El CGPJ cierra sin acuerdo la elección de presidente en su tercer intento
- Tras dos jornadas de votaciones infructuosas, el proceso se ha reiniciado con la elección entre los siete candidatos iniciales
- El sector progresista no quiere renunciar a la "oportunidad histórica" de que una mujer presida por primera vez el CGPJ
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial ha vuelto a reunirse este lunes con el objetivo de elegir un nuevo presidente, pero tras más de cuatro horas, no han alcanzado un acuerdo y no han fijado ninguna fecha para su reanudación. Se trata de la tercera jornada infructuosa, después de que la semana pasada se saldara con dos días de votaciones finalizadas sin que ninguno de los siete candidatos a presidir este órgano lograra la mayoría necesaria por parte de los 20 vocales que lo integran.
Este lunes se ha producido una única votación, en la que según las normas establecidas, "no ha decaído ningún candidato", refleja el comunicado de la institución.
La semana pasada, tras una decena de votaciones, los siete aspirantes a presidir el CGPJ, y a su vez el Tribunal Supremo, quedaron reducidos a dos: la magistrada Pilar Teso, a propuesta del ala progresista; y el magistrado Pablo Lucas, también progresista aunque promovido por los conservadores.
Sin embargo, ambos empataron a diez votos, por lo que ninguno pudo conseguir la mayoría necesaria de tres quintos (12 votos), dando al traste con la “oportunidad histórica” que, según los magistrados progresistas, suponía el elegir por primera vez a una mujer presidenta del CGPJ. Un argumento que no convenció a los conservadores, cuyos vocales rechazaron apoyar a Pilar Teso porque no les convence esta candidata.
Al no alcanzar un acuerdo, y según las normas, el órgano de gobierno de los jueces ha tenido que volver este lunes al punto de partida y el proceso se ha reiniciado con la votación de los siete candidatos iniciales: Esperanza Córdoba, Ángeles Huet, Antonio del Moral, Ana Ferrer y Carmen Lamela, además de los citados Teso y Lucas.
Al continuar el estancamiento en la elección del presidente, que se convertiría además en el vocal número 21, las siete candidaturas ya no se pueden cambiar, pese a que no han logrado concitar el consenso y obtener la mayoría reforzada exigida para ser elegido presidente.
En el comunicado, el CGPJ ha señalado que se celebrará una reunión plenaria el día 19 de agosto para la adopción de acuerdos necesarios por razones de urgencia o por tener carácter inaplazable.
Posiciones inamovibles
Las posiciones de ambos bloques parecen hasta el momento inamovibles, si bien los vocales del bloque progresista se plantean abrir el debate a otras candidaturas que se fueron descartando hasta que quedaron finalistas Teso y Lucas y así tratar de acabar con este nuevo bloqueo, según las fuentes consultadas.
A lo que no parecen dispuestos es a renunciar a que sea una mujer la que presida el poder judicial, como reclaman también desde las asociaciones progresistas como Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) o la Asociación Mujeres Juezas de España (AMJE), que reivindican una presidenta al considerar que la mujer está infrarrepresentada en la cúpula judicial, pues son casi el 60% de la carrera judicial.
De las cinco mujeres propuestas, solo dos son consideradas de carácter progresista: Pilar Teso y Ana Ferrer, con lo que sería la única a la que podrían proponer como candidata de consenso y que cumpliese el objetivo de que sea una mujer la elegida.
Hay que recordar que, desde su creación, y a pesar de que el 57,2% de la carrera judicial son mujeres —según datos del CGPJ—, nunca ha llegado a ser presidido por una.
Pese a estas diferencias y a que no ha habido avances en las negociaciones en los últimos días, los vocales podrían tratar de pactar un candidato incluso en la reanudación del pleno, si bien parece muy improbable que haya acuerdo de persistir ambos bloques en sus posiciones iniciales.
La reunión de este lunes ha acabado, por tanto, como las anteriores, y algunas fuentes no descartan que se pueda prolongar esta situación hasta septiembre, un mes delicado para el poder judicial, dado que el día 5 está prevista la tradicional ceremonia de apertura del año judicial.