¿Dónde están los ratones? Aparecen misteriosos roedores literarios en un pueblo de Málaga

• La artista Ana María Raich ha pintado más de un centenar de ratoncitos en Campillos
• La historia de estos roedores está plasmada en un pequeño cuento que lleva más de 1.000 copias

Uno de los ratones pintados por Ana María Raich en Campillos Ana María Raich

En el pueblo de Campillos "todo el mundo habla de ratones", pero no de los ratones que estás pensando; estos son unos roedores especiales. Ana María Raich, una artista de 68 años, ha querido agradecer a los vecinos de esta localidad malagueña, lo bien que se han portado con su nieta con Síndrome de Down, Manuela. Por ello, decidió pintar 17 ratoncitos por varios lugares públicos del municipio. Estos animalitos conforman los personajes de un cuento que ella misma escribió para los más pequeños.

Por eso, todo el mundo conoce a Manuela, pero no es la única razón. También hay una ratoncita que lleva su nombre y que se casó con el hijo del popular Ratoncito Pérez. Ahora, sus hijos viven en este pueblo a través del arte de Raich. "Tenía que haber un motivo detrás de la aparición de estos ratoncitos, por lo que escribí un cuento muy cortito para niños que están empezando a leer en el que se explica el porqué están apareciendo ratones en Campillos", explica a RTVE.es la artista.

Ana María Raich pinta un ratoncito en Campillos

Literatura y arte se unen en esta colaboración entre el Ayuntamiento de Campillos y su vecina: ella pintaría en lugares públicos con la autorización del consistorio y ellos, imprimirían su libro, ya que Raich no buscaba beneficio económico, sino hacer sonreír a la gente del pueblo. 

¿Dónde están los ratones?, más de 1.000 copias

El mismo concejal de Educación e Infancia de Campillos, Adrián Cañamero, era el que se encargaba de recortarlo y de graparlo, pero llegó un momento en el que no daba abasto y lo mandaron a una imprenta. "A día de hoy, se han impreso más de mil copias", cuenta a RTVE.es el concejal. Además, desde el Ayuntamiento están pendientes de que esta semana les llegue un pedido de unos 500 cuentos porque ya se han agotado en todos los sitios donde los reparten gratuitamente (el consistorio, la biblioteca y los colegios del pueblo).

Portada del cuento: '¿Dónde están los ratones?' de Ana María Raich

El libro, ¿Dónde están los ratones?, cuenta la historia de esta familia de roedores en la que la artista se encarga de las ilustraciones y, su hija y madre de Manuela, de la maquetación. Aunque comenzó originalmente con 17 ratones, ya son varias las ediciones de este libro porque, de la veintena de animales que había en un principio, la cifra ya ha ascendido a los 187 ratoncitos "escondidos" por el pueblo. Y ya no solo en lugares públicos, sino también privados: "La mayoría de las personas quieren tener un ratoncito en un rincón de su negocio, en su casa, en su puerta, y así es como ha ido creciendo y creciendo esta familia de ratones", cuenta la autora, que tiene unos 100 "pedidos pendientes". Un centenar de encargos que ha querido delimitar a su pueblo, porque aunque le han escrito de los municipios de alrededor, esta iniciativa "fue creada para Campillos y en Campillos se queda".

En este pueblo malagueño podemos encontrar ratones policías o peluqueros, dependiendo de dónde esté ubicado el animal, así será su profesión. "Si alguien quiere un ratón y me dice que es jardinero, lógicamente le hago un jardinero. Cerca de la Guardia Civil, está el ratoncito de este cuerpo de seguridad o en Protección Civil hay un ratón con este uniforme. Uno de los primeros que hice fue en el centro de Salud, por lo que pinté un ratón que estaba enfermo y una ratona doctora. Siempre hago animales relacionados con el sitio", añade.

En agradecimiento a Campillos

"Tengo una nieta con síndrome de Down y cuando llegamos al pueblo toda la gente la trató con tanto cariño, con tanto amor, que sentía la necesidad de hacer algo. Compensar un poquito, la alegría que me genera el ver lo bien que la tratan a ella y lo mucho que la quieren sus compañeros", explica. Y es por eso por lo que la ratoncita lleva el nombre de su nieta.

Unos ratones pintados por Ana María Raich en Campillos Ana María Raich

"Era una iniciativa bonita, ya no solo por cómo lo ha hecho, por ese fomento a la lectura de edades tempranas, sino también el motivo: su nieta. Para agradecer tanto al pueblo de Campillos como a los niños, esa acogida tan buena, ese buen trato que desde el principio tuvieron con su nieta, y esta es su forma de agradecérselo a nuestro pueblo y a nuestros vecinos", explica el concejal. 

Además, su nieta también tiene un papel en esta iniciativa de Raich, porque la historia que cuenta Ana María en su libro, en realidad se la contó el mismísimo Ratoncito Pérez cuando fue a buscar un diente de la pequeña Manuela. 

Prefieren buscar ratones que quedarse en casa

"Los niños están fascinados. Nunca esperé una acogida como la que ha tenido. Si vieran los mensajes tan lindos que me mandan", explica la autora. Los ratoncitos, poco a poco, se están convirtiendo en un juego obligatorio en el pueblo, como una "institución". Tanto es así que desde el Ayuntamiento, van a colocar el mapa en la explanada de la villa con todas las ubicaciones de los ratones porque cada vez son más las personas que vienen de otros pueblos a conocer a estos ratones. 

"Colocaremos un mapa que se irá actualizando con unas pegatinas porque, claro, eso lo ponemos hoy y mañana ya está desactualizado porque ha pintado cuatro ratones más", comenta Cañamero. 

Ana María actualiza su perfil de Instagram con los nuevos miembros de la familia, pero en ocasiones, la gente los descubre antes. "Es como el cotilleo del pueblo, también entre los padres, para descubrir dónde se esconden. Ellos también están felices de pensar que sus hijos prefieren salir a la calle a buscar ratones y no quedarse en casa mirando una pantalla".

"Hay veces que vas por la calle y de repente, un niño grita, ‘¡Mira! Aquí hay otro ratón’ y salen diez más corriendo a buscar a ver dónde lo encontraron, es muy bonito", expresa la pintora. 

La búsqueda de ratoncitos contra la depresión

La búsqueda de la familia Pérez, además de ayudar a los más pequeños a mantenerse activos y dejar esporádicamente los aparatos electrónicos de lado, han ayudado a varias personas con depresión. "Me han escrito para decirme que una persona llevaba meses sin salir de casa con depresión, otra, años, y que, tras las apariciones de los ratones, estaban saliendo todos los días a buscarlos y que estaban pendientes para ver qué ratoncitos nuevos había. Nunca esperé que pudiera llegar a ese extremo, de sacar a alguien con depresión de su casa a buscar ratones". 

Ana María Raich pinta unos ratones en Campillos Ana María Raich