Puigdemont, en paradero desconocido: regreso fugaz a España con baño de masas y desafío a los Mossos
- Los Mossos buscan al 'expresident' en la operación Jaula y dos agentes son detenidos por ayudarle en su huida
- Salvador Illa es investido 'president' en un pleno marcado por la nueva fuga del líder de Junts
- Así hemos contado la vuelta de Puigdemont y la investidura de Illa
En una nueva jornada histórica en Cataluña, el 'expresident' Carles Puigdemont ha vuelto a España tras casi siete años huido de la justicia y lo ha hecho en medio de una concentración de fieles en el Passeig de Lluís Companys de Barcelona donde ha dado un breve discurso tras el que se ha mezclado entre la gente y se ha esfumado. Puigdemont está huido y en paradero desconocido y los Mossos le buscan por toda Cataluña. Todo ello en una jornada intensa en la que, tal y como estaba previsto, el socialista Salvador Illa ha sido investido presidente de la Generalitat gracias al apoyo de ERC y Comuns y se culmina el cambio de ciclo en Cataluña tras 14 años de gobiernos independentistas.
Rodeado de sus fieles y acompañado de dirigentes de Junts como Jordi Turull, Josep Rull o Laura Borrás y del 'expresident' Artur Mas, Puigdemont ha conseguido llegar poco después de las 9:00 de este jueves hasta el escenario montado en el Arco del Triunfo y desde allí, abriéndose paso entre los asistentes que gritaban "independencia" y "president", ha dado su discurso en Barcelona para decir entre aplausos "a pesar de la represión, seguimos aquí" y reivindicar el referéndum ilegal del 1-O.
El objetivo del líder de Junts era llegar hasta el 'Parlament' para acudir al pleno de investidura, pero los Mossos d'Esquadra han blindado todas las entradas a la Cámara catalana para impedir su acceso. Sí ha logrado irrumpir en el acto de bienvenida en la calle, celebrado a pocos metros del Parque de la Ciutadella donde se ubica el 'Parlament', sin haber sido antes detenido por las fuerzas de seguridad, que no han conseguido arrestarlo en toda la jornada.
Puigdemont debe ser detenido en virtud de una orden del Tribunal Supremo que rechaza aplicar la ley de amnistía al delito de malversación por el que está acusado él y el resto de líderes independentistas que fueron condenados a penas de entre nueve y 13 años de prisión en el histórico juicio del 'procés'.
Esta jornada se cierra con la certeza de que las elecciones catalanas quedan resueltas y no habrá repetición electoral y la incógnita de dónde está Puigdemont, quién le ha ayudado a huir y si en este momento está en España o ha vuelto a Bélgica.
Operación Jaula de los Mossos para detener a Puigdemont
Los Mossos d'Esquadra han activado la operación Jaula con controles por toda la comunidad para tratar de localizar a Puigdemont, a quien se ha perdido de vista tras intervenir en el acto. Los agentes han comprobado que se había escabullido cuando se dirigía al 'Parlament' en comitiva rodeado de los suyos y, ante esta situación, la policía catalana, dirigida por el comisario jefe, Eduard Sallent, ha iniciado el dispositivo primero en el área de Barcelona y posteriormente extendido a toda Cataluña, principalmente inspecciones y controles de vehículos. La búsqueda se ha saldado sin éxito.
Los Mossos han reconocido que "en el transcurso de esta marcha y aprovechando el número de personas que le rodeaban, (Puigdemont) ha huido del lugar en un vehículo que los mossos han intentado detener, pero no lo han logrado". Y añaden en una nota: "Cabe destacar que el dispositivo que se había diseñado establecía que la detención se hiciera de forma proporcional y en el momento más oportuno para no generar desórdenes públicos".
Además, han detenido a dos agentes de la policía catalana por ayudar presuntamente a huir en un coche al expresidente y han desmentido que "hubiera ningún acuerdo ni conversación previa con el entorno de Puigdemont".
Desde PP y Vox han lamentado que haya huido tras dar su discurso y el presidente de los 'populares' Alberto Núñez Feijóo, ha hablado de "humillación insoportable" para el país. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha señalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como "responsable último" de lo sucedido y ha denunciado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no lo ha vigilado. El Gobierno de Pedro Sánchez ha guardado silencio durante toda la jornada.
Puigdemont: "Hoy he venido para recordarles que estamos aquí"
A la hora prevista desde este miércoles, cuando el expresidente de la Generalitat anunció que iniciaba su retorno "desde el exilio", Puigdemont ha aparecido en pleno centro de Barcelona y ha proclamado en un breve discurso, aclamado por fieles independentistas: "Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar".
"Cataluña tiene derecho a decidir su futuro", ha proseguido, ante los vítores de los independentistas que le gritaban "president, president". Puigdemont ha denunciado la "politización de la justicia" y que "se permita que el PP controle la Sala Segunda del Tribunal Supremo por la puerta de atrás y que Vox ejerza la acusación particular para perseguir a disidentes políticos".
"El derecho de autodeterminación le pertenece a los pueblos, a la gente, y nadie debe renunciar a un derecho que es colectivo", ha aseverado, para añadir: "Hoy muchos quieren festejar que soy detenido".
"Ni es ni será nunca un delito celebrar un referéndum", ha clamado el 'expresident' para reivindicar de nuevo la consulta ilegal del 1-O: "De aquella victoria surgió una represión feroz".
Y en este punto ha dicho que la ley de amnistía "debía servir para devolver a la política aquello que nunca debió salir de la política, por mucho que no le guste a unos señores del Supremo", en referencia al Alto Tribunal que rechaza aplicar al 'expresident' la medida de gracia. Por este motivo, Puigdemont ha dicho: "Un país que tiene una ley de amnistía y no amnistía tiene un problema de naturaleza democrática".
"No sé cuánto tiempo pasará hasta que volvamos a vernos, pero espero que podamos gritar fuerte 'Viva Catalunya libre'", ha concluido.
Illa es investido 'president' y el PSC vuelve a gobernar 14 años después
Mientras las fuerzas de seguridad trataban durante todo el día de localizarlo y detenerlo en Barcelona, el foco se ha trasladado al Parlament de Cataluña donde no ha habido sorpresas y Salvador Illa ha sido investido con los votos a favor del PSC, ERC y Comuns, que sumaban los 68 exactos de la mayoría absoluta necesaria en primera votación gracias al pacto entre socialistas y republicanos a cambio de un nuevo y polémico modelo de autonomía fiscal similar al concierto vasco.
El candidato, que ganó las elecciones catalanas el pasado 12 de mayo, cierra un ciclo en Cataluña y abre una nueva era política haciendo que el PSC vuelva a gobernar 14 años después del último 'Govern' socialista. En su discurso como candidato, ha exigido la aplicación "ágil y sin subterfugios" de la ley amnistía.
En el turno de Junts no ha intervenido Puigdemont, como pretendía, sino el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, quien ha lamentado que finalmente el 'president' no haya podido acceder a la Cámara. Durante todo el día, había mucha expectación por si en el momento justo de la votación irrumpía el huido en el Parlament, pero finalmente Puigdemont no ha votado ni presencial ni de forma delegada.
Por parte de ERC, ha intervenido en el pleno Josep Maria Jové, que ha arrancado su intervención dando la bienvenida a Puigdemont: "Hoy, después de más de 6 años y muchos meses, el presidente Puigdemont ha vuelto a casa. Nos alegramos profundamente". Y ha insistido en su "apoyo con condiciones al PSC". Los republicanos ya habían avisado de que la vuelta de Puigdemont no iba a modificar el sentido de su voto.
El candidato del PSC, el primero en tomar la palabra.
No se refiere explícitamente a Puigdemont,
pero sí a la ley de amnistía, para la que exige respeto.
Con la operación jaula activa durante buena parte del pleno,
Junts juega con paralelismos.
Buscan al expresident catalán, dicen.
Para Esquerra, que Carles Puigdemont no pueda ocupar su escaño
a pesar de la amnistía solo tiene un calificativo.
El PP habla de un espectáculo dantesco.
Señalan a Salvador Illa y a Pedro Sánchez
por resucitar, dicen, políticamente a Puigdemont.
Afirman que le han dado la llave de la politica española.
Al inicio del debate y a las puertas del 'Parlament' se han vivido momentos de tensión entre algunos manifestantes congregados y los Mossos.
Miles de independentistas dan la bienvenida a Puigdemont
Miles de independentistas —unos 3.500, según la Guardia Urbana; y 10.500 según Junts— se han congregado desde las 8:00 de este jueves portando 'esteladas' en el paseo Lluís Companys de Barcelona para un "recibimiento institucional" convocado por Junts y respaldado por las entidades soberanistas como la ANC, Òmnium Cultural, el Consell de la República y los CDR.
Muchos asistentes han exhibido pancartas con lemas como "Puigdemont, mi presidente" o "El pacto de la vergüenza" —en alusión al acuerdo de investidura entre PSC y ERC—, además de caretas con el rostro del expresident.
Se han visto caras conocidas de la política catalana, sobre todo dirigentes de Junts, como Albert Batet, Josep Rius o Miriam Nogueras, el abogado Gonzalo Boye, así como algún representante de ERC —David Minoves ha sido uno de los primeros en llegar—, y la CUP —como Carles Riera—, además del presidente de Òmnium, Xavier Antich.
Es justo el instante previo, "Se inicia la sesión".
el momento que lo desencadena todo.
Puigdemont empuja a los suyos
a declarar unilateralmente la independencia
y dos días después ya ha huido del país.
Cruza la frontera en coche
y vuela a Bruselas, sin avisar a su gobierno.
La mayoría se queda
y acaba cinco días después en la cárcel.
Y el Gobierno interviene la Generalitat.
"Y aplicamos el articulo 155".
Él se entrega en Bélgica,
pero la justicia belga le deja libre.
Se instala en Waterloo y, poco después,
Cataluña vuelve a elecciones.
Apoya la campaña por streaming y aunque no gana
el independentismo consigue mayoría.
Esa es su lectura y su intención, ser presidente desde Bruselas,
pero el Constitucional se lo impide.
En su primer viaje fuera del país, a Alemania,
llega la primera detención.
Pero su paso por la cárcel es express, 10 días,
porque la justicia alemana no ve rebelión.
Para seguir promoviendo la causa independentista
crea el Consell de la República,
una suerte de gobierno en el extranjero.
Se presenta a las elecciones europeas
y meses más tarde consigue la inmunidad.
"Eurodiputados,
a nosotros nos votaron más de un millón de personas".
Y es ese carné el que le permite, meses más tarde quedar libre
tras su segunda detención en Cerdeña.
Mientras, el que había sido su vicepresidente, Oriol Junqueras,
y otros líderes independentistas,
cumplen condena de entre 9 y 13 años de cárcel por el procés.
Tras la sentencia se dispara la tensión en la calle,
con graves disturbios.
Año y medio después,
el Gobierno indulta a los nueve presos.
"La necesidad de reestablecer la convivencia".
Más tarde la reforma del Código Penal
para eliminar la sedición.
Y ya tras las últimas generales, la amnistía,
a cambio de su apoyo a la investidura de Sánchez.
Pero no es suficiente para Puigdemont,
que decide presentarse a las elecciones catalanas de mayo.
Con ese y otro anuncio más, el de su vuelta a España,
hace campaña a escasos metros de la frontera,
pero no gana.
Aún así.
No es él sino Illa quien reúne los apoyos,
pero se empeña en mantener el foco y pisar de nuevo España.
Desafiando a la justicia a la que ha esquivado
durante siete años.