El Servicio Secreto afirma que la policía local advirtió de la presencia de un hombre armado en el ataque contra Trump
- El mensaje sobre la presencia de un atacante no llegó a tiempo a sus agentes
- Un policía se enfrentó al tirador en la azotea, pero cayó al suelo unos 30 segundos antes de que comenzara a disparar
El director en funciones del Servicio Secreto de Estados Unidos, Ronald Rowe, ha dicho este viernes que la policía local de Pensilvania avisó de que había un hombre armado en un tejado antes del intento de asesinato al expresidente y candidato republicano Donald Trump el 13 de julio, pero el mensaje no llegó a tiempo a sus agentes.
Según ha trascendido, la policía local advirtió de la presencia del atacante en el tejado 30 segundos antes de que este comenzara a disparar, pero, de acuerdo con el Servicio Secreto, el mensaje nunca llegó a sus agentes.
Las autoridades locales y los agentes del Servicio Secreto utilizaban canales de comunicación diferentes, lo que impidió que el aviso llegara antes de que el asaltante abriera fuego contra el candidato presidencial republicano, según ha contado a la prensa Ronald Rowe, que asumió el cargo en sustitución de Kimberly Cheatle, que dimitió tras el atentado.
"En los últimos 30 segundos -que ha sido el foco de atención de lo que ocurrió antes de que el asaltante abriera fuego- hubo claramente transmisiones de radio que pueden haber ocurrido en esa red de radio local que nosotros no teníamos", ha explicado.
"Alguien comunicó por radio que había visto al individuo con un arma"
Rowe ha indicado que el FBI, la agencia que dirige una investigación criminal sobre el tiroteo, está trabajando para determinar exactamente lo que se comunicó. Pero ha destacado que los investigadores creen que "hubo alguien que comunicó por radio que había visto al individuo con un arma".
Un agente de la policía local se enfrentó al tirador en la azotea del edificio industrial, donde finalmente abrió fuego. Sin embargo, el agente cayó al suelo unos 30 segundos antes de que el agresor comenzara a disparar, según han declarado anteriormente las fuerzas del orden.
En el momento en que sonaron los disparos, el Servicio Secreto era consciente de que la policía local estaba tratando un asunto en la periferia del evento, pero no sabía que hubiera un arma, ha señalado Rowe.
"El Servicio Secreto asume toda la responsabilidad por los trágicos eventos del 13 de julio. Fue una misión fallida. Nuestro trabajo es evitar que nuestros protegidos estén en peligro y fracasamos", ha sentenciado.
El principal error: no vigilar el tejado
Rowe ha señalado como principal error el hecho de que el Servicio Secreto no vigilara el tejado desde donde Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparó con un rifle de asalto contra el mitin de Trump, a 120 metros de distancia, hiriendo al republicano en una oreja y matando a una persona del público.
“Ese tejado debería haber estado cubierto. Deberíamos haber estado atentos a eso”, ha lamentado.
Respecto al aviso de la policía local sobre la existencia del joven armado, Rowe ha reiterado que los francotiradores no tenían "ningún conocimiento" de que había un hombre armado "hasta que oyeron los disparos".
El director en funciones de la agencia, destinada a proteger a presidentes, expresidentes y embajadas, ha señalado que se ha emprendido una "revisión muy exhaustiva" de los errores cometidos y que, llegado el caso, se tomarán medidas disciplinarias.
Rowe se ha puesto como objetivo "recuperar la confianza" del público en el Servicio Secreto estadounidense.