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A tipo fijo, variable o mixta: claves para elegir una hipoteca en plena senda descendente del euríbor

  • El índice acumula cuatro meses de caídas y se ha situado en julio en el 3,526%, su valor más bajo desde enero de 2023
  • En este contexto, los expertos dan consejos a quienes busquen cambiar ahora de hipoteca o firmar una nueva

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De tipo fijo, variable o mixta: claves para elegir una hipoteca
Unas llaves sobre varios billetes de euro. GETTY IMAGES

En verano, además de organizar las vacaciones, muchos se plantean otras decisiones importantes en sus vidas, como el hecho de cambiar de hipoteca o embarcarse en una nueva. Quizás lo hagan con más motivo en estos meses, ya que el euríbor se ha situado en el 3,526% en julio, su valor más bajo desde enero de 2023, lo que abaratará la cuota de los hogares que tengan que renovar sus contratos.

Viendo la tendencia a la baja del euríbor en los últimos cuatro meses, ¿es ahora un buen momento para cambiar de hipoteca o para firmar una nueva? ¿Qué opciones pueden ser las más ventajosas?

¿Hipoteca fija, variable o mixta?

La primera duda que surge es, en estos momentos, cuál es la mejor opción hipotecaria. "Ahora mismo, las mejores hipotecas que estamos viendo son mixtas", explica a RTVE.es Antonio Luis Gallardo, experto económico de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

Estas son aquellas que tienen un tipo de interés fijo durante los primeros años —puede ser de 3 hasta 20 años, generalmente— y luego se pasa a tener un interés variable —normalmente el euríbor más un diferencial—. Así, pasado el periodo inicial en el que se paga un importe fijo, la cuota podría subir o bajar en función del punto en el que se encuentre el índice en ese momento.

Pasar de una variable a una fija, ¿es recomendable?

Depende de varios factores y de la situación personal. Por ejemplo, para una hipoteca variable a 25 o 30 años, firmada entre 2003 y 2005, es mejor "no moverse", según Gallardo, ya que quedan pocos años para finalizarla: "Cambiarse a una fija no merecería mucho la pena, a no ser que se pongan unos tipos demasiado bajos y que quiera asegurarme un tipo fijo como los que había antes. No obstante, creo que eso no vamos a verlo en muchos años".

En otro escenario se mueven quienes hayan firmado una hipoteca variable hace más de 15 años y tengan más años por delante de contrato. Estos podrían contemplar cambiarse a una fija, pero desde Asufin recomiendan esperar al otoño, que es cuando los bancos podrían mover ficha con sus ofertas comerciales. Para estos casos, conseguir una hipoteca fija al 2,5%, por ejemplo, podría ser una buena opción para garantizar cierta seguridad de cara al futuro. "Aunque estamos en un ciclo bajista del euríbor, podría durar cuatro o cinco años", matiza el experto.

¿Y de fija a variable?

Aquí tampoco existe una fórmula estática y también depende de cada caso. Por ejemplo, si se tiene una fija firmada recientemente al 3,5% o superior, lo aconsejable, a su juicio, sería esperar un poco, incluso al 2025, para intentar optar a una variable del 2,5%.

Contratar una nueva hipoteca

Negociar la primera hipoteca es "complicado" porque va a depender mucho de la seguridad y la cuantía de los ingresos, como recuerda el especialista económico de Asufin, que dice que los jóvenes son los que más dificultades tienen: "Cada vez cae más el porcentaje de menores de 35 años que tienen una vivienda en propiedad". Además, muchas veces los bancos les requieren tener un aval para poder concederla, una vía que es preciso analizar con cautela.

No obstante, vislumbra un escenario algo más esperanzador de cara a los próximos meses: "A medida que bajan los tipos de interés, también las cuotas son más asequibles. Eso debería notarse también en una mayor facilidad de pedir la hipoteca, aunque sea poquito a poco", explica.

En cualquier caso, recomienda que quienes firmen una hipoteca nueva busquen una mixta, que es la modalidad más popular actualmente. En el caso de optar por una de tipo variable, la clave es que tenga un buen diferencial y garantizar un tipo de interés al arranque ventajoso, entre el 2,5% y el 2,75%, para los 12, 18 o 24 primeros meses.

¿Cuándo tomar la decisión?

Tanto para cambiarse de hipoteca como para contratar una nueva, desde Asufin recomiendan hacerlo después del verano. "Van a ver más ventajas a partir de septiembre u octubre, que es cuando van a mover ficha los bancos y buscarán dar una oferta que se adecúe más a los tiempos actuales y expectativas de tipos", explica Gallardo.

Evitar contratar productos adicionales innecesarios

Como advierten desde Asufin, algunas de las ofertas de los bancos con tipos atractivos suelen conllevar una serie de vinculaciones, es decir, servicios adicionales que el cliente debe contratar para poder acceder a dicha hipoteca. "Algunas van más allá de lo financiero y pueden ser, por ejemplo, contratar una alarma con la entidad", cuenta Gallardo.

Otros ejemplos son planes de pensiones, contratar otros seguros o productos adicionales. La clave es saber qué vinculaciones se pueden asumir y son realmente necesarias y cuáles no.

Por ejemplo, domiciliar la nómina o utilizar tarjetas un número de veces al mes a cambio de una mejor oferta hipotecaria puede ser una opción asequible, pero tener que contratar seguros adicionales, otros productos o contar con una posición en inversiones puede no ser lo más beneficioso. "La vinculación puede estar bien, pero hay que tener cuidado con ella y analizarla", recuerda Gallardo.

Asimismo, es recomendable tener tres o cuatro ofertas de varios bancos para comparar y saber cuál es la más adecuada en cada caso.

Pronóstico: un euríbor cercano al 3% a finales de año

Entretanto, el foco está puesto en el avance del euríbor, que se ha desplomado hasta el 3,526% en julio.

Como indica el experto, la "buena noticia" es que en los últimos días de julio la media diaria del euríbor alcanzó niveles mínimos, lo que influye en el comportamiento de este índice de cara a agosto. "A lo largo de agosto, la bajada del euríbor se va a prolongar por inercia y nos hace ser optimistas y pensar que nos moveremos entre el 3,4% y 3,5%", explica el experto. Con todo, prevé que siga cayendo en los próximos meses de forma gradual y estima que se aproximará al 3% a finales de 2024, con un margen de bajada todavía para 2025.

Por otro lado, hay analistas que son algo menos optimistas. "El descenso que ha tenido lugar en julio no va a seguir al mismo ritmo e irá ajustándose de forma muy gradual porque el BCE también recortará los tipos gradualmente", señala el director de coyuntura económica de Funcas, Raymond Torres.

Algunos sitúan el euríbor en la horquilla del 3,3% al 3,4% a final de año. "La marcha de la economía todavía es incierta porque depende mucho también de factores geopolíticos, entre otras cosas", explica a TVE la portavoz del comparador de hipotecas Kelisto, Estefanía González.

La evolución del euríbor estará muy relacionada con las decisiones que tome el Banco Central Europeo (BCE) con respecto a los tipos de interés. Según el experto de Asufin, todo apunta a que se vislumbra un horizonte más de bajadas que de congelarlos. Por el momento, la entidad optó por lo segundo en su última reunión del 18 de julio, una decisión que también ha tomado la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que los ha mantenido en el rango del 5,25% al 5,5%. "Lo normal es que en el tramo final del año veamos una o dos bajadas más de tipos por parte del BCE de 0,25 puntos cada una", indica Gallardo.

En cualquier caso, los analistas prevén, en mayor o menor medida, que el BCE tenderá a recortar los tipos en las próximas reuniones y que todo ello irá acompañado de un descenso paulatino del euríbor hasta finalizar 2024, lo que facilitará las cosas a los hogares y a las empresas.