Más de 90 detenidos por disturbios de grupos de ultraderecha en varias ciudades británicas tras el ataque en Southport
- Algunos agentes del orden han resultado heridos en Liverpool, por los objetos lanzados por los manifestantes
- Las protestas se producen por el apuñalamiento el lunes a tres niñas a manos de un joven de 17 años
Más de 90 personas han sido detenidas por los focos de violencia en varias ciudades británicas durante unas protestas de la extrema derecha, en el marco del ataque del 29 de julio contra un centro recreativo de Southport, en el que tres niñas murieron apuñaladas, ha informado la Policía.
En Hull, Liverpool, Bristol, Manchester, Stoke-on-Trent, Blackpool y Belfast, los participantes de las manifestaciones han arrojado botellas de cerveza, piedras y sillas contra los agentes, mientras que se han incendiado cubos de basura y algunas tiendas han sido saqueadas.
Algunas protestas han continuado este domingo en algunas localidades, entre ellas Rotherham, en el norte de Inglaterra, donde un grupo de manifestantes ha arrojado piedras y sillas contra un hotel que alberga a solicitantes de asilo.
Agentes heridos en Liverpool
Según la Policía, anoche algunos agentes del orden han resultado heridos en Liverpool por los objetos lanzados por los manifestantes. Los disturbios han continuado de madrugada y una biblioteca ha sido incendiada en el barrio de Walton.
En Bristol, oeste de Inglaterra, un grupo gritaba "Inglaterra hasta que muera" y "queremos que nos devuelvan nuestro país". En algunas ciudades donde también hubo protestas la situación transcurrió sin incidentes.
Se trata del segundo día consecutivo de disturbios, después de que este sábado otros cuatro agentes resultaran heridos y al menos diez personas fueran detenidas. No obstante, las protestas ya comenzaron en Southport el martes por la noche, donde los manifestantes atacaron a la policía y prendieron fuego a un vehículo después del ataque en el centro recreativo.
Starmer promete su apoyo a la Policía
El primer ministro británico, Keir Starmer, según ha indicado un portavoz, ha prometido un total apoyo a las fuerzas del orden contra los "extremistas" que intentan "sembrar el odio" y que la libertad de expresión y los disturbios violentos son cosas distintas.
Las tensiones empezaron después de que un joven de 17 años, Axel Rudakubana, nacido en Gales de padres ruandeses, entrase el 29 de julio en un centro recreativo de Southport donde había un taller de música con temática de Taylor Swift y mató a tres niñas en tanto que otros ocho menores y dos adultos resultaron heridos.
Los grupos se volvieron violentos tras la difusión de información falsa a través de las redes sociales que indicaban que el sospechoso era un solicitante de asilo que había entrado en el país en una patera a través del Canal de la Mancha el año pasado.