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¿Qué se sabe de la vuelta de Puigdemont a España? "No viene a dejarse detener"

  • Junts mantiene total secretismo sobre el cómo y el cuándo de la llegada del 'expresident'
  • Si Puigdemont accede al Parlament, dentro no podrá ser detenido, pero fuera sería arrestado

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El expresident Puigdemont en una imagen de archivo
El expresident Puigdemont en una imagen de archivo

Quedan 24 horas para la celebración del pleno de investidura en el Parlament de Cataluña y aunque el único protagonista debería ser el candidato a la Presidencia, Salvador Illa, hay otro nombre propio que lo eclipsa todo y no es otro que Carles Puigdemont, el 'expresident' y líder de Junts que en horas llegará a España y será arrestado en virtud de la orden de detención que pesa sobre él ante la negativa del Tribunal Supremo de aplicar la ley de amnistía al delito de malversación por el que se le acusa en la causa del 'procés'.

Muy poco se sabe de la vuelta de una de las figuras que ha marcado la política catalana y española en los últimos años, desde que huyó a Bélgica en el año 2017 tras la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) que provocó uno de los episodios más convulsos en la última década en España con consecuencias que llegan hasta la actualidad con una ley de amnistía aprobada en junio y de la que aún Puigdemont no ha podido beneficiarse.

El secretismo y el misterio rodea un regreso que tendrá consecuencias políticas claras (ya lo ha avisado el propio Puigdemont), consecuencias judiciales evidentes (será detenido y puesto a disposición judicial) y consecuencias inmediatas en un pleno de investidura con múltiples incógnitas, incluso sobre su propia celebración y desenlace.

Junts mantiene el secretismo sobre la "hora y lugar"

La pregunta ahora es cómo entrará Puigdemont a España, cuándo lo hará y si llegará a acceder al Parlament, su principal objetivo. El secretario general de Junts, Jordi Turull, dio a entender este martes, en una entrevista en TV3, que Puigdemont volverá a Cataluña de incógnito, sin especificar "hora y lugar" de su regreso.

"Sería de una ingenuidad salvaje dar detalles" de los planes y "ponerlo fácil para que lo puedan detener", dijo, para añadir que el 'expresident' no ha "pactado" ningún plan con los Mossos d'Esquadra porque "no viene a dejarse detener", sino a "defender sus derechos políticos" como diputado y a "confrontar" con "unos jueces han decidido prevaricar y no aplicar la ley".

Además, el partido de Puigdemont ya ha dejado claro que si es detenido pedirá la suspensión del pleno de investidura porque "no podría celebrarse en condiciones de normalidad" y en este punto es destacable que el presidente del Parlament, sobre el que pesará la responsabilidad del pleno, es Josep Rull, exconseller de Junts condenado a diez años de prisión por el 'procés' que fue indultado tras pasar más de tres años en prisión. 

Este mismo miércoles Rull ha sido claro para decir: "Si detienen al presidente Puigdemont, no puedo aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad".

Principal objetivo: acceder al Parlament

El principal objetivo de Puigdemont es llegar al pleno. Si accede al Parlament, dentro no podrá ser arrestado, pero a la salida cualquier fuerza de seguridad puede detenerle en virtud de la requisitoria en vigor del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. En ese caso, el presidente de la Cámara ya aseguró que impedirá que cualquier policía detenga a un diputado en el interior del edificio. "Dentro del Parlament, el presidente no será detenido. Ningún diputado puede ser detenido ni retenido dentro del Parlament", señalaba hace unos días. 

Cuando sea arrestado tendrá que pasar a disposición del juzgado de guardia del lugar donde haya sido detenido, salvo sorpresa, Barcelona. Entonces, se comunicaría a la Fiscalía y al Supremo la detención y sería el alto tribunal el que decidiera la situación del detenido, como ser trasladado a Madrid, dejarle en libertad y citarle para una comparecencia en ese órgano o decretar prisión ante el riesgo de fuga.

En el escenario en el que el 'expresident' consiga llegar hasta el interior del Parlament, su intervención en el mismo está asegurada y su protagonismo será absoluto, eclipsando al mismo candidato. Como dato a destacar, hay que recordar que la última intervención de Puigdemont en esa sala plenaria fue el día que declaró la independencia de Cataluña en un pleno histórico en España. Si consigue hablar este jueves en la tribuna su intervención volverá a ser histórica.

Puigdemont declara la independencia y la suspende para buscar el "diálogo" y la "solución acordada"

Puigdemont podría ser detenido, por tanto, antes del pleno una vez pise España- el arresto puede producirse por cualquier fuerza de seguridad: Policía Nacional, Guardia Civil o Mossos- y Junts trataría de reventar el mismo para que no se celebrase o pasada la sesión de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

ERC se abre a suspender el pleno para retomarlo "lo antes posible"

El PSC, de momento, guarda silencio sobre qué consecuencias podría tener la llegada de Puigdemont para las aspiraciones de Illa. Desde ERC admiten que este arresto podría alterar los planes de celebración del pleno, aunque también dejan claro que mantendrán su acuerdo de investidura con el PSC para hacer 'president' a Illa a cambio de un nuevo modelo de autonomía fiscal para Cataluña similar al concierto vasco.

Aunque el pleno se suspendiese este jueves, los republicanos dan por hecho que se celebraría otro día, con el margen pintado en el calendario el 26 de agosto, fecha en la que si no hay un candidato investido Cataluña tendría que ir a elecciones el 13 de octubre.

Incluso la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, se ha mostrado abierta a aceptar la suspensión o el aplazamiento del pleno de investidura si el expresidente es detenido, pero ha apostado por retomar la sesión "lo antes posible".

Uno de los fines de la ley de amnistía era precisamente que Puigdemont pudiera regresar a España en libertad, pero el juez Pablo Llarena no lo ha hecho posible. El resultado de las elecciones catalanas, en las que el socialista Salvador Illa fue el vencedor, ha precipitado los acontecimientos y el pacto entre el PSC y ERC, por un lado, y PSC y Comuns, por otro, ha hecho posible que los números le salgan al PSC para volver al Govern, catorce años después. 

Puigdemont quería volver al Parlament de Cataluña como candidato a la investidura e incluso quedando segundo en los comicios y primero en el bloque secesionista lo intentó pidiendo el apoyo de ERC y la CUP y la abstención del PSC, pero esa fórmula no llegó ni siquiera a negociarse y las únicas posibilidades de armar una mayoría parlamentaria las ha tenido Illa.

Una vuelta entendida como "acto de país" y no "en clave partidista"

Según Turull, la operación del retorno "no será en clave partidista", sino "un acto de país, de respeto por la institución de la presidencia de la Generalitat", en el que "hay gente que está ayudando, colaborando, que no tiene nada que ver con Junts".

En esta línea también se ha manifestado en las últimas horas el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, que ha afirmado que la decisión del expresidente catalán de volver para el pleno es “una decisión política y en ningún caso personal”. 

Desde Junts esperan, además, que si Puigdemont es detenido "todas las fuerzas democráticas se pongan de acuerdo para condenar la "actitud de rebelión" del Tribunal Supremo contra el poder legislativo", incluidas el PSC y el PSOE, ha dicho Batet, que añade: "No nos resignaremos a ver como algo normal que haya una ley de amnistía y que el Tribunal Supremo no la aplique. No hace falta ser independentista para no escandalizarse”.

El PP ha pedido al presidente del Parlament, Josep Rull, que actúe este jueves "conforme a la legalidad" y no se posicione "al lado" de Puigdemont y Vox le ha exigido que no permita su eventual entrada al Parlament porque sería una "humillación" a la institución y al pueblo español.