La boxeadora argelina Imane Khelif no es una mujer trans
- La italiana Angela Carini se retira de su pelea contra Imane Khelif
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La boxeadora argelina Imane Khelif ha pasado a la siguiente ronda en los Juegos Olímpicos de París 2024 después de que su rival, la italiana Angela Carini, abandonara el combate cuando llevaba solo 46 segundos en el ring. A raíz de este hecho, tanto personalidades públicas como mensajes en redes sociales han afirmado que Khelif sacó ventaja porque es "biológicamente hombre" y han rechazado su participación en los JJOO. No hay evidencias que demuestren que la boxeadora argelina sea transgénero.
"La boxeadora transexual Khelif vence en 45 segundos a la italiana Carini, la cual tras ver que no tiene nada que hacer ante la biología de un hombre, decide rendirse", leemos en un mensaje compartido más de 6.000 veces en la red social X desde el 1 de agosto. Desde otra cuenta aseguran que Angela Carini duró "solo 46 segundos contra Imane Khelif (biológicamente hombre)" en una publicación compartida más de 38.000 veces. "Angela Carini (azul) abandona su pelea contra el trans Imane Khelif (un hombre biológico) en los Juegos Olímpicos. La ‘pelea’ duró menos de un minuto", dicen desde otro perfil de la misma red social.
No hay pruebas que demuestren que Khelif es transexual
No hay evidencias que demuestren que la boxeadora argelina Imane Khelif sea una mujer transexual. Tal y como señalan medios como Reuters, BBC o France 24, esta deportista nació mujer aunque tiene "altos niveles de testosterona", un trastorno hormonal denominado hiperandrogenismo que se caracteriza por el "exceso de andrógenos y hormonas sexuales masculinas en la sangre de una mujer" (1, 2 y 3). Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ya admitieron su partipación al considerar que cumplía los requisitos. En el programa París en Juegos de RTVE también aclaramos que Imane Khelif "no es una atleta transgénero" (min. 28:15). El catedrático emérito de Psicobiología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Antonio Guillamón, sostiene en el Telediario de TVE que “lo que hay que conocer es la historia biológica de la función del cromosoma Y sobre el ADN, ver qué genes se han expresado y cuáles se silencian y cómo eso afecta al desarrollo óseo y muscular”.
Varias personalidades públicas se han posicionado en torno a este episodio. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha defendido que "con estos niveles de testosterona, esta no es una competencia equitativa. No se debe autorizar a deportistas con atributos masculinos en competiciones femeninas". La mandataria también ha mostrado su apoyo a la boxeadora italiana Angela Carini en X: "Sé que no te rendirás, Angela, y sé que un día ganarás con esfuerzo y sudor lo que te mereces. En una competición finalmente justa". El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, ha calificado de "atleta trans" a Imane Khelif en sus redes. El candidato a la presidencia de EE.UU. Donald Trump ha escrito en su red Truth Social que él mantendrá "a los hombres fuera del deporte femenino". El dueño de la red social X, Elon Musk, ha compartido una publicación en la que se afirma que "los hombres no tienen cabida en el deporte femenino", a la que ha respondido "absolutamente". El presidente de Argentina, Javier Milei, ha respondido a un vídeo del combate en los siguientes términos: "Si seguía la mataba". La escritora J.K. Rowling ha acusado a Khelif de ser "un hombre golpeando a una mujer". Y en España, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también se ha posicionado al respecto en X afirmando que "la abolición de la mujer es injusta y perversa".
Tras viralizarse en redes sociales esos mensajes que la califican de "atleta trans", el Comité Olímpico Internacional (COI) ha publicado un comunicado explicando que están circulando "informaciones engañosas" sobre "dos atletas femeninas" que han participado "en competiciones internacionales de boxeo durante años en la categoría femenina". El portavoz del Comité, Mark Adams, ha explicado durante una conferencia de prensa el 30 de julio que "todas las que compiten en la categoría femenina están cumpliendo con las reglas de elegibilidad para la competencia". "Son mujeres en sus pasaportes y así consta, son mujeres", ha subrayado, insistiendo en que Khelif "nació mujer, fue registrada como mujer, creció como mujer y compitió como mujer (...). Debe quedar esto absolutamente claro para todos, no es una cuestión transgénero".
Por su parte, el Comité Olímpico y Deportivo Argelino (COA) ha calificado los ataques contra la atleta como "intentos de difamación" que están "basados en mentiras". También señala que "ha tomado todas las medidas necesarias" para proteger a la deportista argelina. El ministro de Deportes del país árabe, Abderrahmane Hammad, ha publicado un mensaje en su cuenta de X el 31 de julio en el que condena "los ataques infundados contra nuestra atleta" y añade: "Estos cobardes intentos de manchar su reputación son totalmente inaceptables". Argelia no reconoce legalmente a la comunidad LGTBIQ+. Se trata de un país musulmán donde el cambio de género está prohibido y es penado por la ley (pág.6).
La IBA descalificó a Khelif del Mundial de boxeo 2023
Estas afirmaciones relacionadas con Khelif tienen su origen en 2023 cuando la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó del Mundial 2023 a la argelina y a la taiwanesa Lin Yu-Ting. Esta asociación, que dejó de ser reconocida por el COI por sospechas de corrupción y malas prácticas, alegó que ambas boxeadoras no cumplían con el criterio de elegibilidad basado en los niveles hormonales para participar en la competición femenina. Tras esta decisión, el presidente de la IBA, Umar Kremlev, afirmó que "con los resultados de las pruebas se comprobó que tienen cromosomas XY", motivo por el que "fueron excluidas de las competiciones".
Según el expediente de la boxeadora argelina facilitado por el COI, la IBA la descalificó por "altos niveles de testosterona". Sin embargo, este jueves la Asociación Internacional de Boxeo explicó en un comunicado que eso es falso y que Khelif y Lin "no fueron sometidos a un análisis de testosterona", sino "a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles son confidenciales". "Esta prueba indicó de forma concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y que tenían ventajas competitivas sobre otras contendientes", añadió el organismo, sin dar más detalles.
¿Qué significa el hiperandrogenismo?
Los expertos denominan como hiperandrogenismo o androgenismo al exceso de andrógenos u hormonas sexuales masculinas en la sangre de una mujer. Tal y como señala el doctor pediatra especializado en genética, Guillermo Moreno, en declaraciones al verificador Chequeado, "una mujer puede tener altos niveles de testosterona y también la presencia de cromosomas XY y ser una mujer cis". El medio argentino Animal Político también ha aclarado que "es falso que si una persona tiene testosterona en su cuerpo es un hombre".
El único criterio de elegibilidad que recoge la IBA en su reglamento es que las mujeres tengan "cromosoma XX" (pág. 9). En este sentido, la normativa indica que "las boxeadoras pueden ser sometidas a una prueba de género aleatoria y/o específica para confirmar lo anterior". La abogada especializada en derecho deportivo Irene Aguiar aclara en un hilo en X que los criterios de participación del Comité Olímpico Internacional son diferentes a los de la IBA, motivo por el que Khelif y Yu-Ting sí participan en los Juegos Olímpicos. El COI creó una "Unidad de Boxeo" para establecer las reglas de competición y los criterios de clasificación. Esta unidad no establece ningún requisito o criterio de elegibilidad para las categorías masculinas y femenina, solo hace distinciones por edad, peso y nacionalidad.
El caso Semenya
La polémica en torno al hiperandrogenismo en el deporte no es algo nuevo. La Federación Internacional de Atletismo prohibió a la sudafricana Caster Semenya competir por sus altos niveles de testosterona. Esta organización exige a las deportistas con hiperandrogenismo someterse a un tratamiento hormonal para poder participar en las competiciones. La atleta acudió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que en mayo de 2023 falló a su favor al considerar que es discriminatorio obligar a medicarse a las mujeres con altos niveles de testosterona.