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Ser farero en el siglo XXI: un oficio que aún es fundamental para los navegantes

  • En España únicamente hay una veintena de personas que realizan esta labor
  • Tanto la profesión como el cuidado de la infraestructura han experimentado cambios por las nuevas tecnologías

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Farero: un oficio que aún es imprescindible para los navegantes

Arturo García vigila las costas de Cantabria desde hace 35 años. Es uno de la veintena de técnicos de sistemas de navegación, los conocidos como fareros de oficio, que quedan actualmente en España. Él ha sido el responsable de mantener el cuidado de los ocho faros de la región y las 83 luces de la bahía de Santander. En su caso, el técnico lo describe como "un trabajo vocacional", en tanto que "si hay un faro apagado, hay que arreglarlo, sea la hora que sea", señala en el Canal 24 Horas. Pero Arturo no se ha dedicado únicamente al cuidado de los faros, sino que la profesión "también consta del mantenimiento de la vivienda y la construcción integrada en la propia torre".

Sin embargo, tanto el oficio como el cuidado integral de la infraestructura han experimentado una evolución debido a la aparición de las nuevas tecnologías. Antiguamente, los fareros se encargaban de todo tipo de labores, pero en la actualidad "únicamente realizan la parte técnica, del mantenimiento de obra civil se encargan otras personas o trabajadores del puerto", aclara García.

Y pese a los dispositivos electrónicos, los faros han permanecido como "un elemento de orientación y ayuda complementaria para el personal de la navegación". Arturo García considera que "es un trabajo que no desaparecerá" porque "siempre habrá alguien que cuide la luz del ultramar".

El origen histórico de este día

El origen de la profesión de farero se remonta a 1789, cuando el primer Congreso de Estados Unidos estableció un "sistema federal de faros, balizas, boyas y muelles públicos". De la misma forma, el país tuvo que proporcionar vías fluviales seguras y navegables para expandir su comercio marítimo. Después de que George Washington firmara la Ley de Faros, el Gobierno creó una red de ayudas a la navegación de propiedad estatal.

En 1988, el presidente Ronald Reagan firmó el proyecto de ley que convirtió el 7 de agosto en el Día Nacional del Faro, que desde entonces conmemoran los fareros en todo el mundo. Uno de los impulsores de este proyecto, el congresista William J. Hughes, pronunció un discurso sobre la importancia de reconocer los faros estadounidenses. A finales del siglo XIX, Estados Unidos era el país con más faros a nivel global, por lo que ha mantenido un gran número de estas estructuras marítimas.

España vuelta y vuelta - La vida de un farero - 05/08/21

El antiguo mantenimiento de los faros

El mantenimiento de estas estructuras era una carga financiera demasiado grande para los presupuestos federales, especialmente con el desarrollo de la tecnología GPS. Pero estas estructuras son hitos históricos que reflejan valores de seguridad y heroísmo. Se han mantenido erguidos durante siglos para proteger las costas y para que los marineros sepan dónde hay puertos.

En consecuencia, en 2000, EE. UU. dio un nuevo paso hacia la protección del patrimonio de los faros: se firmó la Ley Nacional de Preservación de Faros Históricos para proporcionar asociaciones público-privadas con el fin de preservar los faros. Grupos privados u organizaciones sin fines de lucro pueden cuidar los faros, restaurarlos o convertirlos en museos marítimos para que su uso, aunque muy reducido en España, no caiga en el olvido.