Puigdemont se dirige a Waterloo tras abandonar España, adonde llegó el martes, según Turull
- Turull ha explicado que llegó de incógnito el martes y que pasó el miércoles escondido "en varios sitios"
- Los Mossos no dan credibilidad a estas informaciones y siguen buscando a Puigdemont en España
- Así te hemos contado la última hora sobre la nueva desaparición del expresidente catalán
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que el expresidente catalán Carles Puigdemont va de camino de Waterloo (Bélgica,) tras haber pasado la noche en el sur de Francia después de su fugaz aparición este jueves en Barcelona, a pocos pasos de donde e iba a celebrar la investidura del socialista Salvador Illa.
Así lo ha asegurado en declaraciones a RAC1, en las que ha relatado que Puigdemont llegó de incógnito a Barcelona el martes para asistir al acto en el que reapareció el jueves en el Passeig de Companys de Barcelona -tras siete años huido-. Allí dio un breve discurso e inmediatamente después desapareció, burlando el operativo de los Mossos d'Esquadra. Desde ese momento, la Policía catalana empezó una búsqueda para detenerle, sin éxito.
También en declaraciones en RAC1, el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, había confirmado previamente que el expresidente estaba "en un lugar seguro, fuera de Barcelona, de Cataluña y del Estado", y que se marchó después de acabar el trabajo que iba a realizar en Cataluña, en alusión al acto al que acudió.
"Ayer fue todo como Puigdemont lo había planificado. Él no tenía previsto ser detenido. Él dijo que no venía a entregarse, que venía a pelear", ha argumentado el letrado.
Escondido en Barcelona "en más de un sitio"
La secuencia de los hechos arranca, según ha explicado, el pasado martes, día en que el presidente del Parlament, Josep Rull, anunció la convocatoria del pleno de investidura de Salvador Illa para el jueves 8 de agosto. Ese mismo martes, Puigdemont entró en Cataluña y se dirigió hacia Barcelona, donde cenó con Turull, que lo ha acompañado desde el primer momento de su retorno hasta la nueva huida.
Según Turull, durante el trayecto por carretera junto a Puigdemont, "había muchos silencios que decían muchas cosas", en medio de una "situación de tensión", porque el expresident pensaba "dónde dormirá pasado mañana o dentro de tres días" si era detenido.
Puigdemont durmió el martes por la noche en Barcelona y pasó todo el miércoles escondido "en más de un sitio", hasta que irrumpió el jueves en el acto de bienvenida organizado junto al Arco de Triunfo, ante una multitud de fieles, donde pronunció un discurso, antes de esfumarse y dar esquinazo a los Mossos para evitar su detención.
No acudió al Parlament para no ser detenido
El expresident no intentó acudir al pleno de investidura, como había asegurado que haría, porque, según Turull, había riesgo de que lo detuviesen en el perímetro del Parlament, en el primer filtro policial en los accesos al Parque de la Ciutadella.
Ante esta "agresividad del control policial" de los Mossos, Puigdemont descartó la idea de acceder al Parlament, también por una cuestión de "respeto al Cuerpo de Mossos d'Esquadra", para evitar la "imagen" de su detención a manos de la Policía catalana.
"Quien iba a ir al Parlamento de Cataluña no era Hannibal Lecter, sino quien fue presidente de la Generalitat", ha protestado Turull, muy descontento con el dispositivo de seguridad "desproporcionado" que a su juicio desplegaron los Mossos y que "no se ha visto ni para el mayor delincuente, terrorista o traficante de drogas".
Cuando terminó el acto junto al Arco de Triunfo, ha asegurado Turull, se dirigieron hacia la cercana calle Wellington, donde hay uno de los accesos traseros para llegar al Parlament, pero visto el riesgo de detención se decidió ejecutar el plan de huida.
No contemplaron la posibilidad de cruzar a pie la multitudinaria concentración independentista frente al Arco de Triunfo para ir al Parlament, porque había "un problema de seguridad" para Puigdemont, ya que "podía venir cualquier salvaje" y "hacerle daño", lo cual "preocupaba mucho al president".
Turull, que ha evitado dar detalles sobre el coche blanco al que algunos testigos vieron meterse a Puigdemont, lo acompañó en su huida.
En caso de recibir una citación de los Mossos para declarar, Turull ha indicado que explicará "lo que pueda explicar" y alegará que no hubo "ningún delito" en sus actuaciones: "Yo, como persona que quiero (a Puigdemont), que comparto proyecto político con él, y también como abogado, puedo asistir y acompañar al president".
Durmió en "Catalunya Nord"
Emprendieron así la huida hacia la frontera con Francia, la cruzaron y, ya por la tarde-noche, se despidieron "en la Catalunya Nord", región del sur de Francia con vínculos históricos y lingüísticos con Cataluña.
Turull, que desde hacía dos días no llevaba encima el móvil porque "hacía cosas extrañas", se quedó a dormir en esa zona, mientras que Puigdemont, que "llevaba ropa" para varios días por si acaso, continuó su viaje hacia Waterloo. Este viernes por la mañana, Turull ya se encontraba en Cataluña.
Boye ha anunciado que será el propio Puigdemont quien "hoy o mañana se dirigirá a los ciudadanos". Según el letrado, Puigdemont "siempre ha estado a disposición de la Justicia", y se ha quejado de que su defendido "es perseguido por unos hechos que están amnistiados por una ley que un juez no quiere aplicar".
Preguntado por Turull y por su ayuda a Puigdemont en su nueva huida, Boye ha negado que lo sucedido este jueves en nada perjudicada su situación legal: "Ningún hecho de los que se produjeron ayer es constitutivo de delito. El Código Penal está muy claro", ha subrayado.
Los Mossos continúan buscando a Puigdemont
Por otro lado, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha confirmado que siguen buscando al líder de Junts, ya que no dan credibilidad a lo que dice su entorno sobre que ya no está en España. "No puedo dar crédito a la persona que acompaña a Puigdemont en su huida", ha afirmado en la rueda de prensa en la que ha comparecido junto al 'conseller' del Interior, Ignaci Elena, para dar explicaciones de la no detención del expresidente catalán.
de lo que era la celebración de un pleno de investidura.
Los hechos suceden de forma diferente de lo previsto.
Puigdemont entra acompañado de una masa de personas y de autoridades de
este país,
personas que ostentan cargos públicos,
que ostentan cargos electorales,
y que tienen una responsabilidad con las instituciones de este país.
Con la voluntad de dificultar la idoneidad de intervención del cuerpo
de Mossos d'Esquadra.
Es una entrada rápida,
lo pueden ver por las imágenes,
que estas personas y autoridades acompañaban al presidente
Puigdemont,
el discurso dura poco menos de 4 minutos,
un discurso del que sale rápidamente,
y que acompañado por su abogado,
abandonada también,
muy rápidamente,
la tarima donde se produjo.
En ese momento los efectivos que teníamos,
intentan la aproximación,
hacia el señor Carles Puigdemont,
impidiendo este objetivo una masa de personas que configuran un muro,
y que no les permiten acceder.
Es necesario decir que los hechos suceden muy rápidamente,
que señor Puigdemont y tool,
van a una carpa donde entran en un vehículo y salen del lugar.
Aquí la Comisión de información informa de los hechos,
y se produce el seguimiento del vehículo.
Un vehículo que tenía una silla de ruedas delante,
en ese momento se activa,
lo que ha sido el llamado dispositivo jaula,
en Barcelona y en toda Cataluña.
En este sentido, Sallent ha afirmado que no tienen "elementos objetivos" que confirmen que Puigdemont está ya fuera de España. "Hasta que no tengamos la evidencia de que está fuera del alcance de nuestras competencias, le seguiremos buscando para dar cumplimiento a la orden de detención", ha indicado.