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Puigdemont emprende su regreso a España "desde el exilio" y Junts convoca un "recibimiento institucional" antes del pleno

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Carles Puigdemont emprende su regreso a España "desde el exilio" de cara al pleno de investidura

El 'expresident' de Cataluña Carles Puigdemont ha anunciado este miércoles que ha emprendido "el viaje de retorno del exilio" y Junts ha convocado un "recibimiento institucional" con un acto de apoyo a su líder en el Passeig de Lluis Companys Barcelona a las 9:00, una hora antes de la celebración del pleno de investidura del socialista Salvador Illa, que podría suspenderse y ser aplazado.

Justo después de que la Diputación Permanente del 'Parlament' haya convocado formalmente el pleno de investidura, Puigdemont ha difundido un vídeo de dos minutos en redes sociales anunciando el inicio de su vuelta, tras casi siete años huido desde que se fue a Bélgica en el año 2017 tras la Declaración Unilateral de Independencia (DUI)

Cuando quedan menos de 24 horas para la celebración del pleno en el Parlament de Cataluña y aunque el único protagonista debería ser el candidato a la Presidencia, Salvador Illa, hay otro nombre propio que lo eclipsa todo y no es otro que el de Puigdemont, que en horas llegará a España y será arrestado en virtud de la orden de detención que pesa sobre él ante la negativa del Tribunal Supremo de aplicar la ley de amnistía al delito de malversación por el que se le acusa en la causa del 'procés'.

Puigdemont: "No hay condiciones de normalidad democrática"

"En condiciones de normalidad democrática, que un diputado como yo anuncie su intención de asistir a la sesión sería innecesario, irrelevante, pero las nuestras no son condiciones de normalidad democrática", ha denunciado el líder de Junts, que estos años ha estado afincado en Waterloo (Bélgica). En su opinión, no hay que "callar ante la actitud de rebeldía, de rebelión, en la que se han bunquerizado algunos jueces del Supremo".

"Este desafío debe ser contestado y confrontado. Por esto, he emprendido el viaje de retorno desde el exilio, convencido de que no hay ningún otro camino hacia la normalidad democrática que el fin de la represión política", ha aseverado.

En su mensaje, no ha faltado el reproche tanto al Gobierno de Pedro Sánchez como a Salvador Illa: "No parece que en el Gobierno español inquiete demasiado y me temo que al futuro Govern de Cataluña le resultará igual de indiferente". "Que yo pueda asistir al Parlament tendría que ser normal. Que por hacerlo me arriesgue a una detención que sería arbitraria e ilegal es la evidencia de la anomalía democrática que tenemos el deber de denunciar y de combatir, no porque seamos independentistas, sino porque somos demócratas", concluye Puigdemont.

¿Se celebrará el pleno de investidura?

Ahora la principal incógnita es el momento en el que el 'expresident' será arrestado y qué va a pasar con el pleno. Junts ya ha dejado claro que si Puigdemont es detenido pedirá la suspensión del pleno de investidura porque "no podría celebrarse en condiciones de normalidad". Este mismo miércoles el presidente del Parlament, Josep Rull, exconseller de Junts que pasó por la cárcel por el 'procés' ha sido claro para decir: "Si detienen al presidente Puigdemont, no puedo aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad".

El objetivo final de Puigdemont es acceder al Parlament e intervenir en el mismo- el acto de bienvenida se celebrará en el Passeig de Lluis Companys cerca de la Cámara catalana y delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña-, pero si es detenido antes, como se prevé, ese escenario queda anulado.

Cuando se produzca la detención, Puigdemont pasará a disposición del juzgado de guardia del lugar donde haya sido detenido, esto es, Barcelona. Entonces, se comunicaría a la Fiscalía y al Supremo la detención y sería el alto tribunal el que decidiera la situación del detenido, como ser trasladado a Madrid, dejarle en libertad y citarle para una comparecencia en ese órgano o decretar prisión ante el riesgo de fuga.

El propio 'expresident' asume, tal y como señaló en una carta hace días, que su "detención" iba a ser "una posibilidad real en muy pocos días" avisando: "Quien crea que esto no tendrá consecuencias, se equivoca. Verme encarcelado ha sido el sueño frustrado de los perseguidores españoles durante siete años. Para hacerlo deberán violar muchas cosas".

Muy poco se sabía de la vuelta de una de las figuras que ha marcado la política catalana y española en los últimos años, desde que huyó a Bélgica tras uno de los episodios más convulsos en la última década en España con consecuencias que llegan hasta la actualidad con una ley de amnistía aprobada en junio y de la que aún Puigdemont no ha podido beneficiarse.

El secretismo y el misterio ha rodeado un regreso que tendrá consecuencias políticas claras (ya lo ha avisado el propio Puigdemont), consecuencias judiciales evidentes (será detenido, puesto a disposición judicial y podría decretarse prisión preventiva) y consecuencias inmediatas en un pleno de investidura con múltiples incógnitas, incluso sobre su propia celebración y desenlace.

Entidades soberanistas muestran su apoyo a Puigdemont

Justo después de ser difundido el mensaje de Puigdemont -cuyo paradero es en estos momentos es una incógnita- la ANC, Òmnium Cultural y el Consell de la República se han adherido a la convocatoria del acto de recibimiento en el paseo Lluís Companys.

La CUP también ha dicho que "dará la bienvenida" a Puigdemont "en su regreso del exilio".

Parlament blindado por el pleno de investidura

Los Mossos d'Esquadra blindarán los accesos al Parlament y establecerán un amplio dispositivo de seguridad en la Cámara catalana, situada en el Parc de la Ciutadella, para garantizar la seguridad de la sesión parlamentaria.

Los Mossos se desplegarán por los alrededores del Parlament, donde Vox ya ha convocado para mañana a las 09.30 horas una concentración y algunas entidades independentistas también planean manifestarse en contra de la investidura de Illa.

Según fuentes policiales consultadas por EFE, el dispositivo que se ha diseñado es parecido al de otras sesiones de investidura, con la presencia de agentes de distintas unidades de los Mossos, entre ellos los antidisturbios, la canina y el subsuelo.

De hecho, en la fallida investidura de Puigdemont de enero de 2018, tras las primeras elecciones catalanas una vez superada la etapa del 155, ya hubo incidentes cuando un grupo de independentistas desbordó el cordón policial para protestar contra la decisión de la Cámara de no celebrar el pleno porque el líder de Junts se encontraba ya en el extranjero.