Barrabés reitera ante el juez que se reunió con Sánchez y otros empresarios sin la presencia de Begoña Gómez

• El empresario ha señalado que la esposa del presidente le pidió ayuda para modificar un módulo del máster
• Barrabés ha comparecido como investigado ante el juez por videoconferencia debido a su estado de salud

El empresario Juan Carlos Barrabés está imputado en el caso contra Begoña Gómez.

El empresario Juan Carlos Barrabés ha comparecido ante el juez de instrucción número 41 de Madrid Juan Carlos Peinado, en calidad de investigado dentro de la causa contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Barrabés ha vuelto a reiterar que sí se reunió con Sánchez en Moncloa, dentro de una ronda con otros empresarios, en la que no se encontraba presente su mujer.

En la declaración, realizada por videoconferencia debido a su estado de salud, el empresario ha vuelto a reiterar que también se reunió con Begoña Gómez en Moncloa y en su propia oficina, siempre para tratar asuntos relacionados con el máster de la Complutense. En concreto, ha dicho que le pidió ayuda para modificar un módulo del máster. 

Acudía a esas citas por el "buen nombre" que él tiene en el mundo de la innovación empresarial, ha explicado el empresario zaragozano sobre el que pivota la causa en la que tanto él como la mujer del presidente del Gobierno están investigados por presunto tráfico de influencias ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. 

Fuentes jurídicas han explicado que solo ha respondido a preguntas de su defensa. Barrabés, que ha recordado que su empresa cuenta con más de 400 empleados, ha sostenido que si mantuvo ese encuentro con Sánchez fue porque su compañía cuenta con un buen nombre en materia de innovación. 

En lo relativo a las cartas de recomendación que Gómez escribió, Barrabés ha apuntado que las mismas no avalaban su empresa, sino algunos de sus proyectos. En esta línea, el empresario ha insistido en que es su equipo y no él quien gestiona esos concursos. 

De testigo a imputado

Este empresario, profesor del máster que codirige la mujer del jefe del Ejecutivo, fue imputado tras comparecer como testigo el 15 de julio. Entonces no pudo precisar algunas de las cuestiones que le preguntaban sobre la cátedra que obtuvo Begoña Gómez en la Universidad Complutense, pero que sí se reunió varias veces con ella en la Moncloa y que una vez se reunió con Sánchez.

Fuentes jurídicas han precisado que el empresario, que tiene recurrida su imputación, ha declarado este jueves en la misma línea que lo hizo como testigo.

Además de la reunión con Sánchez, ha explicado que también tuvo varios encuentros profesionales con su mujer porque esta le pidió ayuda para un módulo del máster. Según las fuentes, ha citado varias reuniones tanto en la Moncloa como en su empresa.

La declaración tiene lugar dos días después de que el juez instructor, Juan Carlos Peinado, se trasladara a la Moncloa para tomar declaración como testigo a Pedro Sánchez, quien se acogió a su derecho a no declarar contra su mujer, como prevé la ley.

Poco después, trascendió que la Abogacía del Estado, en representación del jefe del Ejecutivo, presentó una querella por prevaricación contra el magistrado, que ya ha registrado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aunque no se esperan avances este mes.

A la salida de su comparecencia, la última programada hasta el 26 de agosto, las acusaciones populares que ejercen Vox y la asociación ultracatólica Hazteoír han destacado el avance de la investigación y han cargado contra el presidente del Gobierno por querellarse contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación. 

La letrada de Vox, Marta Castro, ha justificado la presentación de una querella contra Sánchez, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el abogado general del Estado por utilizar "espuriamente" a la Abogacía "para su uso personal y la defensa de la esposa" del jefe de Ejecutivo. 

Por su parte, el letrado de Hazteoír, Javier Pérez-Roldán, ha dudado de si la querella del presidente del Gobierno persigue "torpedear" una instrucción en la que, ha subrayado, hay "indicios más que sobrados".