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La Justicia de EE.UU. acusa a un pakistaní supuestamente vinculado a Irán de tramar el asesinato de un político

  • Asif Merchant, de 46 años, está en custodia en Nueva York después de que las autoridades lo detuvieran el pasado 12 de julio
  • La Casa Blanca asegura que EE.UU. ha estado “monitoreando” amenazas iraníes contra políticos estadounidenses

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El sello del Departamento de Justicia de Estados Unidos
El sello del Departamento de Justicia de Estados Unidos AP/José Luis Magana

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a un hombre de nacionalidad pakistaní vinculado a Irán de organizar una trama para asesinar a un político o un cargo gubernamental estadounidense mediante sicarios.

Según un comunicado de la Fiscalía para el Distrito Este de Nueva York, el acusado, Asif Merchant, de 46 años, está en custodia en esa ciudad después de que las autoridades lo detuvieran el pasado 12 de julio, cuando iba a abandonar el país, y frustraran sus planes.

La CNN ha informado de que el FBI cree que objetivo era el expresidente y candidato republicano Donald Trump, que fue víctima de un intento de asesinato el mes pasado en un mitin en Pensilvania del que salió casi ileso, pero no se han hallado pruebas que relacionen a Merchant con ese caso.

La Casa Blanca no ha confirmado la información que vincula al pakistaní con el intento de asesinar a Trump, pero ha señalado que EE.UU. ha estado “monitoreando” amenazas iraníes contra políticos estadounidenses.

"Hemos sido muy claros al asegurar que estas amenazas provienen de un deseo por parte de Irán para vengar la muerte” del general iraní Qassem Soleimani en 2020, ha insistido la portavoz Karine Jean-Pierre. “Lo consideramos como un asunto de seguridad nacional de la más alta prioridad”, ha añadido.

"Una amenaza para la seguridad nacional"

Merchant supuestamente llegó a Estados Unidos desde Pakistán en abril de 2024, tras pasar un tiempo en Irán, y en Nueva York contactó con un potencial cómplice para llevar a cabo sus planes, que acabaría yendo a las autoridades y convirtiéndose en un informante.

Los planes que el acusado comunicó al informante eran el robo de documentos en el hogar de su objetivo, montar una protesta y "matar a un político o cargo gubernamental", acto que ocurriría una vez él hubiera abandonado EE.UU. y que coordinaría con mensajes en código.

Merchant se reunió a mitad de junio con los supuestos sicarios a los que había contratado -que en realidad eran agentes encubiertos-, les pagó por adelantado e indicó que en la última semana de agosto o la primera de septiembre recibirían instrucciones sobre a quién matar.

Según el director del FBI, Christopher Wray, la trama "parece sacada del libro de tácticas iraní".

Por su parte, el fiscal general de EE.UU. Merrick Garland, ha dicho que desde hace años la Justicia "trabaja agresivamente para contrarrestar los esfuerzos descarados e incesantes de represalia contra cargos públicos estadounidenses" por el asesinato de Soleimani.

"Un complot dirigido desde el extranjero para asesinar a un funcionario público, o a cualquier ciudadano estadounidense, es una amenaza para nuestra seguridad nacional y se enfrentará con todo el poder y los recursos del FBI", ha añadido Garland.