Andalucía confirma un caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo en Sevilla
- Se trata de un hombre de 46 años que continúa clínicamente estable
- España ha confirmado 15 casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo desde 2013
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha confirmado un caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) tras recibir los análisis del Centro Nacional de Microbiología. Se trata del tercer caso confirmado en lo que llevamos de 2024 y corresponde a un hombre de 46 años que continúa clínicamente estable.
Este hombre de Sevilla comenzó a tener síntomas el pasado 31 de julio y está ingresado en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Desde este jueves, ya se iniciaron las actuaciones pertinentes para la identificación de posibles contactos para hacer un seguimiento, si fuera necesario, así como las relacionadas con el vector transmisor de la enfermedad.
La FHCC la produce un virus transmitido por la picadura de una garrapata infectada (las del género Hyalomma son las más frecuentes) o por contacto con la sangre y los tejidos de ganado infectado. Por otra parte, la transmisión del virus de persona a persona no es frecuente, siendo necesario un contacto directo con fluidos o secreciones de pacientes sintomáticos.
Síntomas habituales: fiebre, dolor de cabeza, mialgias y mareos
Andalucía cuenta desde 2016 con un protocolo de vigilancia de esta enfermedad que establece las medidas de salud pública que se deben desarrollar tanto de asistencia a pacientes positivos como cuando son probables, estableciendo la fórmula para atenderlos dentro del sistema sanitario.
Asimismo, en abril de este año, el Consejo de Gobierno andaluz aprobó el Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA) cuyo objetivo es unificar e implementar en Andalucía medidas de carácter integral y horizontal para la vigilancia y prevención de las enfermedades trasmitidas por vectores, como las garrapatas, presentes o con potencial de estarlo en nuestro territorio.
Los síntomas habituales de esta fiebre hemorrágica son fiebre de instauración brusca, dolor de cabeza, mialgias y mareos y la duración es de unos cuatro o cinco días. También pueden aparecer otros síntomas como diarrea, náuseas o vómitos, así como hiperemia (enrojecimiento) de cara, cuello o tórax, congestión ocular o conjuntivitis.
La duración del periodo de incubación depende del modo de contagio del virus y de la carga viral. Después de la picadura de la garrapata, la fase de incubación es generalmente de uno a tres días, con un máximo de nueve. El periodo de incubación tras el contacto con sangre o tejidos infectados es normalmente de cinco o seis días, con un máximo documentado de 13 días.
Por su parte, Sanidad advierte de que "no todas las garrapatas están infectadas". "No podemos creer que cualquier picadura de garrapata es un alto riesgo porque no lo es", resaltaron en un pasado encuentro con medios en junio. También recordaron que la patología grave es más frecuente en personas mayores y que, en caso de retirarse la garrapata en poco tiempo, la probabilidad de contraer la enfermedad es baja.
Confirmados 15 casos desde 2013
España ha confirmado 15 casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo desde 2013, dos de los cuales se han notificado este 2024. El primero se confirmó el 27 de abril. Se trataba de un hombre de edad avanzada que practicaba senderismo en el Parque Natural de Arribes del Duero, en la frontera entre Salamanca y Portugal, y que, al ser examinado, se le encontró adherida una garrapata de tipo Hyalomma, transmisora de esta patología. Este fue hospitalizado, adoptándose las medidas adecuadas de prevención y control para evitar la transmisión. Finalmente, falleció el 1 de mayo.
Salamanca es la zona de mayor distribución de este tipo de garrapata, y también es la zona donde se introdujo el virus por primera vez en el año 2010. Aunque la distribución se está extendiendo, hasta ahora la mayor densidad está en la mitad oeste de la Península.
Por otro lado, el 21 de julio de 2024 se notificó el segundo caso de 2024 en España. El paciente, un hombre de 75 años, presentaba síntomas desde el 18 de julio y tenía antecedentes de picadura de garrapata en los días anteriores. El lugar probable de infección fue una zona rural de Toledo, próxima a Extremadura. El hombre estuvo ingresado en una Unidad de Aislamiento de Alto Nivel, falleciendo por empeoramiento clínico el pasado 27 de julio.
Con esta defunción, se cuentan seis muertes por la enfermedad en España desde 2013.