesta que cuenta con el respaldo de los accionistas del fabricante de trenes español, pero no gusta en el seno del Gobierno, que estaría impulsando la entrada de otros socios o incluso operaciones alternativas.

El Gobierno español, a través de la Junta de Inversiones Exteriores, que dirige el Ministerio de Economía, debía haberse pronunciado sobre la entrada de Ganz Mavag antes de próximo 10 de agosto, pero ha requerido nueva información al ofertante y ha ampliado el plazo en un máximo de tres meses.

El consorcio húngaro espera que su operación salga adelante

Este martes, el empresario András Tombor, representante del consorcio húngaro Magyar Vagon, ha dicho en una entrevista en el diario 'Expansión' que confía en que esta operación "se resuelva en el terreno económico y empresarial" y asegura que seguirán "luchando por la compañía y por defender su plan industrial".

Ganz-Magav presentó en marzo una oferta por Talgo de 5 euros por acción -que supone valorar el constructor de trenes en 620 millones de euros-, y el pasado 19 de julio pidió amparo a la CNMV para que proteja la opa, ante las trabas del Gobierno a autorizarla y la aparición de la oferta de Škoda, ahora rechazada por el consejo de administración de Talgo.

La propuesta húngara cuenta con el apoyo de Pegaso Transportation International, un conglomerado que controla el 40% del capital y en el que están el fondo de origen británico Trilantic -fundado por dos exejecutivos de Lehman Brothers-, la familia Oriol (descendientes de los fundadores), y Torreal, la sociedad de Juan Abelló.