Enlaces accesibilidad

ERC hará 'president' a Illa y Cataluña culminará el cambio de ciclo político si no hay sorpresas

Por
Illa y Aragonès durante un pleno en el Parlament de Cataluña
Illa y Aragonès durante un pleno en el Parlament de Cataluña Alejandro García/ EFE

El camino de Salvador Illa hacia la Presidencia de la Generalitat se allana casi por completo con el apoyo de la militancia de ERC al preacuerdo entre su formación y el PSC para hacer 'president' al socialista a cambio de una serie de medidas entre las que destaca un nuevo modelo de autonomía fiscal similar al concierto vasco, no exento de polémica y que está generando duras críticas por parte de las comunidades gobernadas por el PP, pero que también rechaza un importante número de 'barones' socialistas.

ERC se enfrentaba este viernes a una consulta trascendental a sus bases en la que debían tomar una decisión histórica: dar su apoyo al PSC y culminar el cambio de ciclo político en Cataluña o asomarse de nuevo a la incertidumbre en forma de repetición de elecciones.

Y el resultado de la consulta pone de manifiesto la división que ahora mismo reina en las filas republicanas, ya que el sí a que Illa sea quien pilote el Govern ha ganado por la mínima. El 53,5% de la militancia se ha mostrado a favor del preacuerdo, frente al 44,8% que lo rechaza.

Queda el pequeño pero insalvable escollo de ver qué decide Mar Besses, la diputada de Jovent Republicà, la rama juvenil vinculada a ERC que no ha garantizado aún su voto a favor de Illa y tomará su decisión propia este próximo lunes. La dirección confía en que respetará la decisión mayoritaria de las bases.

El bloque PSC, ERC y Comuns Sumar suma 68 diputados, exactamente los de la mayoría absoluta, de tal forma que un solo error o la indisciplina de un diputado podría reventar la investidura. Si no hay sorpresas de última hora, cerrado el pacto de investidura con los 'comunes' y solventada la consulta a las bases de ERC, los socialistas gobernarán en la plaza más que clave y simbólica que es Cataluña.

Se resuelven las elecciones catalanas: Illa será president

A falta de poner día y hora a la investidura del socialista, que podría ser ya esta próxima semana, con esta consulta quedaría resuelto el escenario que se abrió el pasado 12 de mayo en las elecciones catalanas. El PSC de Illa volvía a ser el partido ganador- ya lo había sido en 2021 en votos y ahora también en escaños- pero esta vez sí, sus posibilidades de alcanzar la Presidencia eran más que reales.

La clave estaba en que la mayoría independentista dominante en el Parlament desde el año 2012 decaía y la suma de por sí complicada Junts, ERC y la CUP se quedaba a 59 escaños, muy lejos de la mayoría.

El líder del PSC ya lo dijo claro esa noche electoral- "los catalanes han decidido abrir una nueva etapa"- y desde ese día Illa, en medio de una gran discreción, se puso manos a la obra para conseguir que la victoria en las urnas se traslade a una victoria en el Parlament con una mayoría suficiente para gobernar 14 años después del último gobierno socialista en Cataluña.

A pesar de que sus posibilidades eran prácticamente nulas, el expresident Carles Puigdemont se postuló también para una posible investidura a pesar de la dificultad para articular una mayoría alternativa a la de Illa. Aunque hubiese conseguido todos los votos del bloque independentista, hubiera necesitado de una abstención del PSC, descartada desde el principio.

ERC, ante una decisión trascendental en un momento delicado

ERC, llave de cualquier Gobierno, será, por tanto, quien posibilite este cambio de ciclo en Cataluña y lo hará en medio de una profunda crisis y división interna aún por resolver en un momento más que delicado para una formación histórica de casi 100 años de vida tras importantes varapalos electorales.

En su congreso del mes de noviembre la formación decidirá quién lidera la nueva etapa con un exlíder, Oriol Junqueras, que tiene voluntad de retomar el mando del partido, frente a la corriente liderada por la secretaria general, Marta Rovira, que apuesta por nuevos perfiles y abandonará el cargo tras el cónclave. Rovira había apostado y animado en esta consulta para el 'sí' frente al silencio y equidistancia de Junqueras, quien dijo "entender" a los militantes que "desconfían" del PSOE, que, a juzgar por lo votado, siguen siendo muchos.

La propia Rovira lo reconoció este viernes tras conocerse el resultado de la consulta:  la dirección ha recibido el mensaje de su militancia y lo interpreta como que el contenido del acuerdo es "muy bueno", pero "parece poco creíble" por la poca confianza que genera el PSC.

Entierro a la política de bloques del 'procés'

Si bien ERC ha dejado claro que su objetivo sigue siendo la independencia de Cataluña, con la decisión tomada se rompe la lógica de bloques que ha mandado en Cataluña desde hace más de una década- independentistas frente a constitucionalistas- y se desinfla por completo el denominado 'procés'. El espacio pro independencia llegaba a estos comicios más dividido que nunca y esa situación finalmente se reflejó en las urnas.

ERC ya fue clave en 2003 y 2006 para la formación de los dos gobiernos tripartitos de izquierdas de Cataluña, primero el de Pasqual Maragall y después el de José Montilla, pero las circunstancias entonces eran bien distintas.

Durante más de una década el bloque independentista ha sido incontestable en la comunidad llegando en 2015 incluso a una lista conjunta de Convergéncia y ERC que arrasa en las urnas. Tanto en los comicios posteriores de 2017 como en los de 2021 ganan opciones no independentistas (Ciudadanos en 2017 y el PSC en 2021) pero un espacio muy compacto formado por Junts, ERC y la CUP sigue sumando la mayoría en el Parlament y anula toda opción de cambio en Cataluña. Todo ello en medio de años más que convulsos en la comunidad con la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia.

Pero es en estos últimos comicios- celebrados en mitad de la tramitación de la ley de amnistía- cuando esa lógica de pactos se rompe y el independentismo ya se queda con solo 59 representantes.

El imprevisible factor Puigdemont

Resueltos, en principio, los números (a la espera de lo que decida Jovent Republicà) y con una mayoría posible que hará a Illa 'president', las miradas se dirigen ahora a otro protagonista: Carles Puigdemont.

Si cumple lo dicho, es cuestión de días ver en Cataluña al expresident, huido de la justicia desde 2017. En reiteradas ocasiones ha asegurado que estará en el Parlament para la investidura, fuera o no el candidato, una promesa que ha mantenido este sábado a través de una carta en la red social X.

¿Puede la vuelta de Puigdemont dinamitar la investidura? La orden de detención nacional que pesa sobre el líder de Junts por el 'procés' hace más que probable que, en su regreso a Cataluña, sea detenido, un escenario que abriría la puerta a una suspensión del pleno de investidura, teniendo en cuenta que uno de los diputados del Parlament estaría arrestado. En ese caso, la investidura podría quedar en el aire.

Preguntada Marta Rovira sobre si ERC votará a Illa aún en el supuesto de que el 'expresident' sea detenido, ha dicho: "Hemos trabajado para que pueda volver en libertad. Si se producen ulteriores escenarios, la dirección se deberá reunir y tomar decisiones que hoy no están tomadas".

¿Cuándo se celebrará el pleno de investidura? 

El primer trámite preceptivo consiste en que el presidente del Parlament, Josep Rull, abra una nueva ronda de consultas con los líderes parlamentarios, que podría tener lugar el próximo lunes, con reuniones presenciales o telefónicas, para constatar que Illa, ahora sí, dispone de apoyos suficientes para ser investido.

Rull podría convocar para el martes una reunión de la Mesa de la Diputación Permanente del Parlament, órgano operativo durante las vacaciones veraniegas, que tendría que fijar la fecha y el formato de un pleno de investidura que podría celebrarse ya el miércoles 7 de agosto o alguno de los días posteriores.

Del Parlament al Congreso de los Diputados

Si todo sale según lo previsto y hay pleno de investidura, una vez Illa coja el bastón de mando del Govern, está por ver la estrategia que seguirán tanto ERC como Junts en el Congreso de los Diputados, donde su apoyo es completamente necesario para la agenda legislativa del Gobierno de Pedro Sánchez.

La secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, ha avisado ya de que los siete diputados republicanos en el Congreso retirarán su apoyo al Ejecutivo si no cumple con los avances pactados en materia de financiación en el marco de la investidura de Illa. Este viernes, ya con el 'sí' de la militancia, insistió en que el aval de las bases es "vigilante y exigente" por la "desconfianza" existente hacia el PSC.

Junts siempre ha dicho que se desmarca de ese llamado bloque de investidura y que no es socio parlamentario del Gobierno. Y así lo ha demostrado tumbando votaciones con sus siete representantes, la última la del techo de gasto, paso necesario para avanzar en unos Presupuestos Generales del Estado de 2025 que siguen en el aire. Sánchez pudo comprobar de nuevo que, dando por sentado el rechazo de PP y Vox a las propuestas del Gobierno, nada podría salir adelante sin la formación de Puigdemont.

Todo por ver en los próximos días en los que la política entrará en ebullición en Cataluña en un agosto en el que no hay respiro.