Carlos III elogia en una conversación con Starmer el "espíritu comunitario" del pueblo durante la ola de disturbios
- "La compasión y la resiliencia de muchos pudieron contrarrestar la agresión y la criminalidad de unos pocos", ha destacado
- El primer ministro ha reiterado que la policía debe "permanecer en alerta máxima" de cara a posibles nuevos disturbios
Carlos III ha conversado este viernes con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y ha alabado el "espíritu comunitario" demostrado por la mayoría del pueblo durante la ola de disturbios violentos que asola al país desde hace más de una semana.
Según ha informado un portavoz del Palacio de Buckingham en un comunicado, durante la llamada el monarca ha sido informado de los últimos avances contra los actos violentos y ha compartido con el premier laborista como "la compasión y la resiliencia de muchos pudieron contrarrestar la agresión y la criminalidad de unos pocos" había sido algo muy alentador.
El monarca británico también ha expresado a Starmer su confianza en que los valores compartidos de respeto y entendimiento del pueblo británico ayuden a "reforzar y a unir la nación", indica la nota.
Starmer reitera que la policía debe "permanecer en alerta máxima"
Por su parte, Starmer ha reiterado que la policía debe "permanecer en alerta máxima" de cara a posibles nuevos disturbios a lo largo del fin de semana.
Asimismo, el monarca ha mostrado su intención de dar un "apoyo más directo" a aquellas comunidades más afectadas por los disturbios, probablemente en forma de visita; siempre y cuando "no suponga una carga adicional para los recursos policiales", ha señalado.
Además de la audiencia telefónica con el primer ministro, Carlos III también ha mantenido una conversación adicional con varios altos cargos de la policía británica, a los que ha agradecido su labor para "reestablecer el orden" tras los altercados registrados.
Por el momento, los disturbios violentos alentados principalmente por grupos de extrema derecha y antirracistas tras la muerte de tres niñas en un acuchillamiento múltiple en Southport (noroeste de Inglaterra) a manos de Axel Rudakubana, un joven galés de padres ruandeses, han dejado más de 741 detenidos, de los cuales 302 ya han sido acusados.