Seis detenidos en Plymouth en nuevos disturbios xenófobos en ciudades británicas

• Los últimos disturbios han tenido lugar además en Darlington y Belfast
• La violencia de la extrema derecha se han extendido por Inglaterra desde el apuñalamiento masivo en Southport

Imagen de los disturbios contra la inmigración el pasado domingo en Rotherham. Danny Lawson

Seis personas han sido detenidas esta pasada noche en otra jornada de disturbios en algunas ciudades británicas, donde los agentes han sido atacados con piedras y bombas incendiarias, con lo que son ya, según datos de la policía, más de 378 los arrestados desde que estalló la violencia en Inglaterra e Irlanda del Norte el pasado 30 de julio.

Las últimas revueltas, instigadas por grupos de extrema derecha como la Liga de Defensa Inglesa (EDL, en inglés), han tenido lugar en Plymouth, en el suroeste de Inglaterra; el sur de Belfast, en Irlanda del Norte, y Darlington (norte inglés).

Las seis detenciones se han producido en Plymouth, donde han tenido lugar desórdenes públicos, según la Policía, cuando las fuerzas del orden trataban de mantener apartados a dos grupos contrarios, uno anti-inmigración y contra el Islam y el otro antirracista.

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha convocado este martes una nueva reunión del gabinete de emergencia, más conocido como COBRA, en Downing Street, para abordar los desórdenes violentos. Así lo han confirmado medios locales como la BBC, que consideran que varios ministros del Ejecutivo laborista, así como portavoces y jefes de policía, acudirán a esta reunión con el primer ministro esta noche, la segunda en 24 horas, después de la celebrada este lunes.

Un herido en estado grave por supuesta agresión de odio

En Belfast, los agentes también han sido atacados con piedras y bombas incendiarias en el área de Sandy Row, sur de la ciudad, cerca de un supermercado que fue incendiado el pasado fin de semana.

Además, la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) ha confirmado que un hombre de unos 30 años ha sido trasladado al hospital y se encuentra en estado grave al haber sido agredido esta noche en Belfast. Los testigos han informado de que vieron a los agresores golpearle en la cabeza mientras los transeúntes intentaban protegerle de nuevas agresiones. El suceso se está tratando como supuesto delito de odio.

Asimismo, en Darlington, unos manifestantes, en su mayoría hombres, han provocado disturbios cuando arrojaron ladrillos contra los agentes que trataban de mantener la seguridad de la ciudad.

Otra ciudad donde ha habido revueltas ha sido Birmingham, en el centro de Inglaterra, una localidad con una importante comunidad de origen indio, donde un pub y varios automóviles han sufrido daños por un grupo de alborotadores que llevaban el rostro cubierto.

At least 30 far-right demonstrations

scheduled only this weekend throughout the United Kingdom.

Most of them violent.

There are 90 detainees.

Tension continues to increase and the Minister of the Interior warns:

"He has made sure that there is enough room in the prisons

and that the courts are prepared.

"Those who participate in public disorder will pay."

To identify them,

authorities are using facial recognition cameras.

Keir Starmer's Labor Government,

which is about to turn one month old,

and is facing this crisis that began on Monday.

Then, a 17-year-old minor killed three girls and injured 10

other people.

The attacker was Welsh with Rwandan parents,

but the hoax spread on social networks

that he was an asylum seeker who

had entered the country on a boat last year.

According to the

police, this served to mobilize different far-right groups.

with slogans like

"save our children against migrants."

This situation has also raised a wave of solidarity

from anti-fascist groups and British citizens.

who have confronted this ultra discourse,

also in the streets.

Los disturbios de grupos de ultraderecha se extienden en Reino Unido por el ataque a Southport

Un acusado por incitar al odio racial

La Fiscalía británica ha informado de que un hombre ha sido acusado este martes de intentar incitar al odio racial por unas publicaciones en la red social Facebook entre el pasado 1 y 5 de agosto, relacionadas con estos disturbios en Inglaterra e Irlanda del Norte.

"Hemos autorizado a la Policía de West Yorkshire [norte inglés] a que acuse a Jordan Parlour, de 28 años, por utilizar palabras o comportamientos amenazantes con la intención de incitar al odio racial", ha señalado el director de servicios jurídicos de la fiscalía, Nick Price.

Price, el primer acusado por actividad en línea sobre los incidentes en el Reino Unido, deberá comparecer este mismo martes ante la Corte de Magistrados de Leeds, norte de Inglaterra.

Más de 500 plazas de cárcel se han habilitado para retener a los alborotadores

Además, el gobierno británico ha anunciado que se dispondrá de más de 500 plazas de cárcel para retener a los alborotadores y que se movilizarán 6.000 policías especializados.

El Ejecutivo ha explicado que se liberarán plazas que estarán disponibles "a finales de mes", refiriéndose a la cifra de 567 plazas.

En Times Radio, el Secretario de Estado de Justicia ha anunciado que cuatro mil de estos agentes estarán disponibles este fin de semana y "otros 2.000 lo estarán esta semana".

Inglaterra e Irlanda del Norte llevan una semana con continuos focos de violencia que estallaron tras el apuñalamiento de varios menores y dos adultos en un centro recreativo de Southport, en el noroeste inglés, donde tres niñas perdieron la vida.

El autor del ataque Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las pequeñas e intento de asesinato de otras diez personas.

Los grupos de ultraderecha reaccionaron a ese caso tras divulgarse información falsa por las redes sociales que afirmaban que Rudakubana era solicitante de asilo. 

En la última semana, además de las agresiones a los policías, los manifestantes han incendiado cubos de basura, un edificio contiguo a una comisaría, la planta baja de un hotel de alojaba solicitantes de asilo y han atacado mezquitas y saqueado algunas tiendas.

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha prometido que todo el "peso de la ley" caerá sobre los responsables de la violencia y que habrá un "ejército" de policías especializados para lidiar con las revueltas.