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Taylor Swift cancela sus conciertos en Viena ante la amenaza de un atentado terrorista

  • Hay tres detenidos, el principal sospechoso pretendía inmolarse frente al estadio
  • "Se ha evitado una tragedia", ha dicho el ministro del Interior austriaco

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Atentado frustrado en Austria: los conciertos de Taylor Swift como objetivo

La artista estadounidense Taylor Swift canceló el miércoles sus tres conciertos en el estadio austriaco de Ernst Happel de Viena tras una amenaza de atentado terrorista.

El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, aseguró este jueves que "se ha evitado una tragedia" en los conciertos de la cantante estadounidense en Viena dado que el principal sospechoso tenía la intención de hacerse inmolar este jueves o viernes frente al estadio en el que iba a celebrarse el espectáculo.

La situación es "seria", ha asegurado Karner, que indicó que el principal sospechoso ha confesado sus planes y tenía muy avanzada la fabricación del explosivo. La Policía no busca a otros sospechosos, pero las investigaciones continúan.

El objetivo, según la Policía austríaca, era "matarse a sí mismo y a una gran multitud en el concierto". Después de conocerse las detenciones, Taylor Swift anunció la cancelación de sus conciertos. 

La suspensión ha estado precedida por una operación antiterrorista llevada a cabo este miércoles en Austria en la que se ha arrestado a un ciudadano austríaco de 19 años en la localidad de Ternitz, a unos 65 kilómetros al suroeste de Viena, y a un segundo en la capital.

Hay tres detenidos, dos menores

Según los investigadores, existen tres detenidos, un cabecilla de 19 años, un segundo sospechoso de 17 años que había sido recientemente contratado como integrante del dispositivo de seguridad privada del concierto y un tercer menor de 15 años.

Ese joven de 17 años fue detenido por equipos antiterroristas en las inmediaciones del estadio Ernst Happel y, al parecer, pretendía facilitar las acciones del cabecilla. 

En los registros se encontraron diversas sustancias, incluyendo peróxido de hidrógeno, así como dispositivos técnicos y materiales para la fabricación de bombas, como detonadores, cables y máquinas para iniciar una explosión. 

Entre el material incautado, según la Policía, también hay una sirena policial que se sospecha se pretendía usar para abrirse camino y facilitar la llegada al lugar del atentado o la huida.

Los detenidos se habían centrado en los planes de atentado desde finales de julio y el cabecilla de la célula había jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico.

El joven de 19 años, detenido en Ternitz, a 65 kilómetros de Viena, renunció a su trabajo el 25 de julio y declaró que "tenía grandes planes para el futuro", según explicó a la prensa Franz Ruf, director general de Seguridad Pública.

"Desde entonces, se ha centrado en los preparativos para un atentado terrorista", agregó Ruf, que indicó que además habían tomado medidas para cambiar su aspecto físico.

"Los resultados de la investigación muestran que se utilizó peróxido de hidrógeno como precursor en la fabricación de explosivos, y este explosivo fue efectivamente fabricado. El principal sospechoso de diecinueve años ha confesado todo", agregó el responsable policial.

La Policía no busca más sospechosos

Ruf indicó que la Policía no busca a más sospechosos ni existen otros indicios concretos, pero subrayó, al igual que Karner, que de momento no hay que bajar la guardia y las investigaciones deben seguir.

El director del servicio de inteligencia interna (DSN), Omar Haijawi-Pirchner, confirmó que la investigación se produjo gracias a información de servicios secretos extranjeros y dijo que los jóvenes, especialmente el de 19 años, se habían radicalizado en internet. 

"Consumía y difundía mucha propaganda, y como vimos tras la incautación de su teléfono móvil ayer, también descargaba y compartía constantemente instrucciones para la fabricación de bombas", explicó.

"Se había informado sobre la fabricación de bombas y los materiales necesarios, y durante el allanamiento de su casa el miércoles, se encontró mucho material", agregó. 

En la confesión del yihadista de 19 años se indica que, además de los explosivos, pretendían atacar con armas blancas a los seguidores de Swift que se encontraban a las afueras del estadio donde se iba a celebrar el concierto.

El director del DSN indicó que aunque no hay más sospechosos huidos, es posible que personas en el entorno de los detenidos supieran de sus planes y es necesario seguir indagando.

El estadio iba a recibir a unos 170.000 asistentes

"Vivimos en una época en la que se utilizan medios violentos para atacar nuestro modo de vida occidental. El terrorismo islamista amenaza la seguridad y la libertad en muchos países occidentales, precisamente por eso no renunciaremos a nuestros valores, como la libertad y la democracia, sino que los defenderemos con más vehemencia si cabe", ha agregado el canciller federal de Austria.

El estadio Ernst Happel iba a recibir del 8 al 10 de agosto a unos 170.000 asistentes al 'Eras Tour', para el que las entradas estaban agotadas.

En noviembre de 2020, Viena fue objetivo de un atentado terrorista que se cobró la vida de cuatro personas. 

En diciembre pasado, las autoridades detuvieron a cuatro sospechosos de planear un ataque en la catedral de San Esteban, en el centro de la ciudad.